Buscadores de huesos
Son muchos los arqueólogos y paleontólogos que se dedican a buscar huesos, algunos de ellos han hecho grandes descubrimientos para el conocimiento de las especies, o de la evolución y la historia de la humanidad, como el estadounidense Donald Johanson, el descubridor de los huesos de Lucy, la primera Australopitheco conocida, de unos 3,2 millones de años de antigüedad, y que andaba ya erguida, el eslabón entre los primates y los humanos; Atapuerca u Orce en nuestra provincia son también dos referentes importantes de la Paleontología y la Arqueología, miles de huesos han sido desenterrados y estudiados, y gracias a ellos sabemos de la complejidad cultural de los homínidos de hace 1.4 millones de años.
Hay también profesionales como los biólogos celulares o los antropólogos forenses a los que podemos llamar “lectores de huesos”, su trabajo consiste en leer lo que cuentan los huesos, porque los huesos nos cuentan muchas cosas acerca de cómo era, cómo vivió o cómo murió la persona a la que pertenecían esos restos óseos.
Según el Ministerio de Justicia, son más de 2.000 las fosas que se han encontrado en todo el territorio español, en ellas se encuentran los restos de más de 130.000 víctimas de la Guerra Civil y o de la posterior represión política del régimen franquista que fueron fusiladas, torturadas, eliminadas y condenadas al olvido sin que sus familias supieran qué fue de sus muertos. Hombres y mujeres que se comprometieron con la justicia social, con la igualdad, con la libertad y con la democracia. Lucharon por la libertad y por defender principios e ideas que hoy nadie cuestiona. Merecieron justicia y no la tuvieron.
La Ley de Memoria Histórica aprobada en 2007 con el objetivo de dignificar a las víctimas republicanas con el conocimiento de la verdad y las exhumaciones de los restos de las fosas comunes quedó paralizada con el Gobierno del PP, que no dedicó ni un euro al desarrollo de la Ley.
En Andalucía PP y Ciudadanos quieren derogar la Ley de Memoria Histórica y Democrática de 2017 porque así se lo exige Vox, el partido de la ultraderecha heredero del franquismo, al que necesitan para gobernar.
La Ley fija un protocolo para la apertura y exhumación de una fosa común en el que se requiere de la intervención de los siguientes especialistas: historiadores, arqueólogos, especialistas forenses, el instituto de Medicina Legal y la Universidad. Llamar a estos profesionales y a las Asociaciones de Memoria Histórica “buscadores de huesos”, además de mala fe, dice mucho de sus formas “chuscas” al hablar y de la falta de sensibilidad hacia las víctimas y sus familiares.
Y sí, buscan los huesos de las miles de víctimas cuya vida les fue cruel e injustamente arrebatada. Quizá sea esto lo que no quieren que se sepa y se conozca, porque los huesos, sabido es, nos pueden contar cómo fueron las últimas horas de las personas a las que pertenecen. Vivimos en el tiempo de las posverdades, que es como se llama ahora de forma eufemística las medias mentiras, o a las mentiras.