La mayor causa celebrada hasta ahora en Granada

El masivo fraude en las entradas a la Alhambra llega a juicio 10 años después

Ciudadanía - IndeGranada con información de Europa Press - Lunes, 12 de Septiembre de 2016
En total hay 50 acusado en el macrojuicio que comenzará el jueves y en el que a Fiscalía pide penas de entre cuatro y nueve años de cárcel.
El fraude en la venta de entradas y el control de accesos que se juzga se prolongó entre 2002 y 2005.
Miguel Rodríguez
El fraude en la venta de entradas y el control de accesos que se juzga se prolongó entre 2002 y 2005.

 

Desde el próximo jueves 15 de septiembre y a lo largo de 44 sesiones se celebrará el juicio por el supuesto fraude en la venta de entradas y el control de accesos a la Alhambra de 2002 a 2005. Será el mayor juicio celebrado hasta ahora en Granada y llega una década después de que se destapara un caso que supuso un escándalo mayúsculo para un monumento que aún habrá de 'penar' con el devenir de otra investigación judicial en el futuro, la del fraude en las audioguías conocido el año pasado y que costó el puesto a la cúpula del Patronato.

La macrocausa que comienza a juzgarse este jueves ha sido una herida abierta durante la última década, con nueve años de instrucción que culminaron con la apertura de juicio oral en octubre del pasado año. La Fiscalía reclama penas de entre cuatro y nueve años de cárcel y multas.

¿Qué delitos se juzgan?

Apropiación indebida, estafa, falsedad en documento mercantil, daños al patrimonio histórico-artístico y cohecho.
 
Según consta en el escrito de acusación del Ministerio Público, la presunta trama delictiva estaba encabezada por cinco miembros de una misma familia, dos de ellos guías turísticos, otro director comercial del Hotel Carmen y el resto de las agencias de viajes Witt Travel S.L. y Daraxatour S.L., quienes "con la finalidad de conseguir un provecho patrimonial ilícito idearon y ejecutaron durante los años 2002 a 2005 un plan" para ingresar lo que sus clientes pagaban para obtener una entrada a la Alhambra, monumento al que accedían pese a este sistema ilícito.

Estos acusados, según la Fiscalía, aprovecharon también las relaciones de amistad y profesionales que les unían con otro de los procesados, un guía turístico que durante 40 años prácticamente monopolizó la visita del turismo japonés a Granada gracias a su conocimiento del idioma y contactos con agencias que gestionaban grupos de esta nacionalidad.

¿Cuál fue el perjuicio económico a la Alhambra?

En concepto de indemnizaciones, el fiscal reclama a todos los acusados, con las agencias de viajes Daraxatour S.L. y Washington Irving S.L. como responsables civiles subsidiarios, que paguen conjunta y solidariamente al Patronato de la Alhambra y el Generalife 6,66 millones de euros, cifra que calcula que supuso el perjuicio económico para el monumento por los ingresos no percibidos (3,5 millones) y por los daños materiales causados por los excesos de aforo (3,16 millones).

¿Cómo se desarrollarán las sesiones del juicio?

El juicio se prolongará hasta el 22 de diciembre y se celebrará en el Salón de Actos del Edificio Judicial de La Caleta, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

El tribunal que juzgará el caso es el de la Sección Segunda de la Audiencia de Granada, presidido por el magistrado José Requena Paredes.

  • Las cuestiones previas y el interrogatorio de los acusados se desarrollará en varias sesiones desde el 15 de septiembre al 5 de octubre.
  • Los testigos de las diferentes partes irán compareciendo ante el tribunal desde el 10 de octubre al 15 de noviembre, ambos incluidos.
  • Los peritos propuestos por el Ministerio Fiscal, Junta de Andalucía y defensas comparecerán entre el 16 de noviembre y el 13 de diciembre. 
  • La fase documental se prevé para el 14 de diciembre, mientras que las conclusiones e informes finales quedarán para las sesiones señaladas los días 19, 20, 21 y 22 de diciembre.

 

Cómo operaba la presunta trama?

Según expuso la Fiscalía en su escrito de acusación recogido por Europa Press, las formas en que los inculpados procuraron el acceso de sus clientes al recinto fueron sin entrada; o con una entrada comprada pero cuyo uso no se correspondía con los datos que figuraban en ella, bien porque estuviera ya utilizada, fuera para hora distinta, para menor número de turistas que los que la usaban o relativas a cupos de entradas destinados a otras formas de turismo distinto al de grupos -único con los que podían operar los acusados-. 

También lo conseguía con una entrada impresa de manera ilícita, es decir, al margen del sistema reglamentado de impresión, y los datos para imprimir estas entradas se obtenían bien de las reservas efectuadas en BBVA, que eran posteriormente cancelados, bien de los bonos de la Federación de Hostelería y Turismo de Granada que no eran retirados. 

Salvo en este último caso, debían contar con la activa participación de los peones controladores del monumento, personal laboral que prestaban sus servicios en la puerta principal de acceso -Mexuar- cortando el bisel correspondiente de la entrada, y con la de los oficiales de primera y segunda categoría, cuya función era controlar la actividad de los primeros e impedir el acceso irregular al mismo, cuando no los sustituían en sus funciones. 

Para la impresión ilícita de entradas la trama requirió la colaboración de otros tres procesados, el que fuera responsable del sistema informático, y dos oficiales de primera, que eran los encargados del traslado y custodia de los billetes, y que fueron responsables de la sustracción de 50.000 billetes con los que se procedieron posteriormente a imprimir ilegalmente entradas por parte de los acusados. 

En cualquier caso, según el fiscal Luis Salcedo, encargado de la redacción del escrito de acusación, fue necesario que los procesados contaran con clientes que contrataran sus servicios para adquirir entradas, actividad que se desarrolló a través de dos sociedades: Washintong Irving S.L -también conocida como Witt Travel- y Daraxatour, S.L

También se procedió a la venta directa de entradas a otros guías turísticos, incluso en la misma puerta de acceso al monumento, y a otras agencias de viajes, por parte de los acusados, que además, "con sus prácticas de acaparar buena parte del cupo de entradas que por todos los conceptos diariamente se ponían a la venta", se colocaron en una situación de "ventaja" frente a otras agencias y guías turísticos que se veían obligados a veces a acudir al circuito ilegal de venta de entradas puesto en marcha por ellos.