Análisis

El mandato del bipartito en la Policía Local arranca con errores y una gestión politizada

Política - M.Andrade - Sábado, 3 de Agosto de 2019
Las primeras decisiones apartando a agentes cuya labor ha sido clave para forjar una imagen más moderna y cercana de la Policía Local granadina son toda una declaración de intenciones por parte de Cs y PP, que antes de llegar al gobierno sí reclamaban una despolitización de este importante servicio público.
La gestión del bipartito en la Policía Local arranca con ceses controvertidos.
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La gestión del bipartito en la Policía Local arranca con ceses controvertidos.

Óscar del Pino ha sido el oficial al mando de la Unidad Canina de la Policía Local de Granada en los últimos diez meses. Este policía de 43 años con 23 de trayectoria en el Cuerpo, 19 de ellos en Granada, tiene la Medalla al Mérito de la Policía Local de Andalucía con distintivo verde por una actuación en materia de seguridad ciudadana, ámbito en el que ha trabajado buena parte de su carrera. Su labor al frente de la Unidad Canina ha supuesto un gran impulso no ya para este departamento, que se ha profesionalizado, sino para todo el Cuerpo. La Policía Local de Granada ha logrado en esos diez meses modernizar su imagen y transmitir una cercanía de la que no siempre ha gozado, gracias en parte a su labor y a la de su unidad, clave para acompañar a los grupos dedicados a las labores de seguridad ciudadana en las calles. Un avance que ha beneficiado a la Policía Local en su conjunto.

A ello contribuyó sin duda la adopción de Stan Lee, el cachorro maltratado que a estas alturas no necesita presentación. Un gesto que alcanzó repercusión internacional por la labor de otro agente del Cuerpo, José Manuel de la Chica, el hasta esta semana responsable de las redes sociales de la Policía Local granadina. 

Dos éxitos reconocidos socialmente, también por policías locales de otros municipios de todo el territorio español -a veces hasta de fuera de España- que trascienden a los colores políticos y que eran de toda la Policía Local de Granada, fuera cual fuera la labor del agente, su unidad o función. 

Pero Óscar del Pino, como ha ocurrido con el agente responsable de las redes, ya no está al frente de esa unidad, de la que también ha sido apartado otro agente que era su máximo colaborador. Del Pino el guía de Stan Lee, con el que ya no puede tener contacto, ha sido destinado, como De la Chica, a Atestados.

El desatino al apartar al community manager que logró reunir a 12.000 seguidores y conectar a diario con la ciudadanía ha quedado demostrado, como también el desacertado e inexplicable traslado de Del Pino, sin haber organizado ni siquiera el relevo necesario como responsable -guía- de un perro policía, Stan Lee, que tendrá ahora otro agente dirigiendo su labor -como también le ocurrirá a Lúa, una de los cachorros donados por la Policía Local de Alcobendas-, una tarea que no es otra que la de ayudar en las tareas de seguridad ciudadana. 

José Manuel Avilés con César Díaz. ayto.granada

Las dos decisiones, tomadas con el PP 'desembarcado' en el área de Seguridad Ciudadana, con César Díaz como responsable político y el superintendente José Manuel Avilés -que ya ocupó esta responsabilidad con José Torres Hurtado- al mando policial, están siendo ampliamente cuestionadas. Mientras su socio de gobierno, Ciudadanos, el partido en la Alcaldía, las asume sin rechistar.

Son más que simbólicas. ¿Qué evidencian? En primer lugar, torpeza. Impropia de un área que dirige un político con experiencia en gestionar esta materia, como es César Díaz. Como torpeza fue que su fotografía y mensaje de bienvenida se fijaran en el nuevo perfil activado en Twitter por la Policía Local, como informó El Independiente de Granada. Esa imagen vale más que mil palabras. Politizó de un plumazo el perfil. Tan evidente era que, poco después de difundirse la noticia, el tuit de bienvenida con la fotografía de Díaz fue borrado.

Captura de pantalla con el mensaje de bienvenida del teniente de alcalde del PP.

