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'Mujeres de negro'

Blog - Punto de fuga - Cristina Prieto - Viernes, 17 de Diciembre de 2021
 Imagen del hastag #MujeresLunesEnNegro.
IndeGranada
Imagen del hastag #MujeresLunesEnNegro.

Desde el pasado 6 de diciembre, muchos perfiles de mujeres feministas en la red social Twitter aparecen, todos los lunes, con una imagen de fondo negro en la que únicamente puede leerse el hastag #MujeresLunesEnNegro entre las 09.00 y las 21.00 horas. No es la iniciativa de un grupo de viudas, como podría pensarse, sino la campaña promovida para denunciar la censura que este servicio de microblogeo impone sistemáticamente a un buen número de usuarias a quienes acusa de delitos de odio. No hay que pensar en aquelarres, tramas de corrupción, insultos, amenazas de muerte, defensa de sociedades offshore, apología de la pedofilia, pornografía o prostitución. Mensajes de este tipo corren por esta red social sin que Twitter llame la atención a sus emisores. Para los responsables de la plataforma californiana, lo inasumible en su empresa es que las feministas aseguren que la especie humana es binaria (hombres y mujeres o machos y hembras), que el sexo existe y no se asigna en un juego de dados organizado en los paritorios entre médicos y enfermeras, que ser mujer no es un sentimiento y que los deseos no son derechos. Semejantes atrocidades científicas y jurídicas espantan al pajarito azul que cualquier día se atraganta y deja de trinar.

Para los responsables de la plataforma californiana, lo inasumible en su empresa es que las feministas aseguren que la especie humana es binaria (hombres y mujeres o machos y hembras), que el sexo existe y no se asigna en un juego de dados organizado en los paritorios entre médicos y enfermeras, que ser mujer no es un sentimiento y que los deseos no son derechos

Creímos que con la muerte del dictador se acabaría la censura y ahora nos encontramos con una Ley Mordaza impuesta por el Partido Popular en 2015 que el actual Gobierno no deroga y una práctica cotidiana en redes sociales y muchos medios de comunicación alineados con la Teoría Queer (o cuir) que respalda al gran lobby transgénero publicitando sus máximas completamente acientíficas con las que pretende terminar con la categoría sexo para cambiarla por la de género. Hay mucho dinero detrás.

Si hasta aquí no se han enterado de nada (algo probable porque la ciudadanía, en su mayoría, no está al tanto de las intenciones del  Gobierno PSOE-Unidas Podemos para aprobar en los próximos meses la denominada Ley Trans) lean con atención las siguientes líneas en las que intentaremos esclarecer las diferencias entre sexo y género.

El sexo es el conjunto de las peculiaridades que caracteriza a los individuos de una especie dividiéndolos en machos y hembras que hace posible la reproducción. El sexo es inmutable, observable y objetivable y permanece inalterable en genética durante toda la vida de cada persona. El género, por el contrario, son los papeles que el contexto social reparte a cada uno de sus miembros dependiendo de sus características sexuales. Es decir, el rosa para las niñas y el azul para los niños.  Estos roles de género son los que oprimen a las mujeres, las encasillan, coartan su libertad e, históricamente, han servido para otorgar a la mitad de la población un papel secundario. Su eliminación es uno de los fundamentos de la teoría feminista.

Decir la verdad científica se ha convertido en algo subversivo y está siendo calificado como incitación al odio mientras que, quienes mantienen este discurso, no dudan en insultar y amenazar a las feministas sin que sufran ninguna sanción por ello

Decir la verdad científica se ha convertido en algo subversivo y está siendo calificado como incitación al odio mientras que, quienes mantienen este discurso, no dudan en insultar y amenazar a las feministas sin que sufran ninguna sanción por ello. Nos encontramos, pues, ante un nuevo tipo de violencia contra las mujeres que observan cómo las redes sociales se han convertido en terreno abonado para la defensa de la misoginia y el machismo con mensajes y fotografías insultantes y amenazantes que no encuentran ningún freno entre los responsables de estas plataformas.

Un ejemplo de ello es el linchamiento que está sufriendo J.K.Rowling, la exitosa autora de los libros de Harry Potter. El pasado mes de junio, la escritora contestó a un artículo titulado Opinión: creando un mundo post Covid 19 más igualitario para las personas que menstrúan ironizando sobre la existencia de una palabra para ellas: mujeres. A partir de ese momento, el acoso sobre la creadora de Harry Potter no ha encontrado tregua, ha recibido amenazas de muerte “para empapelar” su casa, según ella misma ha confirmado, y se han revelado datos de su vida privada como el domicilio en el que reside. El último ataque recibido por Rowling se refiere al comentario realizado en Twitter sobre la decisión de la policía de Gales de registrar las violaciones perpetradas por delincuentes con genitales masculinos como cometidas por una mujer si el atacante se identifica como tal. A este delirio, la escritora británica comentó: “Guerra es paz. Libertad es esclavitud. Ignorancia es fortaleza. El individuo con pene que te violó es una mujer”.

Eppur si muove (Y sin embargo, se mueve) aseguran que dijo Galileo Galilei tras verse obligado a abjurar de sus investigaciones sobre el heliocentrismo bajo la amenaza de torturas por el tribunal inquisitorial que le juzgó en 1633. El método científico, no obstante, le dio la razón. Cuatro siglos después, al feminismo pretenden sentarle ante el tribunal de la queerinquisición con parecidos métodos. En tiempos de Galileo fue la Iglesia Católica y ahora son las identidades sentidas.  
Si no has tenido la oportunidad de leerlos y quieres volver a hacerlo, estos son otros artículos de Cristina Prieto en este blog, 'Punto de Fuga':

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Imagen de Cristina Prieto

Madrileña afincada en Andalucía desde 1987, primero en Almería y posteriormente en Granada donde he desarrollado mi carrera profesional como periodista. Me licencié en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, cursé mi suficiencia investigadora en la Universidad de Granada dentro del programa Estudios de la Mujer y leí mi tesis doctoral en la Universidad de Málaga.