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Artículo de Opinión

Granada, Jaén y Almería no tienen razón

Ciudadanía - Domingo Funes y José Luis Zurita, Plataforma Ciudadana Granada En Marcha - Domingo, 26 de Marzo de 2017
Domingo Funes y José Luis Zurita, de la plataforma ciudadana Granada En Marcha, firman este artículo de opinión con motivo de la concentración que se celebra este domingo, 26 de marzo, en Moreda, símbolo a juicio de los autores del artículo del "desierto ferroviario" que padece el Levante andaluz.
Detalle de una de las movilizaciones contra el aislamiento ferroviario.
Miguel Rodríguez
Detalle de una de las movilizaciones contra el aislamiento ferroviario.

Ni derecho. Ni necesidad. Ni por supuesto lo merecen. Eso son aspectos subjetivos, lugares comunes que todos invocan pero que no se sostienen en un debate serio si de lo que se trata es de pedir infraestructuras o apoyo gubernamental para impulsar el desarrollo de estas tierras, al "este del Edén".

Si todos los gobiernos desde la transición, tanto centrales como andaluces, aplicaran el derecho y la ley en su quehacer, al amparo de lo previsto en los artículos 9, 14 y 138 de la Constitución y sus réplicas estatutarias, no existirían las enormes diferencias de desarrollo y bienestar entre Navarra, Madrid, País Vasco o Cataluña y el levante andaluz que representan Granada, Jaén y Almería, a menudo las últimas en casi todos los indicadores económicos.

Los únicos verbos que la historia, reciente y remota, nos indica que se pueden conjugar cuando se aspira a algo son dos: querer y poder. No hay más. Ya nos gustaría que el Estado, como establece el último de los artículos mencionados, garantizara la realización efectiva del principio de solidaridad, velando por el establecimiento de un equilibrio económico, adecuado y justo, entre las diversas partes del territorio español. Ya nos gustaría, ya. Pero no. Aquí la Ley importa según, cómo, cuándo y quien.

Tampoco es una cuestión de razón; lo que para unos puede ser razonable para otros es un desastre. Trazar una autovía por medio de un parque natural para unos es imprescindible si con ello se ahorra tiempo y dinero y para otros una herejía medioambiental. No, no se trata de la razón. Obviamente, la necesidad también es componente muy subjetivo; en la medida en que existen muchas alternativas, ninguna es necesaria.Y los ciudadanos de la zona oriental de Andalucía tampoco podemos invocar aquello de "porque yo lo valgo" o merezco, al estilo de los anuncios de potingues y elixires de la vida eterna televisiva. No. Solo hay dos verbos: querer y poder. Esos mismos que les repetimos a nuestros hijos desde la más tierna infancia cuando les pedimos esfuerzo y tesón para lograr sus objetivos porque sabemos que esta vida rara vez regala algo. Esos son los verbos que debemos aplicarnos en el levante andaluz si queremos salir del subdesarrollo en el que nos han dejado.

Y uno de los aspectos que mejor refleja el ostracismo al que ha sido relegada esta parte de Andalucía es el desierto ferroviario en el que instamos inmersos. Y, si analizamos cualquier área europea o mundial con un mínimo de nivel de desarrollo podremos comprobar, sin ningún género de dudas, que el tren es un elemento fundamental. Conscientes, como somos, de que es una cuestión de voluntad y poder, este domingo 26 de marzo nos concentramos en la estación de Moreda, simbólico cruce de caminos del oriente andaluz, anunciando una lucha sin cuartel contra el ostracismo, la desidia, el mangoneo y el ninguneo a esta parte de Andalucía. Porque querer es poder.