La plantilla del área de Derechos Sociales no puede más y este viernes su hartazgo se ha evidenciado en una concentración para reclamar un servicio "digno". 

La labor de sus trabajadoras y trabajadores ha sido decisivo desde que se decretó el estado de alarma, porque sin ellos, muchas veces -la mayoría de ellas- sin recursos, personas sin recursos, familias y niños y niñas ni siquiera habrían tenido comida en los días de confinamiento. Las necesidades más básicas, con el esfuerzo de esta plantilla, se han cubierto a duras penas.

Por ello, la asamblea de trabajadores y trabajadoras pide "hechos y no palabras". Lo solicita al bipartito y al resto de grupos municipales. Reclaman que este área municipal sea, de verdad, un servicio prioritario.

La gestión política desarrollada ha estado en el centro de todas las críticas. Especialmente significativas han sido las que llegaban desde organizaciones humanitarias, que ponían en cuestión la respuesta municipal. La propia plantilla exigió soluciones ante la imposibilidad de atender la emergencia social que la pandemia ha provocado.

Estas son algunas de las reivindicaciones de la asamblea de trabajadores y trabajadoras, recogidas en un comunicado remitido por CGT: 

• Ampliar el personal público adscrito al Área de Derechos Sociales, en la medida que aumenta la necesidad que atender. Si se ha aumentado un 200 por ciento la necesidad que llega, tendrá que aumentarse al menos ese 200 por ciento. Todo esto sumado a reponer el déficit histórico de pérdida de personal que arrastra el Área por no cubrirse las bajas o las jubilaciones.
• El Ayuntamiento tiene que tener recursos públicos propios para que sirvan de herramientas para las profesionales, desde ayudas económicas de emergencia (con liquidez) recursos habitacionales, etc. La solución no puede pasar por convenios con ONG's o bancos, el Ayuntamiento tiene que dotarse de presupuesto propio que esté disponible para la necesidad habitual pero también para la emergencia.
• Simplificar trámites y burocracia para agilizar las respuestas.
• Hay que poner remedio a los problemas organizativos del área, de coordinación y de recursos para el trabajo presencial y el no presencial.
• Planificación frente a lo que viene en cuanto a necesidades sociales y las posibles emergencias que pudieran darse, por motivos sanitario u otros. Nunca más enfrentarnos sin herramientas de ningún tipo a situaciones que ya se pueden prever.
• Apostar por lo público, queremos que se reviertan y paren las privatizaciones de estos servicios públicos, como toda la atención a personas sin hogar, el Servicio de Ayuda a Domicilio, el trabajo comunitario, …
• Organizar con recursos y garantías del trabajo no presencial ("teletrabajo"). Esta organización tiene que estar adaptada a la realidad con la que trabajamos, tanto de medios, como de profesionales, y adaptada la posible "brecha digital" a las personas usuarias.
• La REMISA -Renta Mínima- de la Junta de Andalucía y el presupuesto asociado no deben desaparecer con la excusa de la aparición del Ingreso Mínimo Vital estatal. Sigue siendo necesaria y tendrá que adaptarse a la nueva realidad.
• Nos negamos a que el Ayuntamiento tenga algún papel en la gestión o tramitación del Ingreso Mínimo Vital, que consideramos un derecho de la ciudadanía, sin necesidad de valoración social y que está establecido como prestación de la Seguridad Social, que entendemos que tendrá que poner todos sus recursos para que la ciudadanía pueda acceder a su tramitación.
• No queremos ser más, pero tampoco menos. Pedimos un trato digno a la labor profesional del personal de Derechos Sociales y el servicio público esencial que desempeñan, por lo tanto, se tiene que dotar de las medidas de prevención y protección adecuadas a nuestras funciones, se tienen que valorar las horas extra que se están haciendo, se tienen que proporcionar medios para el trabajo. 

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CGT advierte del "deterioro" de este servicio público

Para CGT, "es el momento de poner pie en pared ante la situación desastrosa que vive esta área y el deterioro del servicio público que presta a la ciudadanía". Esta situación "se ha agudizado por la pandemia" y las previsiones son que los próximos años soporte una cantidad de obligaciones que, a día de hoy, "no está preparada para soportar", según la organización sindical.

Los trabajadores municipales han pedido que el alcalde a la cabeza, seguido de su concejal de Derechos Sociales y el resto del equipo de gobierno y la oposición, expliquen "qué medidas concretas se están articulando a día de hoy y cuál es el plan", porque, según CGT, "parece que ni hay un aumento de recursos necesarios por el exponencial aumento de la demanda social, ni parece que en el debate de presupuestos estos se piense corregir".

Para CGT las profesionales de Derechos Sociales "no tienen que ser reconocidas como heroínas, ni quieren ser mártires, pese a haber estado en la primera fila de las consecuencias sociales de la pandemia sin recursos, el sindicato concluye que se pide dignidad y calidad para este trabajo esencial para la ciudad de Granada y su población".

Los representantes de la Junta de Personal -en la que están representados CGT, CCOO, Sitag, CSIF y UGT- han acompañado a los trabajadores y trabajadoras de Derechos Sociales en la protesta.