“‘Quédate, déjame llorar contigo, no por ti’. Es lo que nos hemos repetido mi hija y yo, que en ese momento tenía 16 años”: La historia de Emi Caídas, una voz valiente en la prevención del suicidio en HABLADURÍAS 11+1

En una conversación íntima y poderosa en el espacio Habladurías, Emi nos compartió su historia sin tabúes ni rodeos. Como madre superviviente, ha sido testigo del silencio que rodea al suicidio, de los estigmas que marcan a quienes quedan, y del peso invisible de la culpa, la vergüenza y los interminables “y si…”. Hoy, habla claro: “No iba a ocultar que mi hijo se había suicidado. Desde el minuto cero dije la verdad. Porque no hay nada que ocultar, y sí mucho por hablar”.
El duelo que no se puede nombrar
La muerte por suicidio, dice Emi, es un tsunami emocional. “Te arrastra, te golpea, te deja sin aire”, confiesa
La muerte por suicidio, dice Emi, es un tsunami emocional. “Te arrastra, te golpea, te deja sin aire”, confiesa. En 2011, no encontró en su entorno inmediato ni un espacio ni un recurso que pudiera sostenerla. Solo años después, contactó con Cecilia Borràs, en Barcelona, y IPIS (Instituto de Prevención e Intervención del Suicidio), que le ofrecieron las primeras herramientas para elaborar un duelo tan doloroso como silenciado. Hoy, recuerda con gratitud ese gesto de generosidad: “Cecilia acababa de perder a su hijo también, y aun así me acompañó desde el corazón”.
Desde entonces, Emi ha decidido hacer lo mismo por otros. En 2021 fundó Hablemos Ávila, una asociación creada por y para personas que han vivido esta experiencia. Allí, se acompaña a otras madres, padres, hermanos, amigos y parejas que atraviesan el duelo por suicidio, y también a personas que han pensado en quitarse la vida. Lo hace desde el respeto, la escucha, el no juzgar. “Escuchar es más difícil que hablar. Y escuchar los silencios, aún más”.
Del silencio al sentido: cuando ayudar salva vidas
En cada conversación con Emi hay una premisa constante: el dolor no desaparece, pero puede transformarse en amor y en acción. “Yo no llegué a tiempo para salvar a mi hijo”, nos dice, “pero si puedo ayudar a que otra familia no pase por lo mismo, entonces tiene sentido seguir”
En cada conversación con Emi hay una premisa constante: el dolor no desaparece, pero puede transformarse en amor y en acción. “Yo no llegué a tiempo para salvar a mi hijo”, nos dice, “pero si puedo ayudar a que otra familia no pase por lo mismo, entonces tiene sentido seguir”.
A lo largo de estos años, ha acompañado a personas con ideación suicida y ha aprendido, en sus palabras, “más de lo que jamás imaginé”. Mujeres que se acercaron a Hablemos buscando una razón para quedarse y que hoy también ayudan a otras personas a seguir. Una de ellas le dijo algo que le quedó grabado:
“La decisión de morir por suicidio no es libre. La toma el miedo. La toma el sufrimiento”
“La decisión de morir por suicidio no es libre. La toma el miedo. La toma el sufrimiento”.
Por eso, Emi insiste en que la prevención no es solo responsabilidad de psicólogos o psiquiatras, sino de todos, de una sociedad que debe aprender a no mirar hacia otro lado. Y es importante convivir con el dolor, no juzgarlo, no callarlo. Y, sobre todo, a no abandonar a quienes sienten que no pueden más.
Una red de amor, memoria y vida
El recuerdo de su hijo sigue presente. No desde la tragedia, sino desde la vida que compartieron. Cada año, durante ocho años, Emi hizo el Camino de Santiago llevando una camiseta suya, escribiendo cada día lo que sentía, y quemándola en Fisterra como forma de dejar ir y honrar. También compartió su ropa con amigos y familiares, regalando sus huellas, “para que siga estando, en muchos sitios, en muchas vidas”.
Incluso transformó su habitación en un espacio de trabajo. “Tenía que seguir habiendo vida ahí”, dice. Porque el duelo no borra, no niega. Convive. Respira. Y puede abrazar.
