El alcalde de Granada, Francisco Cuenca, ha trasladado a la Federación de Agencias Internacionales para el Desarrollo (AIDE), a la que el anterior gobierno del PP vendió la Casa Ágreda por 1,9 millones de euros pese a estar valorada en 6,2, su "firme empeño" de recuperar este inmueble declarado BIC, cuya adjudicación está siendo objeto de una investigación judicial.

Cuenca ha realizado estas declaraciones a los periodistas en las puertas de la Casa Ágreda, donde ha explicado que los actuales propietarios habían recurrido la decisión que el equipo de gobierno adoptó en Junta de Gobierno Local el pasado 20 de mayo de 2016 de rescindir el contrato a esta federación por incumplimiento, al no presentar aún el proyecto de rehabilitación del inmueble. Urbanismo ha rechazado esas alegaciones.

Tras anunciar que ha mantenido una reunión con los responsables de la Federación a los que ha demostrado su "rotundo rechazo a seguir adelante con esta venta", se ha mostrado convencido de que el derecho de superficie de la Casa Ágreda revertirá a la ciudad, entre otras cosas, "porque ellos son conscientes de que la operación no se hizo correctamente", ha manifestado

El alcalde ha insistido en que para el actual equipo de gobierno la venta de la Casa Ágreda se produjo de forma "incomprensible, injustificada, oscura y, sobre todo, lesiva para los intereses de la ciudad", tal y como evidencia que, ante la denuncia de la Fiscalía, el Juzgado de Instrucción 9 de Granada haya abierto diligencias contra el anterior alcalde José Torres Hurtado y la exconcejal de Urbanismo, Isabel Nieto, por posible prevaricación en la operación.

Especial mención ha realizado a "la desaparición" del depósito 152.000 euros que la adjudicataria abonó en concepto de garantía "y que como tal no hay que tocar", pero que el PP "no tardó en dilapidar", por lo que, según ha lamentado, cuando se recupere el edificio tendrán que salir de las arcas municipales.

Cuenca ha recordado que una de sus primeras decisiones como alcalde fue iniciar el expediente para recuperar para Granada este inmueble del siglo XVI declarado Bien de Interés Cultural tras detectar incumplimientos por parte de la organización concesionaria que, según ha manifestado, "no ha presentado el proyecto de rehabilitación tal y como recogía el acuerdo de concesión".

Por ello, tanto el alcalde como su responsable de Economía, Baldomero Oliver, han destacado que no caben reclamaciones por daños y perjuicios, al haberse incumplido las condiciones del contrato aprobado en su día. En todo caso y preguntado por si temen que se pueda producir alguna reclamación en ese sentido, ha contestado que estarían en su derecho, insistiendo no obstante en el compromiso de su gobierno de recuperar la Casa Ágreda para la ciudad. 

Sobre el futuro del palacete y el fin al que se destinará, Cuenca ha precisado que habrá que debatirlo en su momento, una vez que se haya recuperado el inmueble, al que no han podido acceder al estar en manos de la ONG. No obstante, sí que ha dejado claro que será un "uso cultural".