Un rayo de esperanza apareció ante las feministas cuando se constató que el nuevo ejecutivo del Presidente del Gobierno no sentaba a su mesa a nadie de Sumar con la cartera del Ministerio de Igualdad. El PSOE recuperaba las competencias del material de derribo que dejó tras su marcha Irene Montero. La nueva titular, Ana Redondo, completamente desconocida para el movimiento feminista se presentaba como un folio en blanco. Era una incógnita, pero, al menos, no se le conocía ningún borrón que oscureciera su impoluto ‘expediente feminista’. Este blanco inmaculado era la mayor de las dudas. La nada.

No son impacientes. Ellas saben que en cien días unas 13 mujeres (de media) han sido asesinadas en nuestro país este año 2023 que aún no ha finalizado por lo que este dato puede aumentar

El pasado 21 de noviembre Redondo tomó posesión de su cargo como ministra de Igualdad y, desde entonces, sólo ha trascendido a través de los medios de comunicación dos actuaciones de la nueva titular, una reunión con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para conocer “en profundidad”  el funcionamiento del sistema Viogén y su aparición en la cabeza de una manifestación de poco más de doscientas personas en Madrid para protestar por la modificación de la Ley Trans de esta Comunidad que su presidenta pretende aprobar próximamente. Ana Redondo se sumaba así a quienes claman por la falacia del retroceso en derechos para las personas del colectivo transgénero. Es decir, a la flamante nueva ministra de Igualdad, los hombres le explican cosas desde un ministerio o le susurran al oído tras una pancarta.

Habrá quienes llamen a las feministas exageradas e impacientes porque no han tenido la deferencia con la responsable ministerial de concederle los cien días de rigor para evaluar el desarrollo de sus competencias. No son impacientes. Ellas saben que en cien días unas 13 mujeres (de media) han sido asesinadas en nuestro país este año 2023 que aún no ha finalizado por lo que este dato puede aumentar. En los poco más de noventa días que transcurrieron entre el 1 de julio y el 30 de septiembre un total de 25 mujeres fueron víctimas mortales de sus agresores. Por eso no se puede esperar. No es impaciencia, es supervivencia.

Un mes en el cargo y la oscuridad ha vuelto al Ministerio de Igualdad del Gobierno más feminista de la historia. Su responsable, que parece estar más pendiente de las directrices de su partido que de la realidad, se ha subido al carro de los derechos del colectivo más oprimido de la historia –las personas trans- para abandonar a la mitad de la población, las mujeres

Un mes en el cargo y la oscuridad ha vuelto al Ministerio de Igualdad del Gobierno más feminista de la historia. Su responsable, que parece estar más pendiente de las directrices de su partido que de la realidad, se ha subido al carro de los derechos del colectivo más oprimido de la historia –las personas trans- para abandonar a la mitad de la población, las mujeres. Encabezar una manifestación esgrimiendo argumentos mentirosos no debería ser propio de una ministra. La reforma de la Ley de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no Discriminación de la Comunidad de Madrid no elimina ningún derecho de nadie ni fomenta las terapias de conversión. Las modificaciones que introduce apuntan a la necesidad de diagnósticos certeros y profesionales en los menores antes de iniciar tratamientos farmacológicos con efectos irreversibles en sus cuerpos sanos, defiende claramente las categorías deportivas femeninas y elimina los aspectos relacionados con contenidos educativos acientíficos en los centros educativos. Explique, señora ministra, qué derechos recorta. Si no lo hace sólo se puede entender que los desconoce por lo que no es prudente sujetar pancartas elaboradas desde la confrontación política desde las que se obvia la responsabilidad ministerial que se ostenta. Si no sabe dónde encontrar los datos correctos, consulte este análisis realizado por la plataforma feminista Contra el Borrado de las Mujeres.

El movimiento feminista ha lanzado muchas alertas sobre lo que estaba ocurriendo, pero nadie ha escuchado sus voces

Mientas algunas se dedican sólo a la confrontación política al margen de los quehaceres para los que han sido nombradas, los datos hechos públicos el pasado 15 de diciembre por el Ministerio del Interior sobre delitos sexuales en nuestro país no pueden dar más miedo porque son los peores de los últimos siete años. Las violaciones en grupo han crecido un 15% respecto al año 2021 y más de mil menores entre 14 y 17 años han sido detenidos o investigados por delitos sexuales en 2022, un 18% más que el año anterior.

El movimiento feminista ha lanzado muchas alertas sobre lo que estaba ocurriendo, pero nadie ha escuchado sus voces. Los últimos cuatro años se perdieron entre fiestukis con actuaciones de dudoso gusto protagonizadas por hombres que dicen ser mujeres y muchas batucadas en las manifestaciones acompañadas de coreografía infantiles donde no se sabía muy bien si se reivindicaba o se celebraba.