• Esta figura sanitaria que sí funciona en otras comunidades autónomas impulsa la educación en salud y los hábitos saludables y, en crisis como la del coronavirus, ofrece certidumbre. 

Representantes las AMPA, de la comunidad educativa y la sanitaria han reclamado que esta figura sea una realidad para el próximo curso 2021-2022 sin más demoras y después de años de compromisos incumplidos. La especialista en enfermería escolar es una realidad en países del entorno como Francia, Suecia o Reino Unido, pero también en comunidades autónomas españolas como Castilla La Mancha, la Comunidad Valenciana, Madrid o la Región de Murcia

Como una sola voz, estas ocho organizaciones que representan a los padres y madres de los alumnos, los centros educativos y a los profesionales sanitarios se han reunido con el delegado territorial de Salud y Familias en Granada, Indalecio Sánchez-Montesinos, para insistir en la necesidad de cumplir con los compromisos e incluir en cada centro educativo una enfermera escolar.

De manera conjunta, representantes las AMPA, de la comunidad educativa y la sanitaria han reclamado que esta figura sea una realidad para el próximo curso 2021-2022 sin más demoras y después de años de compromisos incumplidos. La especialista en enfermería escolar es una realidad en países del entorno como Francia, Suecia o Reino Unido, pero también en comunidades autónomas españolas como Castilla La Mancha, la Comunidad Valenciana, Madrid o la Región de Murcia.

“Sin embargo, en Andalucía se cumulan los compromisos sin que ninguno de los gobiernos haya atendido una demanda social creciente”, han explicado los representantes sanitarios y de la comunidad educativa. El presidente del Colegio de Enfermería de Granada, Jacinto Escobar, ha incidido en que ahora es el momento de pasar de las palabras a los hechos para dotar a todos los centros de este servicio que ha calificado de vital.

Las ocho organizaciones que lideran la reivindicación han destacado que la figura de la enfermería escolar ofrece a las familias seguridad y tranquilidad más allá del actual contexto pandémico y garantizan una atención profesional ante urgencias o accidentes.

Además, las familias del alumnado con enfermedades crónicas y necesidades especiales cuentan así con la certeza de un cuidado adecuado y una asistencia efectiva. Lo mismo ocurre con el alumnado diabético, por ejemplo, y con los menores que tienen alergias, asma, epilepsia o cualquier otra patología.  

Para el alumnado, la enfermería escolar ofrece actividades de prevención, promoción de la salud y detección precoz de problemas de salud y demuestran que más vale prevenir que curar. Las enfermeras escolares se encargan de promover hábitos saludables, combatir la obesidad, fomentar la actividad y la alimentación equilibrada, pero también de ofrecer formación higiénica, abordar trastornos de alimentación, acoso o formación sexual, siempre de la mano del personal docente.

Además, son una herramienta fundamental de asesoramiento para los docentes, que pueden así liberarse de la carga de trabajo sanitario. “Es sin duda una inversión de futuro”, ha resumido Escobar, que ha recalcado que la enfermería escolar brinda una atención integral al alumnado y a la comunidad educativa.  

Las ocho organizaciones unidas en esta exigencia han recalcado la labor realizada por la figura de enfermera referente covid como ejemplo de las posibilidades que ofrece la implantación real de esta figura y han pedido a otras organizaciones y a la sociedad que se sumen a esta reivindicación para que deje de ser la asignatura pendiente.