Incluso transformó su habitación en un espacio de trabajo. “Tenía que seguir habiendo vida ahí”, dice. Porque el duelo no borra, no niega. Convive. Respira. Y puede abrazar.
“Un abrazo es una de las mejores pastillas que existen. Hay que abrazar más. Dejarse abrazar más.”
“Mañana me vuelvo a levantar”
Para Emi, el camino no ha sido lineal. Se ha preguntado muchas veces si valía la pena seguir. Pero ha aprendido a sostenerse en el “hoy me levanto”, y dejar que ese hoy se transforme en un mañana. “No quería tirar la toalla. No quería desaparecer con él”.
Hoy, su fuerza es contagiosa. Su historia, necesaria. En un país donde el suicidio sigue siendo la primera causa externa de muerte, y donde hablar de ello sigue siendo un tabú, Emi Caídas representa lo contrario: una voz que no calla, una madre que ama a través de la acción, una mujer que demuestra que de lo más profundo del dolor puede nacer algo que salva vidas
Hoy, su fuerza es contagiosa. Su historia, necesaria. En un país donde el suicidio sigue siendo la primera causa externa de muerte, y donde hablar de ello sigue siendo un tabú, Emi Caídas representa lo contrario: una voz que no calla, una madre que ama a través de la acción, una mujer que demuestra que de lo más profundo del dolor puede nacer algo que salva vidas.
Y si alguien, leyendo estas líneas, piensa que no puede más, Emi le diría simplemente:
“Quédate, déjame llorar contigo, no por ti. Quédate, porque aunque hoy no lo veas, el sol volverá a salir. Quédate, porque haces falta.”
Frases destacadas para recordar:
Sobre el duelo y el suicidio
- “Mi hijo se suicidó. Desde el minuto cero decidí no ocultarlo”.
- “El suicidio es una muerte inesperada, traumática y profundamente silenciada”.
- “El duelo por suicidio es un tsunami emocional. Te arrastra, te deja sin aire”.
"Cada uno encuentra su momento para hablar. Pero el silencio pesa mucho”
- “Cada uno encuentra su momento para hablar. Pero el silencio pesa mucho”.
Sobre la culpa, los ‘y si…’ y la vergüenza
- “Los dichosos ‘y si…’ te martillean la cabeza y el alma”.
“No es cierto que el suicidio siempre sea una decisión libre. La toma el miedo, la toma el sufrimiento”
- “La culpa empieza por culparte a ti mismo, y luego buscas culpables fuera”.
- “No es cierto que el suicidio siempre sea una decisión libre. La toma el miedo, la toma el sufrimiento”.
Sobre la ayuda, el acompañamiento y la empatía
- “Escuchar es más importante que hablar. Y lo más difícil es escuchar los silencios”.
- “Un abrazo es una de las mejores pastillas que existen. Dejaos abrazar, pedid abrazos”.
“Cuando compartes el dolor, el peso se reparte. Cada persona a tu lado lleva una parte de esa mochila contigo”
- “Cuando compartes el dolor, el peso se reparte. Cada persona a tu lado lleva una parte de esa mochila contigo”.
Sobre seguir adelante y transformar el dolor
- “Yo no llegué a tiempo para salvar a mi hijo, pero puedo ayudar a que otras familias no pasen por lo mismo”.
- “Cada persona que decide quedarse es una vida salvada. Y eso lo cambia todo”.
"El amor por mi hijo no se quedó encerrado en el dolor. Lo transformé en ayuda”
- “El amor por mi hijo no se quedó encerrado en el dolor. Lo transformé en ayuda”.
Mensajes de vida y prevención
- “Quédate, déjame llorar contigo, no por ti”.
- “No te vayas. Me haces falta”.
“Hoy me levanto. Y cuando llegue el mañana, también me levantaré”
- “Hoy me levanto. Y cuando llegue el mañana, también me levantaré”.
- “Aunque no lo veas ahora, el sol vuelve a salir. Aunque sea con nubes, vuelve”.
Contacto y recursos:
- Asociación Hablemos Ávila: info@asociacionhablemos.org
- Teléfono de la Esperanza: 717 003 717
- Asociación Después del Suicidio – Asociación de Supervivientes (DSAS)
- Instituto de Prevención e Intervención del Suicidio (IPIS)
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