'La amarga despedida de BROCKHAMPTON'

Blog - Un blog para melómanos - Jesús Martínez Sevilla - Miércoles, 7 de Diciembre de 2022
BROCKHAMPTON – 'The Family' y 'TM'.
Portada de 'The Family', de BROCKHAMPTON.
Indegranada
Portada de 'The Family', de BROCKHAMPTON.

Después de que anunciaran en enero que cancelaban su gira y que su concierto en Coachella sería el último de su trayectoria, parecía lógico pensar que BROCKHAMPTON no iban a sacar más música. Sí, es verdad que habían prometido un segundo álbum el año pasado, después de ROADRUNNER: NEW LIGHT, NEW MACHINE, con el que se despedirían. Pero no habría sido la primera vez que el grupo anunciaba un disco que acababa desapareciendo de vista para no volver a saber nada de él: TEAM EFFORT, PUPPY, la trilogía The Best Years of Our Lives... la banda claramente se ha inspirado en su ídolo, Kanye West, en otros aspectos más allá del estrictamente musical. Si la situación era tan mala que el grupo no quería ni siquiera dar conciertos, debía ser imposible que pudieran componer y grabar música nueva. Teniendo en cuenta estos condicionantes, el anuncio durante el concierto de Coachella de que iba a haber un último disco este mismo año como despedida no me resultaba totalmente fiable. Y sin embargo, aunque parecía que no iba a suceder nunca, ha ocurrido, y por partida doble: el 18 de noviembre nuestra boyband favorita lanzó no uno, sino dos discos. Toda una sorpresa que era, no obstante, coherente con su trayectoria, tan meteórica como caótica.

Pero lo que parecía motivo de alegría se convirtió en motivo de desconcierto tan pronto como escuché los discos

Pero lo que parecía motivo de alegría se convirtió en motivo de desconcierto tan pronto como escuché los discos. The Family, el álbum que había sido anunciado oficialmente, no es realmente un trabajo de la banda completa: solo canta su polémico y proteico líder, Kevin Abstract, y solo produce bearface. Por si esto fuera poco, el disco es casi un repaso a todo lo que ha ido mal, una revelación de toda la toxicidad y los problemas que han llevado a la separación del grupo. La fascinación morbosa por conocer toda esa información está ahí, pero es triste ver cómo el punto final de un grupo tan emocionante es tan agrio. Por si fuera poco con esto, el LP sorpresa, TM, ahora sí con el grupo al completo, es cualquier cosa menos un bálsamo. Se trata con diferencia de su peor disco, un trabajo incoherente e inconsistente donde las pocas buenas ideas apenas están desarrolladas, y donde por primera vez suenan totalmente faltos de imaginación u originalidad. Si, como afirma Abstract en varios momentos de The Family, la cuestión era que su contrato con su sello discográfico los obligaba a lanzar un disco más, siendo ese el propio The Family, no se entiende la necesidad de que TM viera la luz del sol.

Tras esto llega el momento más colorido y explosivo del disco: “Big Pussy” es un banger que pasa por múltiples fases distintas y funciona en todas ellas, en la línea del fantástico single del año pasado

Pero vayamos por orden. Los primeros compases de The Family son de hecho muy prometedores. “Take It Back” se basa en un sample de soul acelerado y una percusión sencilla pero efectiva, y Kevin repasa los éxitos del grupo con tono eufórico al tiempo que reconoce que la despedida es necesaria. Tras esta perfecta introducción llega “RZA”, donde el líder del grupo se pregunta por qué no hay conseguido hacer que el grupo siga unido, como sí lo consiguió el líder de Wu-Tang Clan. Otro sample acelerado se empareja aquí con efectos caóticos y un buen gancho vocal, antes de dar paso a “Gold Teeth”, que empieza a introducir un tono más taciturno. En ella se explicita por primera vez que lo único que mantiene conectada a la banda son sus obligaciones contractuales: “Only made this to get out the deal, partly/So don't ask me if the crew is still talking/Do we see each other? Hardly/Shit we made together? Godly/Did we sign for too many motherfuckin' albums? Probably”. Tras esto llega el momento más colorido y explosivo del disco: “Big Pussy” es un banger que pasa por múltiples fases distintas y funciona en todas ellas, en la línea del fantástico single del año pasado “BUZZCUT”. Kevin suena aquí totalmente comprometido, sus flows impresionan a cada paso y parece que The Family puede ser un gran disco a pesar de contar solo con su voz.

