La Salud ¿importa?

Blog - Sacando punta - Ignacio Henares - Jueves, 8 de Septiembre de 2022
Tom Leif Eggert

Empezaré con una declaración que es una suma de negaciones. No creo que haya ningún gobierno, de ningún signo político, que no esté interesado en la salud de su población y me niego a admitir que los ‘políticos’ no se preocupan por este tema. El quid de la cuestión estriba en cuál es el modelo de gestión, basado en la orientación ideológica, que incluye señalar las prioridades de cada gobierno, y, en algún caso, la solvencia y competencia de los dirigentes a los que se les pone al mando de dichas políticas.

Y aquí, y ahora, hay en disputa, no sólo en Andalucía, en España, dos modelos diferentes: el que apuesta por la sanidad pública, gratuita, universal y el que deriva hacia la privada recursos públicos con la pretendida excusa de mayor eficiencia pero con el objetivo (si no oculto al menos no confesado abiertamente), de promover que se haga negocio con este servicio público

Y aquí, y ahora, hay en disputa, no sólo en Andalucía, en España, dos modelos diferentes: el que apuesta por la sanidad pública, gratuita, universal y el que deriva hacia la privada recursos públicos con la pretendida excusa de mayor eficiencia pero con el objetivo (si no oculto al menos no confesado abiertamente), de promover que se haga negocio con este servicio público.

Nuestro modelo sanitario, que hemos exhibido con orgullo, y del que hemos presumido, tiene su origen en la Ley General de Sanidad de 1986 y fue impulsado por el ministro socialista Ernest Lluch, (asesinado por ETA en el año 2000 cuando ya estaba retirado de la política y ejercía como profesor en la Universidad Central de Barcelona). Este es el origen de un modelo que descentralizó los servicios sanitarios en comunidades autónomas y que previó la financiación con cargo a impuestos. El Sistema Nacional de Salud que se conformó concedía una gran relevancia a la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad y supuso un extraordinario salto en la mejora de la atención sanitaria, consolidando y generalizando el derecho universal a una sanidad pública.

Este sistema fue desarrollando una amplia Red de Atención Primaria, cuyos terminales son los Centros de Salud, integró los diferentes hospitales públicos, transformó la atención a la salud mental, modernizó la evaluación y control de los medicamentos y la prestación farmacéutica, saneó el régimen del personal, reordenó la formación médica especializada… Y además como colofón nos colocó a la cabeza de diferentes campos médicos entre los que me gusta destacar el de los trasplantes de órganos en los que somos líderes ‘del mundo mundial’.  

A lo largo de varias décadas este Sistema ha ido incrementando las prestaciones sanitarias, configurando una atención sanitaria completa y de calidad,  hasta conseguir la equiparación con los sistemas de salud de los países más punteros en la materia.

Los valedores de estas tesis de un sistema dual cuentan con un extraordinario aparato de propaganda al respecto y son conocidas las interrelaciones entre grupos empresariales con incidencia simultánea en medios de comunicación y grandes clínicas

Hace tiempo que las doctrinas neoliberales pusieron el foco en los sistemas sanitarios públicos cuestionando su eficiencia y sostenibilidad.  Especialmente desde la anterior crisis económica, y ahora con mayor ‘virulencia’, hay quienes claman por reducir cobertura y prestaciones públicas que hoy son accesibles para todas las personas en función de su necesidad, y trasladar parte de las prestaciones y los servicios al ámbito privado. Los valedores de estas tesis de un sistema dual cuentan con un extraordinario aparato de propaganda al respecto y son conocidas las interrelaciones entre grupos empresariales con incidencia simultánea en medios de comunicación y grandes clínicas.

Y además se derivan hacia la privada, “para reducir listas de espera” como argumento justificativo, prestaciones públicas y servicios que capitalizan a las empresas y deterioran lenta, pero ‘sostenidamente’ los servicios públicos

En muchas cuestiones seguimos teniendo derecho formalmente a pruebas diagnósticas y consultas pero con determinadas medidas de ‘ingeniería’, se consigue que los ciudadanos busquen en la oferta privada lo que no le garantiza -al menos en un plazo razonable- la pública. Algunas de estas medidas resultan muy ingeniosas y quedan más o menos ocultas para la mayoría de la población como es permitir la compatibilidad de los facultativos, (“para que no se vayan a la privada”, se dice), que conduce a que los mismos médicos hacen en la privada lo que debieran hacer en la pública. El resultado es que se incrementa el gasto público en Salud pero no redunda en una mejor sanidad pública. Y además se derivan hacia la privada, “para reducir listas de espera” como argumento justificativo, prestaciones públicas y servicios que capitalizan a las empresas y deterioran lenta, pero ‘sostenidamente’ los servicios públicos, con lo que se realimenta la necesidad de derivación de una parte de la atención sanitaria (la que es más rentable), hacia la privada.

