Los Ayuntamientos de Armilla, Padul y Cúllar Vega, municipios que celebran a finales de septiembre sus respectivas fiestas, han anunciado de manera conjunta la suspensión del montaje de recintos feriales debido a la pandemia de coronavirus, y se limitarán, siempre que las circunstancias sanitarias lo permitan, a realizar actividades de pequeño formato en diferentes espacios públicos donde pueda garantizarse la distancia de seguridad y el control del aforo.

En una nota de prensa conjunta exponen que, "ante la extraordinaria situación sanitaria y anteponiendo por encima de todo la seguridad y salud de la ciudadanía, los tres consistorios metropolitanos han tomado esta decisión, dado que las medidas de prevención dictadas por las autoridades sanitarias para prevenir el contagio de COVID19 son incompatibles con el espíritu de las fiestas, e imposibilitarían el normal desarrollo de la programación lúdica, gastronómica y festiva".

Los Ayuntamientos de Cúllar Vega, Armilla y Padul entienden que "la opción más responsable pasa por suspender la celebración de sus respectivas ferias, y actividades como verbenas, comidas populares o las casetas, que provocarían concentraciones masivas de personas, con el consiguiente riesgo que conlleva".

Además, los equipos de gobierno de los tres municipios han tomado esta decisión en consonancia con el resto de municipios y ciudades que han decretado esta misma medida durante los meses de marzo a agosto.

En principio, y siempre de acuerdo con las normas que dicten las administraciones superiores, Padul, Armilla y Cúllar Vega se limitarán esos días a realizar diferentes acciones para mantener vivo el ambiente festivo de sus fiestas, tales como decoración y engalanamiento de calles y espacios públicos; actividades musicales de pequeño formato; cine y teatros infantiles de calle o el fomento del consumo en bares, cafeterías y restaurantes, entre otras.