Así se ha pronunciado la Junta de Andalucía después de que el sindicato UGT de Granada haya considerado que, después de casi un mes de la apertura total del Hospital, la situación sigue siendo "caótica", y requiere de "más personal". "Ha quedado demostrado que fue un despropósito realizar el traslado en pleno verano, con menos personal del habitual, a un centro que nadie conoce y con circuitos de trabajo aún por determinar a día de hoy", ha mantenido el sindicato, unas afirmaciones que la dirección sanitaria considera "absolutamente falsas".

 

"Desde la administración estamos trabajando con miras de futuro con el fin de prestar la asistencia sanitaria más eficiente y comprometida con la población granadina", señalan desde el Gobierno andaluz, que entiende que lo que ha sucedido en el mapa sanitario granadino es "una gran transformación, un cambio de instalaciones y de formas de trabajo, que requieren de un proceso de adaptación de más de 3.000 trabajadores que realizan su labor en este hospital de más de 160.000 metros cuadrados, 33 quirófanos, más de 300 habitaciones y 132 consultas externas".

 

Según incide la administración, las incidencias que se han podido producir en estos días de funcionamiento a pleno rendimiento "se están resolviendo con agilidad y sin afectar a la actividad asistencial en su conjunto".

 

En este sentido, desde el Complejo Hospitalario entienden que "es necesario un tiempo de adaptación", por lo que ha pedido disculpas a la ciudadanía "por las molestias que puntualmente se puedan producir".

 

"Lamentamos que ciertas fuerzas sindicales no estén en la sintonía de cooperación y de responsabilidad que este gran avance de reorganización social requiere y que opten por crear alarma con datos totalmente falsos", mantienen desde la Junta.

 

Según explican, en el proceso previo al traslado al Hospital del Campus de la Salud se han instalado 6.600 artículo diferentes, desde alta tecnología a mobiliario de oficina, un equipamiento que "ha sido elegido y validado por un grupo de profesionales organizados en un grupo de trabajo diseñado para este fin".

 

Asimismo, afirman que el proceso de traslado se ha llevado a cabo por unidades de gestión clínica, donde están los representantes del hospital de origen. Cada unidad clínica o servicio ha firmado un contrato de traslado, autorizado por la dirección del Complejo Hospitalario y la empresa adjudicatoria para realizar este traslado. Por tanto, se trata de un "proceso de más de dos años totalmente planificado, estudiado, valorado y aceptado por cada unidad".

 

Para llevarlo a cabo, el primer paso ha sido realizar un estudio planimétrico en el que se definen los espacios del nuevo hospital y la ubicación de cada servicio, tanto clínico como administrativo, de formación o investigación. En este estudio, los equipos han marcado la función que se va a desempeñar en cada espacio y número de trabajadores, entre otros indicadores, según inciden.

 

Además en esta planimetría, cada unidad ha valorado y ha realizado un inventario del equipamiento del hospital de origen con el fin de trasladar aquello de utilidad para los propios profesionales. Y finalmente, en los últimos dos años, "todos los servicios han realizado visitas para conocer las nuevas instalaciones, estando convocados para ello todos los miembros de los equipos".