El malestar crece también en los que, aun funcionando, no tienen personal suficiente para garantizar la seguridad Covid

Los comedores escolares, sin solución

Ciudadanía - M.A. - Domingo, 4 de Octubre de 2020
El retraso y falta de diligencia de la Junta mantiene desde el inicio del curso a las familias de 17 colegios de la provincia sin un servicio básico para la conciliación como es el comedor. Las AMPA se movilizan en busca de las alternativas que no ofrece Educación.
Pancarta desplegada en el CEIP Abencerrajes, en la capital, reivindicando una solución al cierre del comedor.
P.V.M.
Pancarta desplegada en el CEIP Abencerrajes, en la capital, reivindicando una solución al cierre del comedor.

A punto de cumplirse un mes desde el inicio del curso escolar, a las preocupaciones de las familias por el impacto de la pandemia se suma un grave problema provocado por la falta de comedor escolar. En 17 centros públicos granadinos los comedores permanecen cerrados. Las empresas adjudicatarias, dos de las que copan el sector, Perea Rojas y Col Servicol, comunicaron a la Junta de Andalucía que no podían ponerlos en marcha alegando problemas económicos. En un cálculo conservador, como poco hay un millar de familias en la provincia de Granada sin poder recurrir a un servicio esencial para la conciliación, en una situación que conocieron un día antes de comenzar las clases.

Desde entonces, la lentitud de la Consejería de Educación y Deporte y su falta de diligencia para solucionar el problema está agotando la paciencia de las familias. Y lo que es peor, poniendo en una situación comprometida a padres y madres cuyos horarios laborales son incompatibles con los escolares. Muchos de ellos deben recurrir a los abuelos, en un momento delicado por el miedo a los contagios, otros ni siquiera tienen esa opción y se han visto obligados a reducir jornadas laborales o incluso pedir excedencias.

Este escenario, además, deja desprotegidas a las familias más necesitadas, a las que el comedor garantiza una comida para sus hijos e hijas.

"La credibilidad de la APAE es mínima", advierten desde Fampa Alhambra

La vicepresidenta de Fampa Alhambra, Olga Leralta, explica a El Independiente de Granada que en principio Educación trasladó a las direcciones de los centros que el servicio se restablecería en dos semanas. En ese tiempo, la Agencia Pública Andaluza de Educación (APAE) iba a recurrir a contratos menores con otras empresas para reabrir los comedores. Ese plazo pasó y ahora habla de mediados de octubre. No hay nada por escrito, ni una notificación al respecto. "La credibilidad de la APAE es mínima", afirma Leralta, que es también vicepresidenta de Codapa, la confederación que agrupa a las AMPA de la escuela pública andaluza. En Andalucía hay 12.000 niños y niñas sin comedor.

La representante de Fampa Alhambra reprocha a la Delegación y a la agencia pública encargada de gestionar los servicios complementarios su falta de interlocución con las familias. No responde a los escritos de las AMPA. Tampoco a las peticiones de la federación. "Hemos pedido reuniones. No contestan".

Las familias se están movilizando. Es el caso del CEIP Abencerrajes, que a la pancarta colocada en el centro y a la difusión de un vídeo por redes sociales, ha sumado el envío de escritos a la Delegación. Qué ha ocurrido; con la ley de contratos en la mano, pueden actuar así las empresas; se les ha sancionado; qué herramientas tiene la Administración para evitarlo y garantizar el servicio; a qué empresas se va a recurrir. Son algunas de las preguntas que se hacen los padres y que tratan de encontrar respuesta, como señala a este diario Lola Conejo, de la comisión de comedor de la Asociación de Familias del Alumnado 'Nazaríes' del CEIP Abencerrajes. "No atienden a nadie", se queja. En el colegio Abencerrajes hay 140 plazas adjudicadas. 

Vídeo de la Asociación de Familias del Alumnado 'Nazaríes' del CEIP Abencerrajes:

 

El cierre de los comedores está dejando en evidencia a la APAE y a la propia Consejería. La movilización de los padres y madres ha ido mucho más allá. En el colegio Victoria Eugenia, cuando les transmitieron que la APAE no encontraba empresas que se hicieran cargo temporalmente del servicio y que estaban dispuestos a contactar con las que encontraran las familias, tomaron la iniciativa. A través de las redes sociales publicaron un anuncio. En pocas horas respondieron 15 empresas, de las que al menos 10 cumplían los requisitos exigidos para la contratación. 

Cuando estas empresas se pusieron en contacto con la agencia, o nadie contestaba o se les transmitía que tomaban nota y ya les llamarían. "La situación es dramática y es inadmisible que una empresa llame un lunes y no se le devuelva la llamada, en el mejor de los casos, hasta el jueves", expone a este diario con indignación Diana Peinado, secretaria de 'La Caleta', AMPA del CEIP Victoria Eugenia. En este centro son 117 escolares los que están pendiente de que se ponga en marcha el comedor. "Tenemos la sensación de que no importamos", lamenta para añadir que "no saben qué más hacer para solucionar el problema".

