La ordenación del Cerro de San Miguel y el gran parque que el vecindario espera desde hace décadas está más cerca. La Junta de Gobierno Local de este viernes aprobó el Avance del Plan Especial del Cerro de San Miguel y, con este paso, el inicio de un proceso muy reivindicado y que se ha prolongado en el tiempo, entre otras razones, por la complejidad para abordarlo. 

La deja en marcha el concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Fernández Madrid, que en sus distintas etapas en el gobierno local ha ido dando pasos para tratar de poner orden al entorno. 

Como se recoge en el expediente que da cuenta del avance, la ladera del cerro de San Miguel está incluida por el POTAUG dentro de las Zonas de mantenimiento de espacios libres públicos y clasificada por el Plan General de Ordenación Urbana vigente como suelo no urbanizable -rústico según la nueva ley andaluza de urbanismo, conocida como Lista- de protección por legislación sectorial-parques rurales.

Los objetivos, "recuperar el paisaje para la ciudad y sus habitantes" y "mejorar las condiciones naturales, uso, disfrute y fomento de los valores histórico-artísticos de esta zona"

Y el PGOU la recoge entre las acciones de regeneración y restauración con el objetivo de "recuperar el paisaje para la ciudad y sus habitantes" y "mejorar las condiciones naturales, uso, disfrute y fomento de los valores histórico-artísticos de esta zona".

Lo que hace el Ayuntamiento, al amparo de lo que establece el PGOU, es "restaurar el orden urbanístico" en esta zona, donde durante años se han sucedido intervenciones para evitar que se sigan ocupando nuevas cuevas. Y ahí está la mayor complejidad de estos trabajos, por la situación de las cuevas, muchas de ellas habitadas pero sin títulos de propiedad por parte de sus moradores, lo que les complica afrontar por ejemplo procesos de expropiación. Quienes están asentados reivindican su arraigo tengan o no registrada la propiedad. 

El avance aprobado por la Junta de Gobierno Local es un borrador fruto de una primera fase de diagnóstico y recogida de información en la que se han analizado aspectos ambientales, urbanísticos, socioeconómicos, históricos y  arqueológicos. Y con este borrador se afrontarán las siguientes fases, la más inmediata, la evaluación ambiental. 

La redacción del plan especial de las cuevas fue reactivada en octubre de 2021 por el gobierno municipal socialista y adjudicada a mediados del pasado año.