¿Qué está pasando en Andalucía?

En mi entorno todo el mundo se queja de lo mal que se está poniendo la atención sanitaria (algunos aún lo denominan ‘la seguridad social’) y no sólo por la demora en los plazos para las citas tanto en atención primaria como en la especializada,  que nos va a llevar a volver a recurrir al término de ‘pacientes’.  Esta situación viene de atrás pero en el pasado mandato el autodenominado ‘gobierno del cambio’ ha dado pasos decisivos hacia este cambio de modelo de la sanidad que en esta legislatura pretende, me temo, consolidar. Esos ‘avances’, retrocesos en la sanidad pública,  han quedado enmascarados por la situación sanitaria extraordinaria (el COVID ha funcionado como una capa que todo lo tapa) u ocultos para la opinión pública bajo el otro manto, el de la moderación y el del reformismo tranquilo, pero ahora están aflorando sus consecuencias.

Andalucía se ha colocado en estos últimos años a la cola en inversión sanitaria por habitante de toda España pero hay otros indicadores que revelan el itinerario que se está siguiendo en nuestra Comunidad Autónoma, siguiendo lo ocurrido en otras regiones, senda marcada especialmente por la de Madrid y que van más allá de la prioridad del gasto sanitario

Por ejemplo, con la Marcha por una Sanidad Digna en Zonas Rurales al Parlamento andaluz, ha salido a la luz el malestar de muchos ciudadanos y el despertar de la conciencia de la asimetría injusta para buena parte del territorio andaluz, del cambio de modelo al que nos dirigimos. En algunos hospitales andaluces, en muchos centros de salud, se multiplican las quejas y protestas y el descontento de los usuarios que va en continuo aumento.

Andalucía se ha colocado en estos últimos años a la cola en inversión sanitaria por habitante de toda España pero hay otros indicadores que revelan el itinerario que se está siguiendo en nuestra Comunidad Autónoma, siguiendo lo ocurrido en otras regiones, senda marcada especialmente por la de Madrid y que van más allá de la prioridad del gasto sanitario.

Un ejemplo palpable del rumbo al que nos dirigimos está en las derivaciones de pacientes a la sanidad privada (yo mismo en los próximos días), que se han disparado a más del doble de lo que se realizaba con anterioridad.

La Atención Primaria, que debiera ser la niña mimada de la Sanidad, atraviesa una situación gravísima, en la que los profesionales están sobrecargados sin refuerzos suficientes ni medios adecuados y con un Plan de Verano que ha consistido en que no había Plan

La Atención Primaria, que debiera ser la niña mimada de la Sanidad, atraviesa una situación gravísima, en la que los profesionales están sobrecargados sin refuerzos suficientes ni medios adecuados y con un Plan de Verano que ha consistido en que no había Plan. Aunque en este caso el resultado ha sido mejor que el del año pasado en el que el Plan implementado, tarde y mal,  fue un fracaso rotundo y absoluto.  Un dato negativo para subrayar la situación: hay menos pediatras en Andalucía que hace cuatro años, aunque contamos con 200.000 nacimientos en este periodo.

En estos días hemos conocido también que otra de las medidas impulsadas por Moreno Bonilla como fue la eliminación de la subasta de medicamentos, y la falta de control, han llevado al incremento del gasto farmacéutico en 235 millones de euros. Las grandes empresas farmacéuticas como en la que trabaja la mujer del presidente Juanma Moreno, (curiosamente como gerente de relaciones institucionales), son las principales beneficiarias. Y encaramos el otoño con los 12.000 contratos de refuerzo que acaban a final de año en el alero.

