Stop Desahucios 15M hace un llamamiento a la solidaridad para tratar de parar el desahucio de una familia previsto para mañana

Ciudadanía - IndeGranada - Lunes, 23 de Mayo de 2016
Ni la intervención del colectivo, ni la del Ayuntamiento de la capital han logrado hasta el momento un acuerdo con la entidad Caja Rural. El lanzamiento está previsto para este martes a las 10.00 horas.
Integrantes del colectivo han comparecido en rueda de prensa.
IndeGranada
Integrantes del colectivo han comparecido en rueda de prensa.

Stop Desahucios Granada 15M ha hecho este lunes un llamamiento a "la solidaridad" y ha convocado a los granadinos a que respalden a la familia que será desahuciada de su vivienda mañana.

Pese a la intervención del colectivo e incluso del nuevo gobierno local, que ya anunció que no autorizaría la intervención de Policía Local y Bomberos en los lanzamientos, no ha sido posible alcanzar hasta el momento un acuerdo con la entidad propietaria del inmueble, Caja Rural.

El colectivo Stop Desahucios 15M Granada cree que detrás del rechazo de la entidad hay un interés en el inmueble, que según sospechan, ya estaría adjudicado y vendido. 

"Pedimos a la ciudadanía que nos apoye e intente parar este desahucio", han dicho hoy a los periodistas portavoces del colectivo que en los últimos días han entregado firmas tanto a la entidad como a los juzgados. 

El lanzamiento está previsto para este martes a las 10.00 horas en la vivienda, situada en la calle Ramón y Cajal, nº 5. 

La historia de Juan y Magdalena es, como ha recordado la plataforma, "la historia de millones de familias que se han visto arruinadas en el contexto de la crisis económica cuyas consecuencias y efectos han sido soportados fundamentalmente por las clases populares y trabajadoras".

La base de su "drama" es la decisión de montar un restaurante en unos terrenos de su propiedad en el polígono de Juncaril para poder generar un puesto de trabajo a sus tres hijos, ya mayores, que por el efecto de la crisis económica se encuentran desempleados. Para ello piden a Caja Rural varios préstamos que avalan con una casa que tienen y un plan de pensiones.

Debido a la crisis, varias empresas próximas al restaurante cierran y el negocio empieza a ir mal. Ante la dificultad de pagar el préstamo, firman una reestructuración de la deuda con la entidad bancaria, que les obliga a avalar con su residencia habitual. Ante el crecimiento desmesurado de la deuda, imposibilitados de pagar los recibos de la hipoteca, pierden las dos viviendas que tenían en su propiedad, aunque siguen viviendo en la que era su residencia habitual junto con dos de sus hijos. La otra vivienda usada como aval inicialmente, después de salir a subasta, se la adjudicó La Rural en 90.000 euros (es una casa y estaba tasada en 160.000).

Stop Desahucios ha lamentado que pese a las acciones que ha emprendido, hasta el momento la entidad "siga con la intención de expulsar a esta familia de su vivienda sin preocuparse de que será de su futuro porque para la banca el derecho a la vivienda, reconocido en la Constitución, es papel mojado".

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