Pero pronto todo se tuerce. Empiezan a sucederse canciones cortas y poco trabajadas que, aunque en algunos casos no están mal, evidencian que la ausencia de los otros miembros de la banda ha limitado el proyecto

Pero pronto todo se tuerce. Empiezan a sucederse canciones cortas y poco trabajadas que, aunque en algunos casos no están mal, evidencian que la ausencia de los otros miembros de la banda ha limitado el proyecto. La sensación es que ha primado la necesidad de cerrar etapa aunque no hubiera demasiada coherencia, y por lo general llaman mucho más la atención las confesiones de Kevin que las ideas musicales. “(Back From The) Road” es esquelética y los efectos en la voz del de Houston resultan desagradables. “Southside” suena distorsionada hasta la cacofonía. “Boyband” intenta repetir el mismo truco del sample de soul de “Take It Back” pero esta vez no la aplican a una canción bien construida. “37th” y “Any Way You Want Me” son baladas a las que les faltan detalles sonoros y ganchos adictivos para tener la calidad que esperamos del grupo. Y así una tras otra. “All That” o “BROCKHAMPTON” al menos son temas que uno puede imaginarse en discos anteriores de su catálogo, pero no compensan por el obvio vacío que se percibe a lo largo de la mayor parte del álbum.

Mientras tanto, Abstract habla de una pelea con Jabari que cambió su amistad para siempre, confiesa haber empezado a sentir celos de algunos de sus compañeros y haber desconectado del grupo durante la grabación de iridescence y GINGER, y dice por fin abiertamente algo que antes había insinuado: que ha vuelto a tener contacto con Ameer Vann

Mientras tanto, Abstract habla de una pelea con Jabari que cambió su amistad para siempre, confiesa haber empezado a sentir celos de algunos de sus compañeros y haber desconectado del grupo durante la grabación de iridescence y GINGER, y dice por fin abiertamente algo que antes había insinuado: que ha vuelto a tener contacto con Ameer Vann, a quien expulsaron del grupo tras las acusaciones de abuso sexual contra él, y que al resto de sus compañeros esto no les ha parecido bien. En “The Family” incluso se recrea en su mezquindad y alardea de su falta de arrepentimiento por sus conductas egoístas: “I don't feel guilty for wakin' you up when you sleep/I don't feel guilty from cuttin' your verse from this beat/I don't feel guilty for heat you caught from my tweets”. Como decía al principio, BROCKHAMPTON ha acabado imitando a Kanye incluso en sus facetas más negativas. La influencia musical del de Chicago es más obvia que nunca en The Family, hasta el punto de empañar la hasta ahora intachable originalidad de la boyband. No hay más que escuchar “Prayer”, que podría estar sacada directamente de Donda. Pero también la falta total de filtros que muestra Abstract parece ser una triste imitación de la diarrea verbal de West en los últimos tiempos, que la semana pasada llegó a su cénit cuando elogió a Hitler en una entrevista en el medio de extrema derecha Infowars. Con todo ello, los potentes momentos iniciales del álbum se olvidan y queda un regusto amargo.

Portada de TM, de BROCKHAMPTON

Lo peor es que, como anunciaba antes, no hallamos ningún consuelo en TM

Lo peor es que, como anunciaba antes, no hallamos ningún consuelo en TM. Sí, en él encontramos al grupo al completo (salvo por bearface), pero esta colección de canciones sorprende para mal por la completa falta de interés de la mayoría de ellas. El trap simplón de “FMG” o “LISTERINE” es más que decepcionante, mientras que “DUCT TAPE”, “BETTER THINGS” o “GOODBYE” son versiones infinitamente peores del tipo de baladas que la boyband dominó en otros momentos. Salvo “CRUCIFY ME”, que sí es un corte interesante y bien desarrollado con esa base de jazz y ese buen gancho de JOBA, apenas hay razones para volver a este disco plomizo y mediocre, tan falto de identidad como su anónima portada. En fin, es un bajón que un grupo de este nivel, que hace apenas año y medio brilló en su anterior LP, termine así su primera etapa. Habrá que ver de qué son capaces en solitario, pero la magia de SATURATION (2017), aquella trilogía tan brutal que sacudió el hip hop alternativo, no parece que vaya a volver. Ojalá Kevin y los demás se reencuentren con las ganas de hacer música ahora que vuelven a ser libres de hacerla como quieran.

Puntuación:

  • The Family: 5.8/10

  • TM: 4.2/10

 

Imagen de Jesús Martínez Sevilla

(Osuna, 1992) Ursaonense de nacimiento, granaíno de toda la vida. Doctor por la Universidad de Granada, estudia la salud mental desde perspectivas despatologizadoras y transformadoras. Aficionado a la música desde la adolescencia, siempre está investigando nuevos grupos y sonidos. Contacto: jesus.martinez.sevilla@gmail.com