…Y la bóveda del Darro ni se inmutó
-
El embovedado de la calle Reyes Católicos soportó unas 660 toneladas de tractores al mismo tiempo, la mayor carga conocida de la historia; pero podría haber aguantado 4-5 veces más peso
-
El antiguo arco de piedra de Alfacar, armado a partir de 1854, fue reforzado con una losa de hormigón armado a finales del siglo XX
Desde el mediodía hasta pasadas las ocho de la tarde desfilaron por este tramo embovedado de la calle Reyes Católicos cientos y cientos de tractores que ayer tomaron la ciudad. Por cada centenar de tractores que pasaron por aquí efectuaron una carga de 660 toneladas; que hay que multiplicar por las centenas. Es decir, que si pasaron por allí 2.000 tractores, la bóveda soportó en ocho horas un tránsito muy superior 12.000 toneladas. Se supone que nunca hasta ahora en la historia de esta calle embovedada ha soportado tanto peso en tan poco tiempo. Y la vieja bóveda ni se inmutó.
La presión ejercida por cada una de las 660 toneladas de tractor ejercida por cada metro cuadrado rondaba 0,5 tm/m2. Y la antigua bóveda siguió sin inmutarse, por mucho que pareciese vibrar
En gruesos números, este tramo de bóveda mide 250 metros de larga y bajo ella discurre una bóveda de luz media de 4,5 metros. Los 111 tractores que coincidieron sobre ella estaban descargando sus ruedas justo sobre ese mismo ancho de la calle. Era realmente mucho peso, pero también es cierto que estaba repartido sobre una superficie aproximada de 1.225 metros cuadrados. La presión ejercida por cada una de las 660 toneladas de tractor ejercida por cada metro cuadrado rondaba 0,5 tm/m2. Y la antigua bóveda siguió sin inmutarse, por mucho que pareciese vibrar.
La bóveda que discurre bajo la calle Reyes Católicos entre la esquina de Cortefiel y el granado de Puerta Real jamás fue sometida a pruebas de carga. Los ingenieros y arquitectos que la construyeron en el siglo XIX la hicieron lo más resistente posible, a ojo, pensando que en el futuro discurrían pesos mayores que una carreta de piedras, pero jamás imaginaron que encima se concentrarían al mismo tiempo 111 tractores con un peso medio de 6 toneladas por tractor (los había de 3.871 kg. como un Jonh Deere 6403, de 8.500 kilos como el modelo 6125 de esta misma marca; pero también verdaderos monstruos ce 14.000 kilos como el Valtra de la foto). Hemos calculado que la media por tractor era de 6 toneladas.
Este tractor Valtra pesa 14 toneladas.
El embovedado de este tramo de río Darro se hizo entre 1854 y 1877, en tres veces. El sistema constructivo fue muy similar: una bóveda de piedra toba de Alfacar. Con dovelas y clave en el centro. Ese tipo de bóveda descarga sobre sus recios muros laterales y puede aguantar pesos quizás cuatro o cinco veces superiores a las 660 toneladas que le calcularon ayer. La bóveda del Darro aguantará lo inimaginable si la presión le viene de fuera adentro. Otra cuestión muy diferente sería que una presión similar a las 660 toneladas le viniese de dentro hacia afuera; en este caso, el reventón hacia arriba sería bastante más probable que el colapso hacia abajo. Como ocurrió en un par de ocasiones al entrar en carga el cañón por atoramiento.
De todas formas, la bóveda del Darro en la calle Reyes Católicos fue reforzada hace poco más de dos décadas, cuando Gabriel Díaz Berbel era alcalde de Granada. En aquella ocasión fueron retiradas las vías de los tranvías y el pavimento adoquinado del primer tercio del siglo XX. Se aprovechó para rebajar y limpiar capas de tierra y se reforzó con un forjado de hormigón armado. Imagino que fue en previsión de que medio siglo después se les ocurriese a unos miles de agricultores aparcar 660 toneladas de tractores encima. Aquello se llamó ser precavidos. Nunca hasta ahora ha habido tanto peso concentrado sobre este tramo embovedado; por mucho que se llene de gente en una procesión. Los tranvías que circularon por aquí hasta los años sesenta nunca llegaron a superar las 15 toneladas en cada convoy, con presión repartida en al menos ocho puntos de apoyo lineal.
El mayor peso que ha soportado esta bóveda de Reyes Católicos (que conozcamos) ha sido el paso de una enorme grúa-pluma, en movimiento, que tenía 6 ejes, a razón de 12 toneladas por eje. Es decir, el camioncito de Grúas Alhambra pesaba 72 toneladas (repartidas en 20 metros de largo por 3 de ancho). Y la bóveda ni se inmutó
El mayor peso que ha soportado esta bóveda de Reyes Católicos (que conozcamos) ha sido el paso de una enorme grúa-pluma, en movimiento, que tenía 6 ejes, a razón de 12 toneladas por eje. Es decir, el camioncito de Grúas Alhambra pesaba 72 toneladas (repartidas en 20 metros de largo por 3 de ancho). Y la bóveda ni se inmutó.
El problema hubiese sido si la hubiesen aparcado para elevar una carga. Entonces tendría que haber desplegado sus cuatro patas de apoyo en cuatro puntos y cargar sobre ellos la presión de esas 72 toneladas. A lo mejor la bóveda sí se habría inmutado.
Con la prueba de carga de ayer, no hará falta que los ingenieros se quiebren mucho los cascos para calcular si el futuro Metropolitano tendrá problemas para circular por esta calle en el futuro (si el proyecto sale adelante). De todas formas, un servidor que es lego en estos temas de ingeniería deja abierto el debate para los expertos y alumnos de Ingeniería.
Pero no estaría de más que, a quien corresponda, echase una mirada por debajo. Por si acaso la bóveda sí se inmutó.