La capital incorpora dos nuevos autobuses eléctricos a la flota de transporte urbano

E+I+D+i - IndeGranada - Sábado, 6 de Abril de 2024
El 23% de los vehículos son híbridos o electrificados.
Presentación de los dos nuevos autobuses.
Ayto. Granada
Presentación de los dos nuevos autobuses.

El Ayuntamiento de Granada ha incorporado dos nuevos autobuses eléctricos a la flota del transporte urbano. Con ellos, el porcentaje de vehículos que cumplen los objetivos de bajas y cero emisiones al circular en la ciudad se elevan al 23 por ciento, en tanto que de los 194 buses -más 26 microbuses-, 40 son híbridos y, tras la nueva adquisición, seis eléctricos.

La nueva compra, tal y como ha explicado la alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, se enmarca dentro de la línea de actuación de transformación del transporte urbano financiada con el Fondo de Recuperación Next Generation, que, no obstante, ha supuesto un “enorme esfuerzo económico municipal” en tanto que la financiación europea cubre 200.000 euros por unidad, “mientras que el resto del coste, más el impuesto sobre el valor añadido, fijado en 1.345.520 euros, ha sido financiado con fondos municipales”.

La alcaldesa, quien ha destacado “los significativos beneficios” de los nuevos vehículos cien por cien eléctricos en el objetivo de la ciudad de “mejorar la calidad del aire”, ha señalado que al contar con motores que funcionan sin consumir combustibles fósiles permitirán disminuir las emisiones a la atmósfera de gases de efecto invernadero (GEIs). 

Así, según ha señalado, “comparado con un autobús similar con motor de combustión, obtenemos una reducción en la huella de carbono de 89 toneladas equivalentes en dióxido de carbono por vehículo (89 TeqCO2/vehículo año), un total de 179 TeqCO2/año”, según sus cálculos.

Más ventajas

Los autobuses eléctricos disminuyen drásticamente la polución al utilizar un motor eléctrico impulsado por baterías embarcadas alimentadas por energía eléctrica, a la vez que al contar con un sistema de recarga de las baterías a través de la energía producida en la frenada o la inercia de las retenciones optimizan su uso y posibilita una mayor autonomía de servicio.

Asimismo, ha subrayado que los nuevos vehículos mejoran la calidad del servicio del transporte público en tanto que las menores dimensiones del motor eléctrico posibilitan la optimización de los espacios a favor de un mayor habitáculo interior, mejorando el espacio destinado a los usuarios respecto a los modelos clásicos.

Frente al consumo de combustible de las tecnologías de propulsión tradicionales, con un “relevante” coste en el transporte, la electricidad resulta un combustible más económico por lo que en los vehículos eléctricos el coste asociado al consumo es menor que en los vehículos tradicionales, a la vez que al permitir una reducción mayor de las pérdidas energéticas por rozamiento y calor, redunda en una mayor eficiencia en su funcionamiento, explica el Ayuntamiento. 

En cuanto al mantenimiento del vehículo, los motores eléctricos cuentan con un menor número de piezas y partes móviles sometidas a desgaste, "esto los hace muy fiables y permite obtener un ahorro adicional en los costes de mantenimiento".

Especial hincapié ha prestado a la reducción de la contaminación acústica implícita en estos vehículos en los que gracias a su tecnología tanto el ruido exterior como interior es mínimo “por lo que no solo nos ayudan a mejorar la calidad del aire sino también favorecen el descanso y que Granada sea una ciudad más cómoda para vivir”.