'Información oculta'
Andan en las tertulias – incluso en el Gobierno- con una gran preocupación por la expansión de bulos a través de las redes sociales e, incluso, en medios de comunicación a los que unas veces se los ‘cuelan’ y otras dejan que se cuelen. Lo cierto es que ya no se salva nada ni nadie y la rapidez con la que se construyen es pasmosa. Pocas horas después de que fuera derrocado el Gobierno sirio, ya circulaban por las redes sociales imágenes falsas, situadas en otros escenarios y otros tiempos, que pretendían poner al descubierto los horrores de la mano dura de Bashar Al-Ásad. Sólo hubo que esperar algunos minutos más para que estas informaciones fueran desmontadas aunque ya habían sido replicadas miles de veces.
Es lo que está ocurriendo con la información sobre los bloqueadores de la pubertad en menores que, alegremente, se están recetando en nuestro país desoyendo muchas voces expertas que alertan de sus consecuencias
Es verdad que los bulos recorren medios de comunicación y plataformas de mensajería a una velocidad asombrosa y que, sin duda, constituyen un peligro por la confusión que generan en la opinión pública. Los bulos no dejan de ser mentiras interesadas nada inocentes. Con ellas se busca manipular y engañar para cambiar la percepción de la realidad de una sociedad que tiene en sus manos elegir representantes institucionales, en unos casos, o tomar decisiones sobre asuntos que afectan a sus vidas. Y, si son equivocadas, es posible que sus consecuencias sean irreversibles.
Es lo que está ocurriendo con la información sobre los bloqueadores de la pubertad en menores que, alegremente, se están recetando en nuestro país desoyendo muchas voces expertas que alertan de sus consecuencias. O, lo que es aún peor, ocultando las decisiones de otros estados que los están retirando y los motivos para hacerlo. Es el caso de Reino Unido que acaba de prohibir su administración, tanto en la sanidad pública como en la privada, de manera indefinida.
Ningún medio de comunicación convencional se ha hecho eco de esta importante notica que ayuda a desmontar el gran negocio que la industria farmacéutica ha construido a costa de la salud de menores y jóvenes que presentan confusión con el desarrollo de los caracteres sexuales en sus cuerpos sanos
Ningún medio de comunicación convencional se ha hecho eco de esta importante notica que ayuda a desmontar el gran negocio que la industria farmacéutica ha construido a costa de la salud de menores y jóvenes que presentan confusión con el desarrollo de los caracteres sexuales en sus cuerpos sanos. Sin embargo, que las noticias se oculten no parece preocupar a quienes ocupan los sillones de las tertulias. Y el silencio constituye una de las formas más extremas de manipulación porque sitúa en los márgenes y fuera de foco contenidos relevantes para tomar decisiones informadas.
Wes Streeting, ministro de Salud del Reino Unido, en una declaración ante la cámara de los comunes ha señalado que, de momento, la prohibición de los bloqueadores de la pubertad es indefinida hasta que se revise la legislación en 2027. “La atención médica de las y los menores siempre debe basarse en la evidencia. La Commission on Human Medicines (Comisión de Medicamentos Humanos), experta independiente, encontró que la actual vía de prescripción y atención para la disforia y la incongruencia de género presenta un riesgo de seguridad inaceptable para menores y jóvenes”, dijo el ministro.
El Reino Unido se suma así a la lista de otros cuatro países -Noruega, Finlandia, Suecia y Dinamarca- que han restringido el uso de este tipo de fármacos en menores y adolescentes mientras que Escocia e Italia están ya en esta misma línea. En España ni siquiera se ha planteado ni se está informando de las consecuencias negativas de su uso
El Reino Unido se suma así a la lista de otros cuatro países -Noruega, Finlandia, Suecia y Dinamarca- que han restringido el uso de este tipo de fármacos en menores y adolescentes mientras que Escocia e Italia están ya en esta misma línea. En España ni siquiera se ha planteado ni se está informando de las consecuencias negativas de su uso. Tampoco se publican las noticias relacionadas con las decisiones tomadas en otros países de nuestro entorno para que padres y madres, que deben dar su consentimiento para que sus hijas e hijos consuman estos fármacos, estén perfectamente informados de sus efectos irreversibles y la falta de evidencia científica para su prescripción en sustitución de tratamientos menos nocivos como el estudio de cada caso desde una espera prudente ayudada por especialistas en psicología o psiquiatría.
Los bloqueadores de la pubertad suprimen la liberación de hormonas sexuales, que el cuerpo produce de forma natural para desencadenar la pubertad, entre los 8 y los 14 años. Estos medicamentos detienen los cambios físicos que se producen cuando llega el momento, como el desarrollo de los senos o el vello facial.
Y para que en España se puedan conocer también sus efectos, es necesario saber que pulsar el botón de pausa en cuerpos en desarrollo -es decir, bloquear la pubertad- produce pérdida de densidad ósea -lo que aumenta el riesgo de fracturas y osteoporosis-, incrementa la posibilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2
Y para que en España se puedan conocer también sus efectos, es necesario saber que pulsar el botón de pausa en cuerpos en desarrollo -es decir, bloquear la pubertad- produce pérdida de densidad ósea -lo que aumenta el riesgo de fracturas y osteoporosis-, incrementa la posibilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2. También daña el funcionamiento de la tiroides, induce a la pérdida de memoria y eleva el riesgo de demencia. Por otra parte, produce depresión y aumenta el porcentaje de ideaciones suicidas. Hay que saber que la ingesta de bloqueadores puberales por un tiempo prolongado supone una castración química de efecto irreversible acompañada de infertilidad.