Aumenta la precariedad laboral en el mercado de trabajo de la provincia

Los contratos de menos de una semana se han multiplicado por cinco con la crisis

E+I+D+i - José Miguel Muñoz - Viernes, 9 de Diciembre de 2016
Es uno de los ejemplos de la precariedad laboral que se ha instalado tras la recesión, junto al aumento de la contratación parcial y la reducción de salarios. El enorme coste de la crisis para miles de granadinos.

Camareros, uno de los empleos donde abundan los contratos temporales. ugt.es

Durante este mes muchos granadinos serán contratados unos días para la campaña navideña en el comercio. Las listas de parados bajarán para volver a subir en enero. Pero los contratos laborales de pocos días no son exclusivos de la Navidad, se han instalado en el mercado de trabajo granadino durante todo el año, hasta el punto de se han multiplicado por cinco respecto a los años anteriores a la crisis. 

Entre enero y octubre de 2016 se firmaron en la provincia casi 22.000 contratos de obra o servicio con menos de siete días de duración. El 15% del total. Hace diez años, cuando no había crisis, se suscribieron 3.900 contratos inferiores a una semana, el 3,3%. 

CONTRATOS DE OBRA O SERVICIO INFERIORES A SIETE DÍAS
Año Nº de contratos entre enero y octubre % sobre el total de obra o servicio
2006 3.900 3,3%
2007 4.957 4,3%
2008 4.960 4,8%
2009 4.608 5,2%
2010 6.280 7,0%
2011 7.354 7,9%
2012 13.037 13,5%
2013 17.730 15,2%
2014 19.387 14,6%
2015 19.739 14,0%
2016 21.877 15,0%

Fuente: SEPE (Servicio Estatal Público de Empleo)

Como se ve en la tabla, este tipo de contratos de menos de siete días se han ido incrementando, año a año, con la crisis, y también su peso sobre el total de contrataciones por obra o servicio. De ser una opción casi residual antes de la recesión, ha pasado a ser en una modalidad muy frecuente. Y más en Granada que en el resto de España, puesto que a nivel nacional los contratos de menos de una semana suponen el 11% del total de obra o servicio, cuatro puntos menos que en Granada (15%).

También han aumentado mucho los contratos de menos de un mes, los más habituales entre los temporales por circunstancias de la producción. Ya lo eran antes de la crisis, pero ahora representan en Granada nada menos que el 83% de esa modalidad, también más que en España, donde su peso es bastante inferior, el 67%. 

En total, de todos los contratos temporales que se hacen en Granada (que son la inmensa mayoría), el 57% duran menos de un mes, casi seis de cada diez. 

Lo que ha dejado la crisis

Trabajar unos días o un mes es uno de los costes de la crisis para miles de personas en Granada. La provincia mantiene más de 90.000 personas sin trabajo registradas (127.600 según la Encuesta de Población Activa) y a los pocos que consiguen un empleo el trabajo les dura muy poco. 

La precariedad laboral no solo se ha instalado en la duración de los contratos. También en la misma jornada laboral. Además de trabajar durante menos días, cada vez hay trabajo para menos horas al día. 

Los contratos a tiempo parcial han aumentado más de un 50% en los últimos diez años. De suponer un 19% del total de contratos en 2006 han pasado a representar el 33% de las contrataciones; uno de cada tres contratos es a tiempo parcial, según indican los datos del SEPE (el antiguo Inem). 

Se trata de una circunstancia que afecta tanto a contratos temporales como a fijos. Los contratos indefinidos son una minoría, apenas el 3% del total. Y, encima, muchos de ellos vienen con 'truco', pues no se trata de trabajos para todo el día, sino para media jornada o para trabajar solo unos pocos meses al año. 

De los 8.819 contratos indefinidos firmados en Granada entre enero y octubre de este año, casi 3.000 eran a tiempo parcial, uno de cada tres, y otros 1.200 eran fijos discontinuos. Es decir, poco más de la mitad eran contratos fijos para todo el día y para todo el año. 

Menos salarios

Pero, además de trabajar poco, la crisis ha dejado también menores salarios. Por eso se habla tanto de 'trabajadores pobres', los que, aún teniendo empleo, no obtienen suficientes ingresos para vivir dignamente, como denuncian una y otra vez los sindicatos. 

El número de asalariados que en la provincia sobreviven con menos del Salario Mínimo Interprofesional (poco más de 9.000 euros al año) se ha incrementado casi un 25% en los últimos años. En 2006 había 127.000 personas que declararon rentas salariales inferiores al SMI. En 2015 fueron 158.000, el 46% del total. 

La renta salarial media en la provincia eran en 2006 muy parecida a la de 2015, en torno a los 14.500 euros. Pero ahora hay muchos más asalariados pobres.