Elecciones 2-D: Análisis de estrategias
Las izquierdas enfrentadas abrazan el ‘andalucismo’, frente al discurso ‘nacional’ de las derechas, que se aproximan
P.V.M
Carteles de Cs, Andalucía Adelante, PP y PSOE.
Tres días han sido suficientes para desentrañar las estrategias que marcarán la campaña electoral de las elecciones andaluzas, en los que con claridad, PSOE y Adelante Andalucía apuestan desde la izquierda por el tono ‘andalucista’ de sus mensajes, frente a un PP y Ciudadanos que se disputan el liderazgo de la derecha en España, pero que en Andalucía sin olvidarlo se aproximan, con un discurso en clave ‘nacional’, como forma de derrotar a los socialistas.
Después de 36 años al frente del gobierno andaluz, el PSOE de Susana Díaz quiere remarcar la identificación del partido con Andalucía en su carrera por revalidar el poder en la Junta.
Después de 36 años al frente del gobierno andaluz, el PSOE de Susana Díaz quiere remarcar la identificación del partido con Andalucía en su carrera por revalidar el poder en la Junta. Nada nuevo en la organización socialista, que ha ido arrebatando al Andalucismo histórico el espacio, pero que en su nueva reformulación ante unas elecciones claves, apuesta decididamente por esa vía para mantener el arraigo que le vincula a gran parte del electorado andaluz y que le ha brindado sucesivas mayorías, desde 1982, tras diez comicios, salvo en 2012, donde ganó el PP y no gobernó, lo que supuso el fin de Javier Arenas.
No es de extrañar que los socialistas hablen como su principal baza electoral de su propio partido como que el que mejor representa a Andalucía, lo que cuestiona rotundamente la oposición, recordándole los casos de corrupción después de tantos años en el Gobierno, a los que para nada aluden los socialistas en campaña, y las altas tasas de desempleo.
Y para disipar dudas, que sonara por primera en un mitin socialista la ‘Blanca, verde y blanca’ de Carlos Cano en el arranque de la campaña electoral socialista en Granada significó una declaración de intenciones
Y para disipar dudas, que sonara por primera en un mitin socialista la ‘Blanca, verde y blanca’ de Carlos Cano en el arranque de la campaña electoral socialista en Granada significó una declaración de intenciones.
Y ello pese a que la icónica canción que siempre irá unida a la lucha por la autonomía de Andalucía del inmortal cantautor granadino ha sido y es empleada como emblema por la coalición que ahora lideran Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo, Adelante Andalucía, que antes por separado, como Podemos e IU, y en el nuevo camino han abanderado el andalucismo, que hereda Andalucía por Sí, con escaso margen de maniobra.
Remarca el discurso netamente andaluz del PSOE y Adelante Andalucía, la escasa presencia de sus líderes estatales: Pedro Sánchez, que solo visitará una vez la comunidad, y de Pablo Iglesias, con tres citas previstas de momento, aunque los dos partidos enfrentados en Andalucía y con canales abiertos en Madrid, cuenten con el respaldo de dirigentes, como Alberto Garzón, que vendrá cuatro veces, o Íñigo Errejón, y de ministros, en el caso socialista.
Se siente cómodo en el escenario autonómico Adelante Andalucía, cuyos líderes han mantenido los duelos más tensos con Susana Díaz en el Parlamento. Son la alternativa por la izquierda al socialismo: el “voto útil para derrocar el régimen socialista”.
Se siente cómodo en el escenario autonómico Adelante Andalucía, cuyos líderes han mantenido los duelos más tensos con Susana Díaz en el Parlamento. Son la alternativa por la izquierda al socialismo: el “voto útil para derrocar el régimen socialista”
Por la derecha, el duelo PP y Ciudadanos se encrespa. Sin disimulo, han planificado además las elecciones autonómicas como prueba para medir su peso en unas próximas generales. En juego, el liderazgo conservador, que les posicione como la alternativa a Pedro Sánchez.
Por ello, Pablo Casado ha asumido personalmente el reto en Andalucía, como también ha tomado las riendas Albert Rivera, con la inestimable colaboración de su líder catalana, la jerezana Inés Arrimadas, quien mejor representa la oposición al independentismo.
El resultado es política nacional en la campaña andaluza, de lo que advertía Susana Díaz, que reclamaba unos comicios en clave andaluza, aunque sabe que le puede beneficiar porque alimenta sus mensajes sobre banco de pruebas, desprecio a Andalucía de las derechas… y reafirma su discurso andalucista
El resultado es política nacional en la campaña andaluza, de lo que advertía Susana Díaz, que reclamaba unos comicios en clave andaluza, aunque sabe que le puede beneficiar porque alimenta sus mensajes sobre banco de pruebas, desprecio a Andalucía de las derechas… y reafirma su discurso andalucista.
Condenados a pactar
Aunque el viento parezca soplar a favor de los socialistas, ni los más optimistas contemplan una mayoría absoluta. Satisfechos si pueden revalidar la mayoría, al fondo, inevitablemente, está el camino de los pactos que en España, tras la irrupción de Podemos y Ciudadanos ha venido para quedarse.
De cumplir su palabra Ciudadanos, la única alternativa para el PSOE es mirar, entonces, a la izquierda, como así ha trazado Pedro Sánchez. Pero trazar puentes destruidos, donde no quedan ni los restos de cimientos es ardua tarea, que solo se puede intentar desde la responsabilidad de las partes.
De cumplir su palabra Ciudadanos, la única alternativa para el PSOE es mirar, entonces, a la izquierda, como así ha trazado Pedro Sánchez. Pero trazar puentes destruidos, donde no quedan ni los restos de cimientos es ardua tarea, que solo se puede intentar desde la responsabilidad de las partes
Desde que aquel 25 de enero de 2015 cuando el PSOE rompió con IU en el gobierno de coalición, más que tensas las relaciones son inexistentes entre las organizaciones regionales. Y con el Podemos de Teresa Rodríguez, ni precarias. Acusada por ellos de ser la izquierda más a la derecha del PSOE por Adelante Andalucía, críticas sustentadas con el pacto de la última legislatura con Ciudadanos, el andaluz es el único PSOE regional que no ha pactado con las izquierdas, cuando ha podido para sustentar una mayoría.
En el otro lado, los líderes nacionales de PP y Ciudadanos ya se han lazando mensajes de colaboración tras los comicios, como único modo de desbancar a Susana Díaz, una declaración de intenciones que puede turbar a sus electores.
Y entretanto, las encuestas que vislumbran la victoria del PSOE comienzan a ser vistas con recelo, también por los socialistas, al prever un voto oculto de la derecha, como en las últimas generales favorecieron al final a un PSOE, que pese a todo, resistió.
