La eficaz intervención de los bomberos evitó una tragedia aún mayor en el incendio mortal de San Juan de Letrán
La eficaz intervención de los Bomberos de Granada evitó que la tragedia vivida en la madrugada de este sábado en el número 3 de la calle San Juan de Letrán de Granada hubiera sido aún mayor. Las labores para evacuar al vecindario fueron muy complicadas y se vivieron momentos de tensión mientras se rescataba a los residentes de las 35 viviendas del edificio. A todos ellos menos a una vecina de 73 años, la única víctima mortal del siniestro en el que otras 32 personas resultaron afectadas por inhalación de humo. El sábado por la noche solo quedaba hospitalizada una pareja; el resto ya había sido dado de alta.
El operativo desplegado en la zona, integrado por 32 bomberos, 15 agentes de la Policía Local, efectivos de la Policía Nacional y voluntarios de Protección Civil, cuya labor de auxilio a los bomberos fue determinante, amortiguó los efectos de un siniestro que ha destrozado el inmueble. Aunque desde el exterior no se aprecian las dimensiones de los daños, el interior del inmueble da una idea de la delicada situación que se vivió en la madrugada del sábado.
Aspecto exterior del edificio siniestrado. maría alonso
Las llamas han afectado a 25 de los 35 pisos del edificio. indegranada
Las primeras llamadas de alerta se recibieron poco antes de las cinco y media de la madrugada. La respuesta de los bomberos fue inmediata. Apenas cuatro minutos, según explicó a los periodistas la concejala de Protección Ciudadana, Raquel Ruz.
La dotación del Parque de Bomberos que se trasladó a San Juan de Letrán regresaba de un incendio en Maracena y ni siquiera se bajó de los vehículos cuando salió para comenzar la extinción del fuego. A ellos se sumaron bomberos del Parque Sur.
Impactante vídeo grabado por una vecina.
Polémicos obstáculos en la calle y materiales ignífugos en el edificio
A su llegada a la calle los bomberos encontraron dos pivotes de piedra -fijos- que tuvieron que retirar para que accediera el vehículo. Pese a ello, fuentes policiales han indicado a este diario que mientras se procedía a retirar esos obstáculos, se extendieron las mangueras para la extinción.
La situación que encontraron fue dramática, con vecinos y vecinas pidiendo auxilio en terrazas y ventanas. Por ahí se procedió al rescate, con las escalas de los bomberos. Los vecinos no podían ni abrir las puertas de sus casas por la presión que ejercía ya los efectos del incendio en el interior del inmueble. La mujer fallecida, única víctima en el siniestro, se había refugiado en el baño y no pudo ser rescatada.
Las llamas en el edificio se extendieron muy rápidamente y con mucha virulencia. Aunque la investigación de la Policía Científica está abierta, ya hay algunos datos que lo explicarían: de un lado, el hueco de la escalera actuó como chimenea y, de otro, las paredes estaban cubiertas de madera barnizada, lo que facilitó la propagación del fuego. Sobre el origen del mismo, las fuentes consultadas evitan determinar una causa, aunque apuntan que se habría originado en la primera planta. Será la investigación la que lo aclare. El edificio ha quedado precintado, bajo vigilancia, y así seguirá al menos hasta el lunes.
No hay daños en su estructura, pero como se ha indicado, el interior está completamente afectado. Son 25 los pisos con graves daños y sin condiciones de habitabilidad. Por ello, los vecinos han tenido que ser realojados. La mayoría en viviendas de familiares y solo cuatro han precisado de la intervención del Ayuntamiento de Granada.
En total, 32 personas resultaron afectadas por inhalación de humo. 18 de ellas fueron trasladadas al Hospital Virgen de las Nieves, 10 al del PTS y cuatro al Materno. A este último centro hospitalario fueron evacuados tres niños, de cinco, siete y ocho años, y su abuelo, de 66. Un bombero, además, sufrió heridas en la espalda.
Los heridos permanecieron prácticamente todo el día en observación y ya por la tarde la práctica totalidad había sido dada de alta. Solo quedaba una pareja hospitalizada, según informa Europa Press.
"Escuché un ruido muy grande, como de piedras y cristales caerse. No podía abrir la puerta. He salido a patio y he gritado para avisar a los vecinos. Temo haberlo perdido todo", relata Carmen García, una de las vecinas afectadas.
"Da pánico ver el humo saliendo por todos sitios, ver la desesperación de la gente. Hay muchos vecinos con inhalación de humo", cuenta una testigo del 1º D. "Esperamos que nos ayuden los seguros y demás administraciones, y que no nos dejen abandonados, porque el bloque ha sufrido grandes destrozos".
Hasta el lugar del siniestro se desplazaron por la mañana tanto la concejala Raquel Ruz como el alcalde, Francisco Cuenca, que destacó la labor de los servicios de emergencias y pidió prudencia respecto a especular con las causas que han originado el incendio, remitiendo a la investigación que deberá llevar a cabo la Policía Científica.
Con información, fotografías y vídeo de María Alonso
