Tras sacar adelante ordenanzas fiscales con IBI, un millón de euros de incremento de ingresos que paliaba en parte lo tumbado anteriormente. 

El gobierno local ha retomado el proyecto de presupuesto tras sacar adelante el IBI en las ordenanzas fiscales. El proyecto entregado este jueves por el responsable de Economía y Hacienda, Baldomero Oliver, a los grupos de la oposición se ha reajustado respecto al primer borrador que ya presentó en diciembre. 

Así, según Oliver, "se han cuadrado los números utilizando el superávit, revisando mínimamente los ingresos y reduciendo la cuantía de la cantidad para intereses de demora -porque con la aplicación del presupuesto, la deuda iría reduciéndose". En total, un presupuesto de 275 millones. 

"Lo volvemos a poner sobre la mesa para propiciar que en estos meses que quedan el Ayuntamiento pueda tener un presupuesto en los términos explicados: que garantice estabilidad, mantenga recuperación económica y no olvide ejes como derechos sociales o empleo", ha explicado el teniente de alcalde para destacar que no presenta novedades respecto al presentado en diciembre, "salvo que estoy empeñado en que tengamos presupuesto". 

Oliver ha admitido que el proyecto llega tarde, pero advirtiendo de que es para todo el año, no solo para los últimos meses del actual equipo de gobierno, sino para el resulte de las elecciones de mayo. Y ha insistido en que no parece que vayan a conseguirse mayorías absolutas y que para sacar adelante unas cuentas en el nuevo escenario política será necesaria una "alta dosis de negociación y acuerdo". "No es un fiel reflejo de la política que haríamos si tuviéramos mayoría. Lo que estamos es ofreciendo -ha agregado- la posibilidad de que [el acuerdo] se produzca ahora y no cuando sea más tarde todavía". 

Ha confiado en que los grupos se sobrepongan a "la vorágine electoral" para llegar a un acuerdo que "beneficia a la ciudadanía, a Granada y a todos los grupos políticos". Ha subrayado que el documento presentado a los grupos este jueves "no solo es un presupuesto, sino un ejercicio de responsabilidad con la ciudad". 

"No renuncio a que podamos llevar a un pleno la aprobación de un presupuesto para la ciudad de Granada. La parte que me tocaba ya está hecha", ha añadido el concejal, que no ha querido desvelar cómo ha sido acogido por el resto de grupos en la reunión de este jueves. "Por el bien del diálogo no voy a desvelar nada de la reunión", ha justificado. 

Oliver ha insistido en que "ahora, en septiembre o el año que viene, los presupuestos van a ser muy similares a estos, porque destinados fundamentalmente a mantener una senda de recuperación de la economía granadina, a la que le queda todavía un trecho importante", aludiendo a los graves problemas económicos heredados que condicionan las cuentas.