Una 'Brigada del Corazón' del Hospital Virgen de las Nieves cura a niños con arritmias en Honduras
Los corazones de los sanitarios del Hospital Universitario Virgen de las Nieves no tienen fronteras. El pasado mes de enero, dos cardiólogos, una anestesióloga y una enfermera del hospital granadino se embarcaron en un vuelo de casi 20 horas para aterrizar en la ciudad hondureña de Tegucigalpa con el fin de salvar las vidas de pacientes pediátricos con problemas de arritmias.
Durante la estancia de diez días en el Hospital María de Especialidades Pediátricas, 28 menores han mejorado su calidad de vida gracias al trabajo, pericia y solidaridad de estos sanitarios expertos en el tratamiento intervencionista de arritmias pediátricas, los cardiólogos Luis Tercedor y Juan Jiménez, la anestesióloga Fanny Rodríguez y la enfermera especializada en arritmias Patricia Cabello.
La ‘Brigada Corazón’ ha desplegado su quirófano para operar a menores de entre 3 y 17 años que presentaban episodios recurrentes de taquicardia supraventricular, síndrome de Wolff-Parkinson-White o implantación de marcapasos complejos, en algunos casos.
Las intervenciones consistieron, principalmente, en eliminar esas anomalías con una ablación con catéter, que es un procedimiento que se hace por vía percutánea a través de la vena o arteria femoral hasta llegar al corazón donde se busca el punto exacto de la anomalía eléctrica y es ahí donde se administra energía de radiofrecuencia y se elimina la zona responsable de producir las taquicardias.
Equipo de especialistas que han viajado a Honduras. junta
Uno de los miembros de esta expedición, el cardiólogo Luis Tercedor, responsable de arritmias pediátricas del hospital granadino, explica que “en población pediátrica, esta patología es especialmente relevante por dos motivos: por un lado, requiere de un abordaje especializado por existir mayor complejidad técnica y, por otro, las crisis frecuentes de taquicardia limitan la calidad de vida de los menores hasta el punto de impedir hacer una vida normal, por lo que muchos abandonan la escuela o cualquier actividad física, incluso en algunos de los casos atendidos existía el compromiso vital para el menor”.
Este proyecto de cooperación está impulsado por una beca de la Sociedad Española de Cardiología, con la colaboración de las organizaciones no gubernamentales Infancia Solidaria (España) y World Pediatric Project (Honduras) y el apoyo del Servicio Andaluz de Salud, que cuenta con un programa de cooperación al desarrollo por el que colabora con entidades sin ánimo de lucro y facilita la incorporación de profesionales a proyectos específicos.
ONG Infancia Solidaria
Luis Tercedor cuenta cómo se gestó esta expedición solidaria "en el marco de la colaboración que el Servicio Andaluz de Salud mantiene con la ONG Infancia Solidaria, por la que pacientes pediátricos con cardiopatías son trasladados desde países en vías de desarrollo a diferentes hospitales de la comunidad autónoma, donde son atendidos y tratados, permaneciendo en ese tiempo en una familia de acogida".
En los últimos años, el hospital granadino ha acogido a cuatro menores procedentes de países de África y Centroamérica, en proyectos coordinados por la cardióloga infantil Francesca Perin, que, junto a pediatras, cardiólogos, cirujanos cardiovasculares, intensivistas pediátricos, anestesiólogos y enfermería especializada, conforma una unidad referente para tratar problemas del corazón en pequeños pacientes.
En esta ocasión, el viaje ha sido a la inversa, fue el equipo sanitario el que se desplazó al país de origen de los menores, lo que permitió intervenir a un mayor número de menores afectados, por primera vez en un hospital público hondureño, con la técnica de ablaciones con catéter en población pediátrica.
Una de las intervenciones llevadas a cabo en el país centroamericano. junta
El otro cardiólogo, miembro de la expedición, Juan Jiménez explica que, en el país centroamericano, "el sistema sanitario público, dependiente del seguro social, no dispone de recursos humanos ni materiales para tratar arritmias pediátricas". Si la sanidad pública andaluza ha hecho posible este proyecto solidario con la aportación del equipo humano, para ser factible, ha sido clave la donación del material médico y fungible por parte de la empresa Abbott, que también ha incorporado al ingeniero Jaime Amador en la ‘brigada’.
Para Luis Tercedor, referente de prestigio en este campo, “la experiencia ha sido un éxito porque se ha conseguido el tratamiento y curación de los menores y muy satisfactoria para profesionales y sistema sanitario ya que hemos desarrollado un proyecto solidario con el fin de trasladar a regiones más desfavorecidas la excelencia asistencial de nuestro sistema sanitario público andaluz, en una población especialmente vulnerable de niños con arritmias potencialmente graves”.
Unidad de arritmias referente internacional
El Hospital Universitario Virgen de las Nieves es referente en el manejo de arritmias pediátricas y estimulación cardíaca en población infantil, con la participación interdisciplinar de servicios hospitalarios como cardiología, pediatría, cirugía cardiovascular y anestesiología.
El equipo de cirujanos y cardiólogos realizó en 2007 la primera implantación a nivel mundial de un desfibrilador automático (DAI) a una bebé de tres meses de vida a través de una cirugía mínimamente invasiva. Con esta intervención ayudó a prevenir la muerte súbita en esa paciente afectada de Síndrome de QT largo, detectado intraútero.
Diez años después, estos profesionales del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada curaron una grave arritmia cardiaca en un bebé prematuro de 2,5 kilos y apenas dos semanas de vida. Se trataba de uno de los pocos casos descritos en el mundo donde la intervención que requería, una ablación cardiaca, se hizo antes de que el menor alcanzara los tres kilos.
De todas las ablaciones cardíacas que se realizan en España, algo menos del 3% se llevan a cabo en pacientes pediátricos, principalmente en menores de entre 7 y 15 años. El hospital granadino es uno de los cinco centros con mayor experiencia en el país. Lo habitual es efectuarlas cuando los pacientes superan los 15 kilos, ya que las complicaciones son menores y el procedimiento se realiza con mayor seguridad.