Resulta desconcertante que la humanidad haya pisado la Luna, pero el tren no sea capaz de llegar a Granada.

La nueva excusa de Fomento es un fallo en los sistemas de señalización en el tramo de Íllora. Según informan medios de comunicación locales, la prueba de seguridad ha dado negativa porque el programa informático sólo contemplaba dos vías en lugar de las tres existentes.

'Me planteo como granadina quién ha cometido semejante descuido y quién así lo ha permitido'

Esto, traducido al castellano, significa que "simplemente" a alguien se le olvidó introducir los datos de una tercera vía existente que funciona como apartadero (con sus dos carriles, sus traviesas, balasto, catenarias, etc.) en un programa informático diseñado específicamente para nuestra línea Antequera - Granada. No se trata de herencias recibidas ni tampoco de la responsabilidad de una persona. En este caso hay equipos completos trabajando en el diseño, implantación, supervisión y toma de decisiones, para prestar el mejor servicio y garantizar la seguridad. Me planteo como granadina, quién ha cometido semejante descuido y quién así lo ha permitido. 

Tenemos grabado con fuego que con la seguridad no se juega, por lo que los políticos, de unos u otros colores, han encontrado su gallina de los huevos de oro para excusar el retraso de ese bien tan preciado y que espero, nunca más dejen escapar, como es el tren. El mensaje es claro, utilizar "La eterna excusa de la seguridad". De este modo, el "no podemos agilizarlo más" de la parte política se traduce en la ciudadanía en el "están haciendo todo lo posible pero se trata de nuestra seguridad". Así se perdonan errores, malas decisiones y Granada continúa sin AVE. El tiempo pasa, llegan las elecciones y el que parece menos malo es quién se lleva el premio.

'Ahora que las tres principales administraciones son del mismo color, es hora de adoptar decisiones y no tomarnos más el pelo'

Poco se puede leer en estas últimas semanas acerca del soterramiento de las vías y la integración del ferrocarril en una ciudad tan castigada desde hace más de siglo y medio, como es Granada, con la división de sus barrios, de su gente y de sus vidas. Tampoco parece que el nuevo Gobierno tenga la intención de reconectar por Moreda. Ahora que las tres principales administraciones son del mismo color, es hora de adoptar decisiones y no tomarnos más el pelo. Porque les recuerdo que si tenemos la certeza de algo, es que el tren de lujo Al-Andalus sí que llega. Y por la vía de Moreda. Puede ser que se desplace como el cohete que llegó a la Luna hace casi 50 años. Quién sabe, quizás sea ésta la próxima excusa que nos toque escuchar.

Espero y deseo que la bienvenida que los granadinos le demos al tren cuando por fin venga a nuestra ciudad, no coincida con los comicios electorales que se nos echan encima en unos meses. Tanto estrés no es bueno. Así que les sugiero se planifiquen bien, traigan ya nuestro tren y no obtengan rédito político de un tema tan delicado.

'Cada día los granadinos divisamos la Avenida de Andaluces con la nostalgia y la añoranza del último adiós. Ya son casi 1.200 así'

Cada día los granadinos divisamos la Avenida de Andaluces con la nostalgia y la añoranza del último adiós. Ya son casi 1.200 así. Esa despedida que hace 40 meses deberían haber evitado a toda costa nuestros gobernantes locales, en lugar de venderse por promesas vacías y estadísticas basadas en intención de voto. Ahora es cuando nuestros representantes municipales y provinciales, han de demostrar contundencia y seguridad para convencer a cualquiera de que Granada es una ciudad que merece un AVE de primera. Pero la desesperanza se hace cada vez mayor.

Y termino reflexionando sobre qué hecho ocurrirá primero. ¿Llegará un español a la Luna, ahora que tenemos un Ministro astronauta, o la alta velocidad alcanzará por fin Granada? Se admiten apuestas.