Este miércoles, las ocho familias afectadas, con el apoyo de Stop Desahucios Granada 15M, vecinas y vecinos de la localidad y el Sindicato de Inquilinas de Granada, se han concentrado en la puerta del Ayuntamiento para pedir la intervención del equipo de gobierno.

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Después de más de un año de intentar negociar una solución con el actual propietario de las viviendas, el fondo de inversión Rodalatar, las afectadas se ven en la calle. La posición de la propiedad, a través de su "empresa asociada solucionadora de problemas" Hipoges Iberia, ha sido la de intentar echar, por todos los medios, a las familias a la calle. Ofertas de dinero -entre dos y tres mil euros-, amenazas, negativas rotundas a renovar los alquileres y denuncias en los juzgados son las estrategias utilizadas para dejar los pequeños pisos vacíos y venderlos en el mercado a precios suculentos. El bloque en cuestión se encuentra situado muy cerca de la playa.

En la concentración se han personado María José García y Angel Coello, concejales del equipo de gobierno de Bienestar social y Urbanismo, respectivamente. Reconocen que la situación de estas familias supone una seria preocupación para el Ayuntamiento.

"Los apoyamos, y, hasta donde llegan nuestras competencias, haremos todo lo posible por las familias" -comentó María José García-; "El Ayuntamiento tiene, desde hace años, tres parcelas disponibles para realizar viviendas de VPO. Nos dirigiremos a la Junta para que intervenga y ejecute", dijo Ángel Coello.

Durante la concentración, una representante del fondo de inversión, Rodalatar, llama al teléfono del concejal de Urbanismo y pregunta por la disposición económica del Ayuntamiento para realizar una posible compra del bloque. Hasta la presente, nunca habían querido hablar con los afectados. Ambos concejales invitan al fondo a sentarse, con tranquilidad, con representantes del Ayuntamiento y analizar y buscar soluciones al problema.

Se abre así una rendija a la esperanza. Carmen Guerrero, portavoz de Stop Desahucios en la Costa, transmite a las familias la intención de la organización de seguir apoyándolas, junto con el sindicato de inquilinos, hasta el final.