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Activistas climáticos despliegan una gran pancarta en la Torre de la Vela para exigir que el G-7 cancele la deuda con los países menos desarrollados

Ciudadanía - IndeGranada - Domingo, 26 de Junio de 2022
En la pancarta, de 4x8 metros, se podía leer "G7 Cancelad la deuda", "#Deudaxclima", y se ha divisado desde los miradores del Albaicín.
La pancarta, desplegada en la Torre de la Vela.
Rebelión Científica/Rebelión o Extinción
La pancarta, desplegada en la Torre de la Vela.

Un grupo de activistas y miembros de la comunidad científica de Granada, pertenecientes a los movimientos climáticos Rebelión Científica y Rebelión o Extinción, han desplegado este domingo una larga pancarta (4m x 8m) desde la Torre de la Vela de la Alhambra en la que se podía leer “G7 Cancelad la Deuda”.La iniciativa forma parte de las acciones globales de protesta del movimiento Deuda x Clima (Debt for Climate), del que forman parte ambos movimientos, junto a decenas de colectivos ambientales, sociales, indígenas y sindicales de cerca de 30 países de África, América, Asia y Europa.

La pancarta, que ha podido verse desde los miradores del Albaicín, ha sido retirada posteriormente por el personal de la Alhambra. Foto: Rebelión Científica/Rebelión o Extinción

Con estas movilizaciones buscan presionar a los líderes mundiales del G7 reunidos desde este domningo en Alemania. Se les exige que anulen las deudas financieras "ilegítimas" que los países del Sur Global han contraído con los del Norte Global. Los movimientos reconocen el poder del G7 al controlar la mayor cuota de votos de instituciones financieras como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Desde España, los movimientos también denuncian el papel de nuestro Gobierno en el desarrollo de la deuda como instrumento neocolonial. A pesar de no ser miembro del G7, España es el cuarto país de la Unión Europea que más control tiene sobre los fondos del FMI.

Según explican estos movimientos climáticos, los países del Sur Global, para pagar sus deudas, se ven obligados a incrementar desproporcionadamente la destrucción de sus ecosistemas, además de extraer y exportar aún más combustibles fósiles, alimentando así la crisis climática. Los movimientos señalan, además, que las deudas impiden a los países del Sur Global el desarrollo de una transición justa y de medidas de adaptación para enfrentarse a la misma crisis climática incrementada por este modelo extractivista.

Los activistas señalan que, en última instancia, quienes están realmente en deuda son los países del Norte Global con los países del Sur Global; no sólo por toda la riqueza extraída a estos pueblos durante siglos, sino también por la “deuda ecológica” contraída por los países ricos. Estos, siendo una minoría en el planeta, son los mayores causantes, con diferencia, de la crisis climática: un desastre ambiental que lo van a sufrir, principalmente, los pueblos del Sur Global, que muy poco han tenido que ver con el desarrollo del problema.