Una imagen vale más que mil palabras, dicen, y esta pasada semana han sido dos las fotografías que lo han certificado en Granada.

Una de ellas, del ámbito de la cultura y la artesanía, la otra, de la política y la economía. Dos citas completamente diferentes y una coincidencia: ni una sola mujer.

La imagen de la presentación del concurso que busca al mejor guitarrero del mundo es más que evidente. Nuestros lectores y lectoras solo han necesitado el primer vistazo para advertirlo

La imagen de la presentación del concurso que busca al mejor constructor de guitarras clásicas del mundo es más que evidente. Nuestros lectores y lectoras solo han necesitado el primer vistazo para advertirlo. Una treintena de señores. Me dirán: no hay mujeres luthiers. Lo desconocemos, puede que sea así, pero la foto chirría. ¿Ni una sola artesana? ¿Ni una sola guitarrista? ¿Ni una sola mujer que participe en la organización del concurso? ¿Ni una sola representante municipal para presentarlo?

La otra corresponde a la presentación de la iniciativa que han llamado ‘Granada conectada’. Sobre el escenario, a los pies de la Catedral, los representantes de tres instituciones que respaldan el proyecto: Junta, Diputación y Ayuntamiento de Granada. Tres hombres, como saben. Pablo García, José Entrena y Francisco Cuenca. Junto a ellos, el presidente del empresariado granadino, Gerardo Cuerva -que acumula tres cargos: presidente de la CGE, presidente de la Cámara de Comercio y presidente de Cepyme-, y el representante de Caixabank, Juan Ignacio Zafra.

Y puede que sea esta aún más significativa. Porque en este caso muestra que no hay ni una sola mujer al frente de esas instituciones y entidades, fiel reflejo de una realidad, la infrarrepresentación de la mujer en cargos y puestos de relevancia. En el poder, en definitiva.

¿Y todavía nos preguntamos por qué el feminismo y la lucha por la igualdad entre mujeres y hombres es necesaria?