Los vecinos y vecinas de Lobras disponen ya de cajero automático y servicios bancarios por primera vez en su historia. Este municipio es uno de los 34 de la provincia (incluidas las entidades locales autónomas) que se encontraban en situación de exclusión, sin acceso a ningún tipo de atención financiera. 

Esta mañana, el presidente de la Diputación de Granada, José Entrena, la diputada de Asistencia a Municipios, María Ángelez Blanco, y el director de Zona Este de Caja Rural de Granada, Ignacio Espigares, han asistido a la entrada en servicio del cajero, junto a la alcaldesa, Francisca Martín, y varios vecinos del municipio.

Se trata del cajero automático número 27 que se instala y que ya está funcionando en los municipios en exclusión financiera de la provincia gracias al acuerdo suscrito entre Diputación de Granada y Caja Rural. Aún quedan pendientes de instalación 7 de estos equipamientos, que irán entrando en servicio en las próximas semanas.

Durante el acto de esta mañana, Entrena ha vuelta a agradecer el trabajo de Caja Rural de Granada por su “compromiso con el territorio” y “la responsabilidad social que ha demostrado al colaborar con la Diputación para solucionar la situación de exclusión financiera de 34 localidades de la provincia”. 

“Tenemos muchos municipios en riesgo de despoblación” ha señalado Entrena, y ha subrayado el compromiso de la Diputación por trabajar “para invertir la tendencia y atraer población” al medio rural “no solo mejorando los servicios público” sino a través de este tipo de medidas.

Por su parte, la alcaldesa de Lobras ha agradecido a Caja Rural y a la Diputación la instalación de este cajero y ha señalado la importancia de que “la gente no tenga que desplazarse para realizar cualquier gestión”.

El responsable de Caja Rural ha recordado que el objetivo era evitar la excluaisón financiera de municipios como Lobras, y ha destacado, frente a los vecinos y vecinas, que la entidad está a su disposición “para lo que necesiten”.

Acuerdo contra la exclusión

El acuerdo firmado entre la Diputación y la Caja Rural establece que la entidad pondrá en funcionamiento un cajero automático en los municipios afectados que lo soliciten por un mínimo de cuatro años, en un emplazamientos cedido por el Ayuntamiento, que también pondrá a disposición de Caja Rural un espacio en el edificio principal del Ayuntamiento, o similar, para que se pueda prestar asistencia personal a los usuarios. 

Este servicio se ofrecerá a los vecinos y vecinas por parte de empleados propios de la entidad financiera con la periodicidad que se estime conveniente en función de la demanda “aumentando o disminuyendo, según las necesidades”, expone el convenio.

El Ayuntamiento se compromete a ceder ese espacio de forma gratuita, incluidos los gastos, se encargará del mantenimiento, la conexión y las telecomunicaciones, y “lo dotará de las mejores condiciones de habitabilidad posibles”.

Los servicios que se prestarán serán los habituales en cualquier entidad financiera aunque “en ningún caso”, y por motivos de seguridad, podrán estar vinculados a manejo de dinero en efectivo”. 

Igualmente, el acuerdo recoge el compromiso de impartir formación en banca electrónica en estos municipios para dotar de conocimientos a nivel de usuario a los vecinos y vecinas.