Entre gatos y objetivos
El sábado, en el XX aniversario del Parque de las Ciencias, Luis Salvador se sentía muy cómodo. No es la primera vez que acude a ese tipo de actos; en otros tiempos como senador. Pero ayer todo el mundo se preguntaba en calidad de qué se encontraba entre las autoridades que pasearon por las instalaciones y se hicieron la foto de familia. Una familia numerosa, no por los representantes públicos, sino por las miles de personas que arroparon el cumpleaños.
Y vaya que si estaba cómodo. Más aún cuando comprobó que las letras que componían el nombre del Parque eran de color naranja, el distintivo de su partido. No hacían faltas corbatas, que el día estaba caluroso.
Salvador en El gato al agua y Torres Hurtado, en El cascabel del gato
Está acostumbrado a estos menesteres y se mueve muy bien entre cámaras. No en vano es tertuliano asiduo de El gato al agua, no confundir con El cascabel del gato de 13 TV en el que participó José Torres Hurtado, alcalde y candidato a la reelección como bien sabe usted por el PP. Programa emitido en directo el pasado miércoles desde el Teatro Isabel La Católica, donde dijo alto y claro que a él no le importa que se repitan las elecciones andaluzas. Su partido no está para eso, que lo solucione Susana, fue su reflexión, compartida por una parte de su partido pero no por toda, como bien le recordó la periodista Isabel San Sebastián, que actuaba de tertuliana.
Tan acostumbrado está y tan bien da en cámara Luis Salvador, que esta noche de domingo ha sido el candidato elegido por Ciudadanos para representar a su partido en el tan codiciado programa de Ana Pastor, en La Sexta, El Objetivo.
Compartirá protagonismo con el socialista Juan Espadas, de Sevilla; Xavier Trías (CIU) de Barcelona; Manuela Carmena, de Ahora Madrid; e Íñigo de la Serna (PP), Santander. Los partidos -y las teles- no son tontos y han elegido grandes ciudades y enviado a lo mejorcito de cada casa. Entre candidatos con más posibilidades que nunca para acceder al poder, los que ofrecen confianza y credibilidad y los de buen plante.
Son otras ligas. Las televisiones nacionales que han servido de trampolín, sobre todo, a los nuevos líderes. Y entretanto, IU no puede emitir su vídeo electoral en la RTVE por decisión de la Junta Electoral Central a vueltas con las marcas y las confluencias. Y sin entrar en el contenido ni en el programa que difunde, que no es esa la intención, merece la pena preguntar quién dirige los vídeos de IU. Ya se distanciaron, por la calidad de la realización, en la campaña autonómica, y el que ahora mueven en la red para contrarrestar lo que la formación llama “censura”, es también digno de mención.
Los profesionales de la RTVA prefieren criterio a tiempos
Son esas cosas relacionadas con los tiempos electorales en los medios públicos, que ni los profesionales de esas casas comparten. Y si no, que se lo pregunten a los redactores de la RTVA. Su Consejo de Informativos advierte siempre al iniciar esos bloques que no comparte el reparto, según el porcentaje de votos y la representación obtenida. El criterio, argumentan con buen criterio valga la redundancia, debe ser informativo. ¿Tiene interés lo que dice un candidato? Pues se cuenta.
Pero ya se sabe que sobre la cobertura de actos y ruedas de prensa nunca llueve a gusto de todos. Y al final terminamos esclavizados por las agendas.
Hay muchas maneras de mirar y de leer. Y la casualidad jugó una mala pasada a las autoridades. Ni los representantes que acudieron ni quien capta las fotos pueden preverlo, pero, a distancia, con determinada perspectiva, algo de imaginación y si eres aficionado al Scrabble -ese juego de mesa con el que construyes palabras-, las letras tras las que posaron parecían construir la palabra PARO. No solo este diario lo advirtió.