Artículo de Opinión

'Los jinetes cabalgan'

Ciudadanía - Pepa Merlo - Jueves, 22 de Agosto de 2024
Pepa Merlo nos ofrece otro brillante artículo, esta vez con el mar de fondo... Y mucho más.
Motos acuáticas.
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Motos acuáticas.

Uno levanta el brazo con decisión y el resto le sigue. Desde todas partes se reúnen para seguirlo. Valerosos caballeros. Un giro brusco cambia la dirección y al unísono todos giran veloces en una maniobra que parece arriesgada. Se les ve gallardos, concentrados en el objetivo de la misión, tensionados los músculos para afrontar y dominar los contratiempos que seguro han de llegar. Alertas. Uno se apresura, cabalga a empellones como si se hallara a horcajadas aferrado a la cabeza de un dragón o a la crin de un caballo. Se coloca a la altura del líder, salta el agua entre los dos como si saltaran chispas. De repente, la dirección es la contraria. Ahora van tranquilos, no hay peligro, parece que deliberaran y para deliberar urge disminuir la velocidad. El de negro cabalga de pie. Va lento, como el resto, tal vez otee el horizonte. Han vuelto a la dirección originaria. Otra vuelta en círculo y luego vendrá otra y otra... Giran sin sentido. 

No son caballeros en busca de aventuras con las que ensalzar el honor, ni una brigada especial a la que terminarán honrando por su valentía, no son héroes a lomos de sus animales mitológicos, ni siquiera son niños que juegan a ser caballeros, a ser soldados, a ser héroes

No son caballeros en busca de aventuras con las que ensalzar el honor, ni una brigada especial a la que terminarán honrando por su valentía, no son héroes a lomos de sus animales mitológicos, ni siquiera son niños que juegan a ser caballeros, a ser soldados, a ser héroes. Son adultos ajenos al mundo y eso da miedo. Adultos cuya única meta es la de dar vueltas en círculos y la velocidad les impide ver la realidad y sus contornos. Seres que se yerguen triunfantes después de cada vuelta, porque cada vuelta les ha costado casi doscientos euros de alquiler de moto acuática durante una hora. No importa la contaminación acústica, no importa la casi imperceptible capa de gasóleo que flota en la superficie del mar y que tragarán los que saltan olas en la orilla, ni la terrible vibración que altera a peces y afecta al coral. Más de doscientos euros por dar vueltas en círculos sesenta ridículos minutos y no hay día que el mar no esté lleno de motos capaces de acallar el rugido del poniente. 

Llegan temprano y desaparecen cuando la luna está bien alta. Cada hora, como en una carrera de relevos, la moto se acerca a la orilla y cambia por un nuevo jinete que sale al agua con el brío que perdió su antecesor

Llegan temprano y desaparecen cuando la luna está bien alta. Cada hora, como en una carrera de relevos, la moto se acerca a la orilla y cambia por un nuevo jinete que sale al agua con el brío que perdió su antecesor. El día alonga las horas y los jinetes se multiplican, sólo cabe echar la cuenta de la vieja. El ir y venir de motos a la orilla constata que cada aproximación a tierra implica un nuevo pagador y más allá del estruendo con el que convive un pueblo de mar que se hizo deseado por su tranquilidad, está el hecho de que el pueblo venda gustoso su idiosincrasia a cambio de un dinero que entra tan veloz como sale de los bolsillos de quienes necesitan en el periodo de asueto mantener los mismos niveles de adrenalina con los que deben convivir el resto del año. Porque, dicen, la adrenalina es tan adictiva como la droga. Emociones intensas, amenazas físicas, tensiones..., son, entre otros, los factores principales desencadenantes fisiológicos de la liberación de adrenalina. No hay emoción intensa en dar unas vueltas en una moto acuática, no hay amenaza física, no hay tensión..., se trata de un simulacro de la emoción intensa, de la amenaza física, de la tensión..., capaz de dar continuidad, tal vez, a un estilo de vida.    

Durante el año, la tarea de estos jinetes que pagan, sin dudas ni remordimientos por una hora de dar vueltas, la cantidad con la que cuentan muchas familias para sobrevivir, debe acarrear una segregación de adrenalina superior a los niveles acostumbrados o, a lo peor, a los que no pueden desacostumbrarse. Al que no le cuesta ganar el dinero, no le cuesta gastarlo. ¿Cuál es el negocio que genera unas ganancias tales que permitan estipendios semejantes y, además, a una masa tan prolífica? ¿Cuál es la actividad capaz de cambiar el modus vivendi de un pueblo, de una sociedad, de controlar los estamentos más altos, de mantener la economía a pesar de vivir en una época que algunos aseveran de crisis económica y de hundimiento del país? Pero, ojo, después de cada subidón de adrenalina puede venir el bajón. Pérdida del conocimiento o coma, deshidratación, vértigo o mareo, fatiga, confusión, debilidad intensa... Efectos de los que serán víctimas todos los actuantes en una cadena de antemano enrobinada. No es la crisis económica de la que tantos hablan lo que se percibe al mirar hoy al mar colapsado por las motos, es un futuro que se intuye inquietante. "Piensa el presente guárdame para /mañana mañana mañana mañana", escribiría César Vallejo.

 Pepa Merlo es Doctora en Filología Española, Premio Extraordinario de doctorado por la Universidad de Granada. Investigadora de esta universidad, está especialista en Generación del 27 y autoras españolas del siglo XX. Profesora de la Universidad Internacional de Valencia (VIU). Sus artículos han sido publicados en las revistas más prestigiosas nacionales e internacionales, ha participado en congresos y seminarios en diferentes universidades de prestigio de todo el mundo. Es narradora. Sus cuentos cortos han sido publicados en las revistas literarias de prestigio nacionales e internacionales, ha sido traducida al inglés y al francés.

Ha publicado: Peces en la Tierra. Antología de mujeres poetas entorno a la Generación del 27 (Vandalia. Fundación José Manuel Lara, 2010), Con un traje de luna. Diálogo de voces femeninas de la primera mitad del siglo XX (Vandalia. Fundación José Manuel Lara, 2022), Rafael Guillén. Del conocimiento al asombro (Agencia Andaluza de Instituciones Culturales, Junta de Andalucía, 2022), El haza de las viudas (Espuela de Plata. Renacimiento, 2008), Todos los cuentos, el cuento (Col. Narrativa, Diputación de Cádiz, 2007); entre las ediciones críticas destacan: El diván del Tamarit de Federico García Lorca (Cátedra, 2018), Una sombra entre los dos de Elisabeth Mulder (Renacimiento. 2018), El retablo de Salomé Amat de Elisabeth Mulder (Renacimiento, 2021) y Sinfonía en Rojo de Elisabeth Mulder (Tigres de papel, 2022).

Cofundadora de la editorial ELENVÉS EDITORAS, dirige la colección Bernal de narrativa.

Fotografía: Luis Serrano

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