Alumnado de escuelas públicas rurales de las localidades de Bérchules, Torvizcón y Pitres, en la Alpujarra de Granada, están secundando una huelga por la que las asociaciones de padres y madres de alumnos, con el apoyo del sindicato Ustea, piden más unidades docentes y "la cobertura de plazas de profesorado para atender adecuadamente al alumnado".

Estas asociaciones han convocado movilizaciones dado que "se ha comenzado el curso sobrepasando las ratios legalmente establecidas", han informado desde Ustea.

Según datos de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos Alhambra, este viernes han entrado en la escuela en Bérchules tres de 60 alumnos, y en Torvizcón uno de 48.

Por su parte, Ustea Granada ha indicado que apoya la lucha por la escuela pública de estas familias de Bérchules, Torvizcón y Pitres, y ha pedido a la Delegación de Educación que "rectifique su postura", pues "invirtiendo en la escuela pública rural se contribuye a frenar el despoblamiento de estas zonas".

Desde la Delegación de Educación de la Junta en Granada han negado cualquier cierre o desmantelamiento de unidades, y han indicado que se está cumpliendo la normativa.

Fuentes de Educación de la Junta han indicado a Europa Press que se ha aplicado la normativa actual de escolarización para "redistribuir el alumnado en los centros al igual que todos los cursos escolares de acuerdo a las ratios establecidas".

"Nuestro compromiso con la escuela rural que es al cien por cien pública está garantizado y para ello hemos incrementado el número de docentes a pesar de haber perdido mas de 1.400 alumnos en nuestra provincia", han agregado.

Además, el delegado de Educación e Igualdad de la Junta en Granada, Antonio Jesús Castillo, se ha puesto en contacto este viernes con los representantes de los afectados para recibirlos personalmente en breve.