El Ayuntamiento de Baza ha pedido a la Junta de Andalucía que le suministre un total de 2.300 mascarillas desechables, para que las auxiliares de Ayuda a Domicilio puedan prestar la asistencia a las personas dependientes de la localidad "con las máximas garantías de seguridad" para la salud de las trabajadoras y de los usuarios.

A las mascarillas necesarias para cubrir los servicios semanales de dependencia en Baza (2.705 servicios) se le suman otros productos y material que son igualmente necesarios: 30 litros de solución hidroalcohólica, 400 mascarillas del tipo FFP 2 y 3, 160 gafas de protección, 2.400 guantes de nitrilo y 2.700 batas desechables e impermeables. De este total, el Ayuntamiento solo ha recibido hasta la fecha 234 mascarillas suministradas por la Diputación provincial y 468 mascarillas que provienen del Gobierno de España a través de Diputación y Junta de Andalucía. 

"Los productos que nos ha enviado la Junta de Andalucía, que provienen del reparto realizado por el Gobierno del Estado, es insuficiente. No llegan a cubrir ni una quinta parte de las necesidades para que las auxiliares puedan trabajar con seguridad, y estamos supliendo este deficiente reparto de la Junta con adquisiciones propias, de la empresa adjudicataria y con la solidaridad de los vecinos de Baza. Y todo ello, cuando la Junta de Andalucía es la administración competente en sanidad y en servicios asistenciales y ella está obligada a suministrar la protección necesaria para que estos servicios se puedan prestar, ya sea en hospitales, en residencias o la asistencia domiciliaria de la dependencia", ha manifestado el alcalde de Baza, Pedro Fernández. 

Esta petición de material se enmarca en la instrucción de 1 de abril de la Junta de Andalucía en la que comunica literalmente que "actualmente la Junta de Andalucía es competente, como autoridad sanitaria en nuestra comunidad, del suministro de material de protección a la propia administración autonómica y a aquellas entidades o instituciones cuyas circunstancias presenten una situación manifiesta de especial incidencia de contagio del Covid-19", como ocurre con "el imprescindible servicio de ayuda a domicilio para cientos de mayores y personas con discapacidad de Baza", ha añadido el alcalde.

Ante la dificultad para encontrar material de protección para que se pueda prestar el servicio, el Ayuntamiento ha tenido que establecer servicios mínimos que afectan a la totalidad de las 472 personas dependientes que lo tienen concedido y a las 143 empleadas en activo. Hasta la fecha las auxiliares de Ayuda a Domicilio están desarrollando su trabajo con los EPI que les suministra el Ayuntamiento, la empresa adjudicataria del servicio y, también, gracias a la solidaridad de los bastetanos que les han entregado protectores faciales y mascarillas de algodón.