Y todo ello se lleva a cabo, paradójicamente, cuando hay un gobierno de la Nación que durante toda la pandemia y ahora ha aprobado fondos económicos extraordinarios para colaborar con todas las Comunidades Autónomas

Y todo ello se lleva a cabo, paradójicamente, cuando hay un gobierno de la Nación que durante toda la pandemia y ahora ha aprobado fondos económicos extraordinarios para colaborar con todas las Comunidades Autónomas y se han aprobado Planes para promover una mejor Salud Pública:  Plan de Salud Mental (con la nueva línea 024 de atención a la conducta suicida), Plan de Enfermedades Raras, Plan de Atención Primaria, Plan de Salud Bucodental (que amplia la cartera de servicios) o el Plan de Inversiones de Alta Tecnología que mejorará la capacidad diagnóstica y terapéutica de muchos hospitales de todo el país, con inversiones provenientes de los Fondos Europeos Next Generation.

La Chana, mi barrio, un ejemplo.

Aterrizaré con algo cercano para ver la incidencia del cambio que se está produciendo en lo que nos afecta más directamente a todos y cada uno de nosotros. Raro es el día en que no me encuentro a un familiar, vecino o amigo que no me traslada una queja sobre el funcionamiento de su Centro de Salud.  Y no es sólo la dificultad para ‘ver’ al médico y/o para que te atienda telefónicamente y la dilación de los plazos, sino que las protestas tienen en muchos casos un significado más profundo.

El Centro de Salud de la Chana ha sido referente durante muchos años en medicina familiar y comunitaria y ha servido de modelo a otras Zonas Básicas de Salud en muchos programas como fue el funcionamiento de las denominadas Unidades de Atención Familiar, una de las acciones que desarrolló el Doctor Lorenzo Arribas, tristemente fallecido hace unos meses

El Centro de Salud de la Chana ha sido referente durante muchos años en medicina familiar y comunitaria y ha servido de modelo a otras Zonas Básicas de Salud en muchos programas como fue el funcionamiento de las denominadas Unidades de Atención Familiar, una de las acciones que desarrolló el Doctor Lorenzo Arribas, tristemente fallecido hace unos meses.  En los últimos años se han producido bajas que no se han cubierto, se han trasladado profesionales y han desaparecido comisiones de servicio, convirtiendo a la menguada plantilla residual en un grupo de profesionales exhaustos que no dan abasto apenas a la atención en las consultas.

En relativamente poco tiempo hemos pasado de un centro de salud ejemplar a un ‘ambulatorio’, de un modelo de atención personalizada, a una atención ‘dispensarizada’, una oficina de consultas saturada.

El trabajo desarrollado durante muchos años para pasar del ‘médico de cabecera’ a una medicina familiar y comunitaria, con programas de promoción de la salud pública y de prevención de las enfermedades, que interrelaciona con su entorno social, está a punto de pasar a la historia.  Quien avisa no es traidor.

 

 

 

 

Imagen de Ignacio Henares

Ignacio Henares Civantos es biólogo de bata, de bota, y de gabinete. Máster (de los de verdad) en Gestión del Medio Ambiente y del Agua por la Universidad de Granada. Desde 1989 es funcionario, técnico del cuerpo superior facultativo de la Junta de Andalucía donde ha desempeñado varias tareas en las Consejerías de Agricultura y Pesca y de Medio Ambiente. Durante quince años ha sido el conservador del parque nacional y natural de Sierra Nevada. En la actualidad trabaja como asesor técnico en el departamento de Sanidad Vegetal.

Escritor de numerosos artículos sobre medio ambiente y conferenciante incansable, en los últimos años ha concentrado su tarea de divulgador en Sierra Nevada, siendo coautor de tres interesantes libros divulgativos sobre Sierra Nevada: “Sierra Nevada, una gran montaña, un pequeño continente”, “Las Aves de Sierra Nevada” y “Mariposas diurnas de Sierra Nevada”. Fue colaborador de “La Voz de Granada” con un programa semanal titulado “El hombre y la Sierra” y lo has sido del periódico Granada Hoy desde el año 2014 con más de 150 reportajes dedicado a Sierra Nevada agrupados en diferentes series: “Sierra Nevada, Paraíso de Biodiversidad”, “La Huella del Cambio Global” , “Sierra Nevada, Montaña de Oportunidades” y la última que estuvo dedicada a “Sierra Nevada, Paisaje y Paisanaje”, una aproximación al parque nacional y natural de Sierra Nevada a través de ‘nombres propios’.