El incendio declarado el pasado 25 de noviembre en el edificio de la calle San Juan de Letrán de Granada, que se saldó con una anciana fallecida y 32 heridos, fue "provocado", según se desprende del informe que la Policía Científica ha remitido al juzgado que investiga el asunto.

La Policía Científica ha determinado que se usó un líquido acelerante y considera por tanto que el fuego fue "intencionado" y no fruto de un hecho fortuito, según han detallado a Europa Press fuentes de la investigación.

El Juzgado de Instrucción 4 de Granada, que se ha hecho cargo de la investigación, estaba pendiente del resultado de este informe sobre el análisis químico de los restos del fuego y sigue ahora con la tramitación de la causa, sobre la que está decretado el secreto de sumario.

El fuego habría tenido su origen en la primera planta del edificio, desde donde se extendió hasta la séptima; ardiendo las paredes, ya que el inmueble está forrado de duelas de madera barnizada que contribuyeron a que se propagara con rapidez. Afectó a 25 pisos, algunos de los cuales quedaron calcinados, generando daños cuantiosos en la primera, segunda, tercera y cuarta planta.

Los investigadores sitúan el inicio del fuego en la puerta de un despacho de abogados, donde el líquido inflamable se usó de forma intencionada para quemar el acceso a esas dependencias, aunque hasta el momento no hay detenidos, según avanza este viernes el diario 'Ideal'.

Una mujer de 73 años perdió la vida y 32 vecinos resultaron afectados por inhalación de humo. Aún no han podido regresar a sus hogares, donde sólo pudieron entrar el pasado 2 de diciembre para recoger sus enseres personales.