Con el apoyo de sindicatos y otros centros, la protesta ha denunciado el incremento de ratios y la supresión de unidades

Por una escuela pública sin recortes

Ciudadanía - IndeGranada - Martes, 1 de Octubre de 2019
Los padres y madres de la Alpujarra que secundan una huelga para reclamar más medios en sus colegios públicos rurales y rechazar la discriminación a estos centros se concentran a las puertas de Educación.
Ampas, docentes y representantes sindicales denuncian recortes en la escuela pública.
IndeGranada
Ampas, docentes y representantes sindicales denuncian recortes en la escuela pública.

No somos números. No somos recortables. Son algunos de los mensajes lanzados este martes a las puertas de la Delegación de Educación de la Junta para denunciar los recortes en la escuela pública, muy especialmente en los colegios rurales. Porque son los padres y madres de la Alpujarra los que han alzado su voz para denunciar una situación que afecta al alumnado de estos colegios, cuya labor es reconocida por extraordinaria y también su función, imprescindible para fijar población al territorio.

Porque sin colegios los niños y niñas terminan yendo a otros pueblos para su escolarización. Es el principio de la salida de las familias de sus localidades de origen. 

Con el respaldo de sindicatos, como Ustea -que acompaña a las Ampas de la Alpujarra en su reivindicación-, o CGT y UGT, ; también de familias de otros centros que tienen ratios por encima de los máximos establecidos y otros problemas similares a los colegios de la Alpujarra: Pinos Genil, Cájar, Gójar, Puerto Lope y Peligros; y un representante de la Diputación Provincial, la protesta ha dado visibilidad a la huelga que secundan desde hace más de una semana en las escuelas rurales de la Alpujarra. 

Entre los mensajes, petición de dimisión para el consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda, que ayer dijo a los padres que los niños "no pueden ser rehenes de reivindicaciones"

Los participantes en la protesta han recibido el respaldo de viandantes y también de conductores que circulaban por Gran Vía. Los primeros brindando aplausos por su defensa de la escuela pública y los segundos, haciendo sonar sus cláxones. 

La huelga de familias y alumnado comenzó el pasado 17 de septiembre. Inicialmente comenzó en los colegios públicos rurales de Bérchules y Torvizcón, y hoy se han sumado los de Bubión y Pitres, según ha informado Ustea.

Estos son los datos de seguimiento, según el sindicato:

  • En Torvizcón han asistido 8 alumnos/as de 48
  • En Pitres han ido 8 de 81
  • En Bérchules ha asistido ningún alumnoa/a
  • En Bubión no ha ido ningun alumno/a Por otro lado, el seguimiento de la huelga de docentes convocada en Pitres y Bérchules ha sido del 100%.

Desde Ustea se señala que este año en los colegios rurales señalados "se han perdido seis unidades más el profesorado correspondiente, y no una, como afirmaba en prensa ayer el consejero Javier Imbroda. Estos recortes de unidades se han llevado a cabo a costa de sobrecargar las unidades sobrepasando las ratios (número de alumnos por aula) legalmente establecidas".

Las organizaciones participantes, según detalla Ustea, han trazado "una hoja de ruta a fin de extender esta justa lucha al resto de zonas rurales e incluso urbanas con serios problemas educativos debido a la mala práctica de la Consejería acerca del incumplimiento de las ratios, cierre de unidades y recortes en la planificación de recursos educativos".

Desde Ustea se hace "un llamamiento a la unidad de acción de la Comunidad Educativa, familias, alumnado, AMPAs y sindicatos, para defender la Educación Pública como servicio público esencial para la población, tanto en zonas urbanas como rurales, y especialmente en estas últimas por su importancia a la hora de fijar a la población y hacer viable la vida en territorios cuyos habitantes tienen los mismos derechos que en cualquier otro lugar".