Boca abajo, la peor postura para dormir, según expertos de la Universidad de Granada
Expertos de la Cátedra de Investigación del Sueño de la Universidad de la Universidad de Granada-Grupo Lo Monaco han coincidido en que dormir boca abajo es la peor postura para el sueño, y "presenta más inconvenientes que ventajas para la salud".
"La posición de la persona en la cama es un aspecto infravalorado, a pesar de que a la hora de dormir son muchos los factores que influyen en la calidad y cantidad de sueño, y hay algunas situaciones especiales donde la postura puede mejorar el sueño o la salud", advierten estos especialistas.
Así, relatan que hay personas más vulnerables, es decir, aquellas que más les puede afectar en mayor medida la postura a la hora de dormir, como las personas que sufren insomnio, embarazas y personas con apnea del sueño.
Para el insomnio producido por ansiedad, desde la Cátedra de Investigación del Sueño de la Universidad de la Universidad de Granada-Grupo Lo Monaco recomiendan posturas que no dificulten la entrada de aire, como lo hace dormir boca abajo, "que puede agravar la sensación de ahogo y aumentar más la desazón".
En el caso de mujeres embarazadas, señalan que hay una "gran cantidad de evidencia científica" sobre la influencia de la postura. "Se observa que la mejor postura sería dormir de lado, sobre el lado izquierdo más concretamente. Esta postura facilita la irrigación sanguínea y el paso de flujos gástricos sin presión. En el último trimestre se recomienda la postura supina, ya que facilita una correcta postura del útero. Tras el nacimiento se recomienda la postura supina, en aquellos casos en los que va a haber colecho", comentan.
Según Alejandro Guillén Riquelme, miembro de la Cátedra, otro de los grupos en los que la postura para dormir se ha visto vinculada con un aumento de la calidad del sueño es de los pacientes con apnea obstructiva del sueño. Este trastorno supone el bloqueo de la vía respiratoria durante el sueño, lo que provoca ahogosm con lo que el paciente despierta asfixiado. "Por ello, el sueño se vuelve irregular, dificultando alcanzar las fases más profundas del sueño", indica.
En este caso, una de las principales fuentes de problema es la obesidad de los pacientes: la grasa pectoral y del cuello presiona los músculos del cuello, produciendo las apneas. "Así pues, la postura adoptada puede facilitar que el peso no recaiga directamente sobre la garganta. Hay programas de tratamiento e intervenciones centradas en educar a los pacientes en dormir siempre de lado, con lo que el número de paradas respiratorias durante la noche puede disminuir", recuerda.
¿Boca abajo, boca arriba o de lado?
Para los expertos, boca abajo "no es lo más recomendado" para dormir, principalmente porque "la cara queda aprisionada contra la almohada, agravando las arrugas faciales". "La torsión a la que sometemos al cuello en esta postura hace que no sea muy recomendable, ya que modificamos la curva cervical, además de correr el riego de despertarnos con un dolor focalizado en esta zona. Otro inconveniente de esta postura es que dormimos sobre el estómago y el pecho, impidiendo así una respiración fluida mientras dormimos", añaden.
Sobre las ventajas de dormir boca arriba, señalan que el estómago queda por debajo del esófago, evitándose así la acidez y el reflujo. "La columna descansará relajada y en posición natural. Al no realizar ninguna presión sobre la cara, no hay riesgo de arrugas por el apoyo contra la almohada. Idónea para personas que padecen de acidez estomacal y pesadez durante la noche", comentan. Como inconvenientes, aseguran que la postura propicia el ronquido, "ya que dificulta el paso del aire".
También presenta sus beneficios y perjuicios dormir de lado. Por ejemplo, argumentan que si se adopta una postura fetal se alivia la tensión en la zona lumbar. "Según varios expertos en descanso, esta es la mejor postura para dormir bien, independientemente si nos acostamos del lado izquierdo o derecho", añaden.
Como inconvenientes, en las mujeres no es "muy recomendable", ya que esta postura "puede provocar y/o agravar la flacidez en el pecho". Además, consideran que la alineación de la espalda "no siempre es la correcta".