Porque las AMPA no sólo han buscado empresas para facilitar el trabajo a la APAE. En algunos colegios las asociaciones de madres y padres se han encargado de poner en funcionamiento las llamadas 'aulas de acogida' o 'aulas de espera'. Allí, los escolares pueden permanecer hasta las 15.30 horas. Es el caso del CEIP Abencerrajes. "Conseguimos sin subvención de la Junta abrir un aula de acogida", explica Lola Conejo, que recuerda que los niños y niñas no pueden comer mientras aguardan a que lleguen a buscarlos. No está permitido. Así que, "están sin comer desde las 7.30 horas". 

Las familias están costeando en Granada esta alternativa que, como recuerda la representante de la AFA 'Nazaríes', ni siquiera soluciona el problema a todos los padres, porque algunos salen de su trabajo con poco margen para llegar. Y en este sentido, desde Fampa Alhambra apuntan que en otras provincias, como Málaga, la iniciativa ha partido de la propia Delegación de Educación y se plantea como gratuita.

Escrito remitido a las familias por la Dirección de un centro público de Málaga.

Entre las familias granadinas cunde el desánimo y también el temor a que no se resuelva y la Junta espere a principios del próximo año, cuando debe tramitar la contratación, por dos años, de buena parte de los comedores. Las representantes de las AMPA consultadas se resisten a creer que esos sean los planes de Educación. 

La Junta asegura que las nuevas contrataciones siguen "en tramitación"

"Sigue en tramitación", es el mensaje que trasladan a El Independiente de Granada fuentes de la Delegación Territorial de Educación al preguntar por la búsqueda de empresas para que asuman el servicio que dejaron de prestar Perea Rojas y Col Servicol.

El oligopolio empresarial

El pasado año, FAMPA Alhambra elaboró un estudio sobre la gestión de este servicio en el que se refleja que el 64 por ciento de los comedores escolares públicos son gestionados en España por empresas privadas. La actividad se concentra en torno a cuatro grandes grupos -Serunión, Compass Group, Aramark y Ausolan-.

El modelo implantado opta muy mayoritariamente por el cáterin. En el caso de Andalucía, según este informe, sólo el 8,5 por ciento de las escuelas dispone de comedor in situ, y el resto está gestionado a través de estos servicios de cáterin.

En la provincia de Granada, según este informe, el 73 por ciento de los comedores estaba gestionado por Industria restauración colectiva (IRCO), y el resto se lo repartían entre Ibáñez y García (10,6%); Perea Rojas (9,2); Mediterránea de cáterin (6,4) y Col Service (0,7).

Al hilo de esos datos, Olga Leralta, de Fampa Alhambra, incide en que a esta situación se ha llegado porque, de fondo, lo que falla es el modelo de comedor establecido en Andalucía y la dinámica de contratación. "Se adjudican a la oferta más baja y, a la mínima crisis, salta por los aires", reflexiona. "Se cargaron la gestión directa por parte de las AMPA y son grandes empresas con ofertas a la baja las que gestionan los comedores" en lugar de "primar" a las pequeñas empresas cercanas. El modelo "ni es sostenible ni económico", advierte para incidir en la necesidad de que, con las futuras adjudicaciones, se abra el debate para lograr mayor calidad. 

En cualquier caso, com bien subraya Diana Peinado desde el colegio Victoria Eugenia, la prioridad ahora es encontrar a empresas que se hagan cargo de los comedores para su apertura. "Yo no dormiría si tuviera a 12.000 niños sin comedor", afirma incidiendo en la urgencia de solucionar las nuevas contrataciones. 

La falta de monitores y monitoras, el otro gran problema

¿De qué sirven los grupos burbujas si en el aula matinal y en el comedor se mezcla el alumnado? Es la pregunta que se hace la Asociación de Madres y Padres del Alumnado del CEIP Alcazaba, que llama la atención con grandes pancartas sobre el otro gran problema que afrontan los comedores escolares, y las aulas matinales, en este curso escolar de la pandemia: la falta de personal para atender esos servicios. "¡Monitoras ya!", reclaman.

En los protocolos anti-Covid, las direcciones han hecho un enorme esfuerzo para adaptar el funcionamiento de los centros estableciendo medidas de seguridad frente al Covid-19. También el de los servicios complementarios como el comedor, en los que una de las soluciones planteadas ha sido la de establecer turnos. Mientras un grupo come, el otro debe esperar, y debe hacerlo atendido. En el caso del alumnado de Infantil, además, requiere de una atención más directa.

Y para que esos protocolos funcionen, como trasladan a este diario directores de centros y las propias AMPA, es necesario que haya más monitoras.

Las empresas, a través de la patronal de restauración colectiva, Aercan, han dejado claro que no están obligadas a adoptar medidas que supongan un cambio en las condiciones contractuales. En una circular remitida a sus asociados, les informó de que así había quedado establecido en una reunión con los responsables de la Consejería. Su obligación es la de garantizar la seguridad de sus trabajadores, garantizándoles equipos de protección y cuantas medidas sean necesarias, pero no asumir "medidas extraordinarias que puedan implementarse en los centros". Más allá de esa obligación respecto a sus plantillas, y a cumplir las condiciones de su contrato en cuanto al comedor, cualquier otra medida que no figure en los pliegos, "ha de ser expresamente solicitada, contratada y abonada a la prestataria del servicio por la APAE".

Circular enviada por Aercan a sus empresas asociadas.