Las campañas electorales y los candidatos y candidatas, en la era de las redes sociales y los mensajes fáciles, eligen a veces soniquetes para que su mensaje cale, con mayor o menor fortuna, porque no siempre son acertados.

La candidata del PP ha prometido ejecutar la mayoría de sus promesas electorales en su primera semana en el despacho de la Mariana

Más que ningún otro aspirante a la Alcaldía de Granada, ha deseado Marifrán Carazo que la campaña discurriera en un tono anodino. Para qué sobresaltos cuando el PP confía en que la ola de la mayoría que obtuvo Juan Manuel Moreno llegue a la playa electoral granadina y se lleve por delante las toallas y hamacas socialistas y deje fuera de servicio los chiringuitos de otras formaciones de la derecha y ultramar. Por eso molestó tanto que El Independiente de Granada desvelara su participación en un acto religioso, prometiendo terrenos para levantar una iglesia a una comunidad evangélica: “Si me ayuda el de arriba, vamos a cambiar Granada”, les dijo Carazo.

Marifrán Carazo ha querido explotar, hasta rozar los límites, la idea de que es una excelente gestora, olvidando -pelillos a la mar- la mancha de los contratos de emergencia, la contestación que supuso el decreto que reguló los VTC o la aplicación en Andalucía del Plan Vivienda del Gobierno de Pedro Sánchez.

Pero en esa apuesta por lanzar lemas, muchas veces vacíos, obtenemos una extraordinaria conclusión: si es elegida alcaldesa, a la semana, Marifrán Carazo habrá terminado casi todo el trabajo que se ha propuesto en campaña.

La candidata del PP ha prometido ejecutar la mayoría de sus promesas electorales en su primera semana en el despacho de la Mariana.

Tiene la candidata, si es alcaldesa, una agenda programada con cien medidas en las que actuará “desde el primer minuto, dese la primera semana” y “para el primer año de gobierno”

Santa Adela: “Me comprometo en mi primera semana en la Alcaldía de Granada a preparar la redacción de los nuevos proyectos para acabar la intervención final de Santa Adela”.

Comisaría Zaidín: “Solicitaré por carta al ministro Grande-Marlaska en mi primera semana como alcaldesa la construcción de la comisaría Zaidín-Vergeles”.

Ruidos: en su “primera semana” al frente de la Alcaldía de Granada asignará “a un funcionario responsable en el Ayuntamiento, para que analice técnicamente las ordenanzas y modelos de otras ciudades con problemas similares y donde éstos se han minimizado o resuelto”. 

Capitalidad Cultural Europea: “en mi primera semana como alcaldesa nos reuniremos con el Consejo Social del Ayuntamiento de Granada y el Consejo Social de la Universidad de Granada para planificar los pasos a seguir y comenzar a trabajar en la candidatura para ser capital europea 2031 nombrando un comisario”.

Integración del AVE: Será “uno de los primeros asuntos” que la candidata abordará en su primera semana en la Alcaldía de Granada, trasladando su propuesta al Gobierno de España y solicitando reunirse para “abordar sin más dilaciones este proyecto transformador y prioritario para el futuro de Granada”.

Hay más asuntos para el Gobierno, las conexiones. “La primera semana al frente de la Alcaldía trasladaré al Gobierno de España la necesidad de que Granada recupere conexiones para que sea competitiva, recupere turismo y atraiga a pymes y otras empresas de mayor tamaño".

No debió quedarse muy convencida porque, ya avanzada la campaña, ha ahondado en la idea de “eficiencia” y lo “primero” que ha dicho que hará como alcaldesa, según ha llevado a un titular, es firmar una carta dirigida a Pedro Sánchez en la que le solicitará una reunión para trasladarle una propuesta sobre conexiones.

Tiene la candidata, si es alcaldesa, una agenda programada con cien medidas en las que actuará “desde el primer minuto, dese la primera semana” y “para el primer año de gobierno”.