Próxima estación: soterramiento y tren convencional
El tren Talgo que rompió el pasado año el aislamiento ferroviario. indegranada
Este lunes 3 de junio se ponen a la venta los billetes del AVE que, si no surgen complicaciones, entrará en servicio a partir del 24 de junio. Su puesta en funcionamiento quince años después de que se colocara la primera traviesa de la línea de Alta Velocidad entre Antequera y Granada, con unos trabajos que mantienen, desde hace 50 meses, cortada la comunicación en tren por esas vías, no salda todas las asignaturas ferroviarias pendientes.
Es un gran logro para Granada, que a los años de espera ha sumado más de tres años y medio de aislamiento ferroviario. Una buena noticia la llegada, al fin, del AVE a la que se ha sumado la reactivación de la Variante de Loja. Pero hay una reivindicación pendiente que recobra aún más fuerza en este momento: esos trenes AVE, para los que ya hay horarios, llegarán en superficie.
El soterramiento es irrenunciable. Por los barrios separados por las vías y por el desarrollo futuro de la ciudad, con la que podrá ser la mayor transformación urbana de Granada.
De momento, está en marcha el estudio informativo. El plazo de ejecución de ese estudio, que se adjudicó en septiembre del pasado año, se prolonga hasta 2020. Hubo un compromiso de agilizarlo. Pero la finalización de las obras del AVE y su explotación comercial han centrado toda la atención en los últimos meses.
El AVE, en pruebas, a su paso por La Chana. m.c.martín
Las administraciones que deben financiar el soterramiento, Gobierno central, Junta de Andalucía y Ayuntamiento de Granada, se resisten a sentarse a hablar de la fórmula para afrontar cómo se pagarán las obras, al menos hasta que no esté el estudio. Hubo un intento frustrado por parte del Ayuntamiento, que presentó una propuesta para sufragar el coste con operaciones urbanísticas, rechazada en su día por el Ministerio de Fomento.
Se agilice o no la finalización del estudio, es necesario dar pasos para trabajar en esa fórmula. De lo contrario, el contador de los años de espera seguirá sumando.
Sin Variante, la Alta Velocidad es sucedánea
Respecto a la otra asignatura pendiente de la Alta Velocidad, la Variante de Loja, la reactivación de uno de sus tramos aprobada por el Consejo de Administración de ADIF supone un respiro. En primer lugar por el gesto, al retomar una infraestructura sin la que Granada no tiene una Alta Velocidad real. Ha sido una de las constantes críticas de los últimos años. Porque los trenes tendrán que frenar a su llegada a Loja. Sin Variante, la Alta Velocidad es un sucedáneo. Y en segundo, porque se evita que la declaración de impacto ambiental caduque, como estaba previsto, a finales de 2019.
Ahora es necesario que ese compromiso siga con el resto de los tramos. De la Variante de Loja depende la conexión con el Corredor del Mediterráneo.
Viajeros subiendo al tren en la estación de Granada. p.v.m.
Adiós al Talgo y a Moreda
El AVE relegará de nuevo a la línea de Moreda. Utilizarla para viajar a Madrid, rompiendo el aislamiento ferroviario, era provisional. Se vinculó su continuidad a la demanda que registrara. Así que los trenes Talgo que rompieron el aislamiento tienen los días contados en la cuenta atràs para la llegada del AVE.
Tenga o no continuidad esta opción que costó poner en marcha ante la resistencia de Fomento -con el gobierno del PP-, es el momento de analizar cuál será la oferta de trenes con la que contará la provincia de Granada. Trenes convencionales, porque no todos los ciudadanos y ciudadanas podrán utilizar el AVE.
Un ferrocarril "público y social", como reivindican agentes sociales y algunas plataformas ciudadanas. Un ferrocarril como fuente de empleo.
Granada, una ciudad sin el servicio de cercanías que en otros territorios supone el mayor de los avances en movilidad interurbana, merece al menos que se abra ese debate.
Vías del tren al converger hacia Camino de Ronda y la Estación. p.v.m.
Y al hablar de trenes convencionales cabe preguntar por el exitoso tren nocturno a Barcelona, que se eliminó al inicio del aislamiento ferroviario, coincidiendo con obras en el Levante. Como informó en su día El Independiente de Granada, Renfe no barajaba ponerlo de nuevo en funcionamiento. Pero el Congreso de los Diputados aprobó una iniciativa exhortando al Gobierno a que lo hiciera. Entonces Fomento se mostró dispuesto a estudiarlo, aunque recalculando los precios. Pero hasta ahora Renfe sigue instalada en la negativa. Granada merece un estudio serio de esta opción, que analice pros y contras.
Guadix-Baza-Almanzora-Lorca
La reapertura de esta línea viene siendo reinvindicada por la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Baza y de Guadix. En este caso no hay ni siquiera estudio informativo. Y los colectivos que lo reivindican, que cuentan con el respaldo de instituciones locales y provinciales, piden que se comience ya.
De momento lo que hay hacia el Levante es el compromiso del AVE Granada-Almería-Murcia, con el horizonte de 2023.
¿Y Motril?
La Costa tampoco quiere quedarse atrás. En este caso son instituciones y agentes económicos los que han alentado el debate. En su estrategia fijan como prioritaria la conexión ferroviaria. En esta tarea, con el Corredor Mediterráneo en mente -al que Granada no se conecta por la Costa-, hay mucho más trabajo por delante.