'El mejor maestro'
Sede de la Escuela Andaluza de Salud Pública. INDEGRANADA
Recuerdo el día que entré en el aula 0: iniciaba el XIV Experto de Epidemiología e Investigación Clínica, año 2009.
Me acuerdo, con nostalgia, el compromiso de un año, la fidelización del aprendizaje, la solidez del profesor, Emilio, y la enseñanza de sus números armonizando con R.
Emilio Sánchez- Cantalejo, vicepresidente de la Sociedad Española de Epidemiología durante seis años, puso cimientos en su EASP, la casita, y, posteriormente en el Camino del Observatorio, la actual EASP. El avance de los años en la institución, un total de treintaicinco no mermó su ilusión; aupó fuerzas; estuvo al lado de los alumnos con más dificultades; contagió su entusiasmo sin límite de horas de estudio incluso ahora en pandemia con Covid diario.
El camino del tiempo le creó la nostalgia de la ausencia de compañeros que fueron amigos: Patxi Catalá, Jorge Rosell, Emilio Perea, Doreen Carroll, Julia Bolívar y, recientemente, Juanma Jiménez.
Con la inestabilidad actual, la EASP se tambalea; parece que se quiere cambiar de rumbo, de nombre. ¿Pérdida de la Salud Pública?
Emilio, el gran profesor, el maestro, como gran parte de sus alumnos le llaman, miembro del equipo directivo del Ateneo de Granada, organizó una mesa debate: '¿Por qué y para que una Escuela de Salud Pública?' Tuve el honor de presenciar (vía telemática), este acto. Fue una inyección de energía en estos tiempos convulsos: intelectuales de nuestra Salud Pública, sentados en esa mesa.
Justo el día que su amigo Juanma decía adiós al camino de su vida, no sospechaba que tres días después recibiría una carta de despido a mitad de un curso con relevancia, fechada en ese fatídico día, 12 de marzo. Carta sin argumento, y que deja a la EASP sin un gran profesor, y una excelente persona; fue una de los profesionales que izaron esta Escuela de Salud Pública. Al cese de manera unilateral, dictatorial le hablo y digo: "no debéis mirar su silla, porque no es suya; no es de la dictadura, es del alma que nos fortalece para decir quiénes somos y defender nuestra Salud Pública". Alguien no miró el significado de libertad y de expresión
Finalizo con unas palabras de Anatole France:
"La oscuridad nos envuelve a todos, pero mientras el sabio tropieza en alguna pared, el ignorante permanece tranquilo en el centro de la estancia".
Y de Florence Nigthingale:
"Así sufren aquellos que abren caminos, así caen aquellos que se lanzan al vacío pero tienden un puente para que lo crucen otros, porque la vocación es un billete de ida".
Filomena García Sánchez
Enfermera de Atención Primaria
Esta es la carta de Emilio Sánchez-Cantalejo, dirigida a la directora-gerente de la Escuela Andaluza de Salud Pública, Blanca Fernández-Capel Baños