La planta municipal de biogás ha generado energía para el consumo eléctrico de 40.000 personas en un año
La planta de desgasificación y aprovechamiento energético puesta en funcionamiento en 2003 por el Ayuntamiento, ha vertido a la red eléctrica energía suficiente para el consumo de 40.000 personas durante un año, según informa el Consistorio.
La planta de biogás, ubicada en el antiguo vertedero de Víznar e inaugurada en octubre de 2003, ha producido casi 45 millones de kilowatios-hora hasta abril de 2017, lo que supone una medida de 3,45 millones de Kwh anuales, que son vendidos a las empresas suministradoras de electricidad con un beneficio para el Ayuntamiento de Granada de 70.000 euros anuales.
El alcalde de Granada, Francisco Cuenca, ha calificado este viernes durante una visita a las instalaciones de “prioridad” la apuesta el gobierno municipal “por la economía circular”, gracias a la que, según ha anunciado, “vamos a apoyar todo tipo de iniciativas dirigidas al tratamiento de los residuos generados en la ciudad, porque así conseguiremos mejorar el medio ambiente y la calidad de vida de los ciudadanos”.
Cuenca ha destacado que, en el caso de esta instalación, “Granada consigue optimizar al máximo la extracción de biogás y por tanto la producción de energía y su consiguiente transformación en electricidad y más si tenemos en cuenta que la previsión de vida útil de la planta era de ocho años y ya lleva más de trece en activo”.
El óptimo desarrollo de la planta de biogás ha requerido el funcionamiento de esta instalación durante 97.842 horas. En concreto en 2016 el grupo generador de la planta funcionó 7.430 horas, una media diaria de 20,36 horas.
Dióxido de carbono y metano
El biogás tiene un alto poder energético que se obtiene a través de los desechos orgánicos a partir de una digestión anaeróbica. Su composición básicamente es de dióxido de carbono y metano. Este gas se extrae de los vertederos gracias a unas tuberías que van canalizando el gas producido por las diferentes capas de residuos orgánicos.
Tras reconocer que la rentabilidad de la planta va disminuyendo cada año, el máximo responsable municipal ha hecho hincapié en las mejoras realizadas durante los últimos años, que han permitido incrementar la potencia de extracción, de 470 Kw/h a 520Kw/h, registrados en 2012, siendo en la actualidad de 300 Kw/h, lo que supone, en su opinión, “un nivel bastante satisfactorio después de trece años de funcionamiento”.
Las obras de mejora responden a la apuesta del Ayuntamiento de Granada por el medio ambiente, lo que se traduce en mejorar el tratamiento de casi 42 millones de metros cúbicos de gas metano, principal causante del efecto invernadero, y su posterior transformación en energía eléctrica para el consumo doméstico.
Dicha instalación ha sido objeto de muchas visitas técnicas, tanto a nivel escolar como universitario de Granada, en concreto los alumnos de la Escuela de Caminos y del extranjero, ya habitual la visita desde hace tres años de los alumnos de la Universidad alemana de Kassel y este año otra americana de Iowa.
También es un programa estable el que imparte el Ayuntamiento de Granada al alumnado de Educación Secundaria y Bachiller de la capital, habiendo visitado esta instalación en los seis años que lleva realizándose el programa 3.500 estudiantes. Este año han solicitado la actividad 26 centro educativos y 700 alumnos han visitado la instalación.
El antiguo vertedero de Víznar, que ocupa una superficie de 45 hectáreas, está estructurado en tres partes que corresponden con los tres vasos donde se vertían los residuos cuando el vertedero estaba activo y en cada una de ellas existe una red de pozos y canalizaciones, con una longitud total de 7 km que transportan el biogás hasta la planta.
La planta de biogás de Granada se ejecutó gracias a la subvención europea de casi un millón de euros procedentes de los Fondos de Cohesión, lo que permitió poner a Granada a la cabeza de las capitales andaluzas que han articulado una solución ecológica y responsable al problema de los vertederos.
Una vez que el vertedero municipal fue sellado por la Junta de Andalucía en el año 2000, el Ayuntamiento empezó a realizar los primeros estudios de evaluación de generación de biogás, obteniendo como resultado un potencial de más de 1,5 millones de toneladas de residuos susceptibles de producir biogás, compuesto principalmente por gas metano.