El Metro de Granada transportó el año pasado a 5,9 millones de viajeros, la mitad que en 2019
El Metro de Granada, que gestiona la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía, ha transportado a 5.880.656 viajeros durante 2020, año marcado por la pandemia de la covid-19. Con esta cifra, el servicio ha mantenido el 50 por ciento de la demanda registrada en 2019, en el que se superó los 11,7 millones de usuarios, su cifra récord desde la puesta en servicio en 2017.
Este descenso se debe a las limitaciones de movilidad impuestas por el estado de alarma decretado por el Gobierno de España para evitar los contagios del coronavirus. En los meses previos a la irrupción de la crisis sanitaria, enero y febrero, se registraron tasas de crecimiento respecto a ese periodo de 2019.
El suburbano acumula 30,4 millones de viajeros desde su puesta en servicio en septiembre de 2017 y ha mantenido un crecimiento continuo hasta la llegada del coronavirus. Durante los dos primeros meses del año, el Metro de Granada experimentó una subida de viajeros de casi el 10 por ciento en enero y del 18,2 por ciento en febrero. En cambio, el mes de abril ha sido el que menos personas viajaron en el Metro de Granada, con 59.543 viajeros. Tras la declaración del estado de alarma el 14 de marzo, todas las personas, salvo las que trabajaban en servicios esenciales, permanecieron confinadas durante dos semanas en abril, lo que supuso un descenso drástico de la movilidad.
En el tercer trimestre del año se observó cierta recuperación, llegando al 56,6 por ciento de la ocupación registrada en el mismo periodo de 2019. En esos meses, el servicio de metro, que se había adaptado a la demanda y a las exigencias sanitarias de la pandemia, recuperó la normalidad de frecuencias y horarios previos al estado de alarma.
Limitación del aforo al 50%
Sin embargo, la capital granadina y su área metropolitana es declarada en noviembre de 2020 en alerta sanitaria en fase 4 grado II, por lo que se vio resentido el Metro de Granada con una limitación del aforo al 50 por ciento y una restricción de horarios hasta las 23.00 horas todos los días.
La evolución de la demanda por periodos refleja que los mayores decrementos se produjeron en el segundo y cuarto trimestre del pasado año, en los que, en relación con el mismo periodo de 2019, la demanda descendió un 80,7 por ciento y un 59,8 por ciento, respectivamente. Coincidiendo así con los periodos más restrictivos para la movilidad, con limitaciones de frecuencia de paso, horarios de fin de semana y limitaciones de aforo de plazas.
Las estaciones más frecuentadas por los viajeros del metro han sido la de Recogidas, con un 12 por ciento del tránsito, como viene siendo habitual en años anteriores; la parada en La Caleta, con un ocho por ciento de afluencia de viajeros, y finalmente, las estaciones de Sierra Nevada, Méndez Núñez y Armilla, con el siete por ciento de viajeros cada una sobre el tráfico total de la línea.
Distribución por títulos y zonas
El Metro de Granada sí que mantuvo el incremento del uso de la tarjeta del Consorcio. Junto a los bonos o tarjetas monederos específicos de cada uno de los metros, estos títulos de viaje recurrentes equivalen al 88 por ciento de los billetes validados, mientras que el 12 por ciento restante se corresponde a los títulos ocasionales (univiaje, ida y vuelta o tarjeta turística). Estos datos avalan la fidelidad del usuario del metro y el uso habitual que hace de este transporte.
El Metro de Granada se ha considerado servicio esencial y, como tal, se ha mantenido en funcionamiento durante todo 2020. Este contexto ha exigido un esfuerzo adicional, en el que se conjugado la aplicación de las medidas y recomendaciones por la covid-19 y la constante adaptación de la oferta. Asimismo, se ha realizado un refuerzo de las labores de desinfección, limpieza y renovación interior del aire en los trenes o la potenciación de la señalética en unidades y paradas.
Entre las acciones de mejora y modernización del servicio en 2020, destacan las obras de emergencia del encauzamiento del arroyo Juncaril para evitar las inundaciones de la plataforma del Metro de Granada entre Albolote y Maracena. También se han invertido 813.768 euros en la mejora de la visibilidad en las glorietas para mejorar la seguridad vial y reducir las incidencias entre el metro y el tráfico rodado y peatones; y se ha puesto en servicio desde junio dobles-trenes para mejorar la oferta en horas punta.
Otras medidas afectan a la salud pública, como la conversión del itinerario del metro en un pasillo cardiosaludable, con la instalación de desfibriladores en todas sus paradas, estaciones y edificio administrativo de Talleres y Cocheras.
Por otra parte, se han instalado engrasadores automáticos en las vías del metro en la curva del cruce de la avenida Fernando de los Ríos con calle Aristóteles, en Armilla, para aminorar el ruido del paso de los trenes. Con ello, el Metro de Granada cumple con los objetivos de calidad acústica en zonas urbanas, según se desprende de los mapas estratégicos de ruido.
Por último, en el pasado año se han implementado mejoras en el servicio de mantenimiento o aumento de la velocidad comercial, con un paquete de cinco licitaciones por más de 7,6 millones de euros. También se prevé la modernización del sistema de billetaje (y aportar más información en tiempo real de la explotación), así como la adecuación del acceso peatonal y de vehículos de emergencias a los Talleres y Cocheras.