Un mes después de que saltaran las alarmas por la elevada tasa de contagios que ya registraba la capital para el Puente del Pilar, sin querer oír hablar entonces de restricciones, este martes la Junta cierra toda la actividad que considera no esencial en la provincia de Granada.

La medida afecta especialmente a dos de los sectores con más peso para el empleo, la hostelería y el comercio, sacrificados ahora por el Gobierno andaluz para tratar de salvar la campaña de Navidad. Y para evitar un colapso sanitario que, según los datos que ofreció este domingo el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, llegaría en 20 días si se mantuviera el ritmo actual de contagios. 

El Gobierno andaluz ha pasado de proclamar a mediados de octubre que no tenía intención de cerrar bares porque no había informes sanitarios que lo aconsejaran, como dijo el vicepresidente, Juan Marín, a paralizar su actividad, como poco, dos semanas. Y lo ha hecho con unas medidas que llegan tarde, con los hospitales acondicionando todos los espacios aprovechables para utilizarlos en la atención de pacientes con Covid-19; con el antiguo Clínico reabierto para aliviar esa falta de camas; instalaciones prefabricadas proyectadas para ampliar las Urgencias en el San Cecilio; y hasta con los planes preparados por si hubiera que evacuar a enfermos a otras provincias. 

Con enfado han acogido las federaciones que representan a estos dos sectores un cierre obligado que, de entrada, no viene acompañado por medidas claras que compensen las pérdidas y el parón para el empleo. La Federación Provincial de Empresas de Hostelería y Turismo ha anunciado movilizaciones y la Confederación Comercio Andalucía exige un plan de rescate urgente para el pequeño comercio.

Con este duro cierre el objetivo es "llegar a la Navidad con los mejores indicadores sanitarios" posibles, según aseguró este lunes el alcalde de Granada, Luis Salvador (Cs), quien, como ya hiciera Juan Manuel Moreno al anunciar las restricciones, llamó a la ciudadanía granadina a permanecer en casa. Que no haya presencia en las calles, llegó a reclamar el presidente de la Junta.

La cultura, obligada también a echar el cierre

No sólo comercios y hostelería se verán afectados, porque la cultura recibe también lo suyo. Así, se cierran cines, teatros y museos y se suspende cualquier actividad de ocio o esparcimiento. También congresos o conferencias presenciales. La Junta ha añadido además, a través de una corrección de errores en el BOJA el cierre de bibliotecas, centros de documentación y monumentos, conjuntos monumentales y enclaves arqueológicos. La Alhambra ya anunció este lunes su cierre y que reembolsará el dinero de las entradas reservadas y pagadas para estos días de cierre.

Tampoco recuperará la normalidad la UGR al mantenerse la prohibición de las clases presenciales, medida que 'estrenó' en Andalucía la institución académica granadina en octubre y que ahora se extiende al resto de universidades andaluzas. 

Se libran los centros educativos no universitarios. Así, permanecerán abiertos colegios e institutos, además de los comedores escolares y aulas matinales, que sí podrán funcionar. Seguirán su actividad también conservatorios, escuelas de idiomas y centros de adultos.

La semana del cierre de Granada comenzó este lunes con 9 muertes y 843 pacientes hospitalizados, 113 de ellos en las UCI. Y creciendo a un ritmo de 40 contagios a la hora y un muerto cada dos. 

Sigue el cierre perimetral y se amplía el toque de queda

Durante las dos próximas semanas, periodo inicial del parón de la actividad no considerada esencial, se mantiene el cierre perimetral de la provincia y todos sus municipios. La movilidad está prohibida salvo las excepciones conocidas -trabajo, acudir a centros educativos, motivos sanitarios, cuidados de personas mayores o depedientes y causas de fuerza mayor-. 

Además, el toque de queda nocturno se amplía: no se podrá estar en la calle entre las 22.00 y las 7.00 horas como norma general, que sólo se podrá romper por motivos justificados, como acudir a urgencias o al trabajo.

Con el parón de la actividad, la Junta autoriza a las concesionarias de transporte provincial, interprovincial y metropolitano a reducir, 'motivadamente', sus servicios, garantizando su prestación.

Las restricciones fueron anunciadas el domingo por el presidente de la Junta y publicadas en un BOJA extraordinario esa misma noche. Por un lado, un decreto del presidente ampliando el plazo del cierre perimetral, estableciendo el nuevo horario del toque de queda y las limitaciones de personas en reuniones públicas o privadas (Pincha en este enlace para consultar el texto completo del decreto) y, por otro, una orden de la Consejería de Salud y Familias con el endurecimiento del nivel de alerta fijado para Granada (Pincha en este enlace para consultar el texto completo de la orden). Además, este lunes se ha publicado una corrección de errores a esa orden (En este enlace puedes consultar el texto completo de la corrección de errores).

Salud enoja a los profesionales sanitarios

Tras semanas al límite, los profesionales sanitarios se han encontrado que las restricciones de la Junta llevan aparejadas medidas en materia de recursos humanos que remueven derechos laborales consolidados amparándose en la gravedad de la pandemia. Entre las normas publicadas en el BOJA extraordinario de este domingo se recoge una que faculta a gerencias y direcciones de centros sanitarios a mover a sus profesionales en función de las necesidades, a suspender permisos y vacaciones y cambiar descansos y turnos, y que abre también la posibilidad de contratar fuera de bolsa. (Pincha en este enlace para consultar el texto completo de la Orden de la Consejería de Salud y Familias con medidas en materia de recursos humanos).

Las medidas han sido tomadas de manera unilateral, sin ni siquiera analizarlas previamente con los representantes de los trabajadores. Este lunes hubo concentraciones en todas las provincias, secundadas por CCOO, CSIF, SATSE, UGT y USAE.