Pero ponen de manifiesto mucho más. Es toda una declaración de intenciones de dos partidos que, durante su etapa en la oposición, han recurrido constantemente a la Policía Local para desgastar al gobierno socialista desde su llegada a la Alcaldía tras la Operación Nazarí. PP y Cs insistentemente reclamaban, mientras hacían política con el Cuerpo policial, su "despolitización total". 

Llegó a hablar hace ahora un año Manuel Olivares (Cs), entonces portavoz municipal de su formación, de "bandos afines al PP y bandos afines al PSOE que son enfrentados por unos dirigentes que se han olvidado de los intereses generales de la ciudad". El propio Luis Salvador, ahora alcalde, se comprometió a "despolitizar" la Policía Local de Granada para "mejorar su clima interno y su capacidad operativa". 

Luis Salvador y Manuel Olivares, durante la campaña electoral, con miembros del SIPLG. cs

Los de la Unidad Canina y las redes sociales no han sido los únicos cambios que se han llevado a cabo en el seno del Cuerpo. José Antonio Moreno, superintendente que ostentó la Jefatura durante los tres años de gobierno socialista, que se convirtieron en un auténtico calvario porque fue diana de agrias críticas políticas por parte de los dos partidos en el gobierno local y lo que es más grave, objeto de una denuncia por acoso laboral que lo llevó a juicio y por el que ha resultado absuelto, al no haberse acreditado ninguno de los extremos denunciados, estará en Tráfico. Pero desprovisto de competencias hasta ahora atribuidas a ese área, como eran Atestados y Transportes y que le daban mayor contenido. 

Moreno presentó su cese voluntario con la llegada del nuevo gobierno, como así hizo el anterior portavoz de la Policía Local, Jacinto Sánchez

El gobierno local se ha explicado esta semana enmarcando decisiones como la de apartar al oficial de la Unidad Canina o al responsable de redes sociales en una supuesta naturalidad de cambios propios de un nuevo equipo. Pero no podemos olvidar que no estamos hablando de personal de confianza de cargos políticos. Son funcionarios públicos, con amplia trayectoria y profesionalidad acreditada. ¿Por qué no se sigue contando con el hasta ahora responsable de la Unidad Canina en labores de seguridad ciudadana, esa que dice querer potenciar el bipartito, si hasta fue condecorado en una actuación en la que logró quitarle el arma a un individuo en Plaza Nueva? Difícil tratar de justificar una respuesta en tareas de organización, porque en ese puesto deberá haber un responsable. No genera vacante.

Escoge el bipartito con estas cartas de presentación una senda peligrosa en un servicio público que tiene muchos retos por delante. "Dijimos que no íbamos a entrar como elefante en cacharrería", presumió César Díaz al informar de que ratificaban al jefe de Bomberos. Pero en la Policía Local de Granada, que el PP gestionó durante sus trece años de gobiernos con Torres Hurtado, no podría aplicarse esa afirmación.

El acuerdo del bipartito, fraguado tras graves desencuentros a raíz de la negada alternancia en la Alcaldía, recoge entre sus 80 medidas las siguientes referidas a la Policía Local:

42. Mejora de las condiciones y estructura organizativa de la Policía Local y Bomberos.

43. Ampliación plantilla Policía Local y Bomberos.

44. Recuperación Policía de Barrio. 

En este contexto arranca la reorganización que pretende llevar a cabo Avilés, en la que cumplirá con el objetivo electoral compartido por PP y Cs de 'recuperar' la Policía de Barrio. Una reorganización en la que quiere prescindir de secciones pero que recuperará la Unidad de Medio Ambiente, como ya ha anunciado, que se vio salpicada por una polémica gestión de las horas extrardinarias que se adeudan a la plantilla. 

Una deuda que el bipartito ha cifrado en 2,7 millones -acumulados entre 2017 y 2019-, culpando al gobierno socialista de haberla alimentado por no haber convocado nuevos puestos para cubrir las necesidades de personal. El problema de las horas extras impagadas se arrastra desde los mandatos del PP. a junio de 2016 se adeudaban 2 millones de euros por horas extra y servicios especiales llevados a cabo entre 2014 y 2016. Tampoco salieron ofertas de empleo.