Detenidas diez personas, miembros de una banda que cometió 30 robos en áreas de servicio de Granada, Jaén y Almería
La Guardia Civil ha detenido a 10 personas (7 hombres y 3 mujeres) pertenecientes a una organización criminal especializada en cometer robos con fuerza en el interior de vehículos que se encontraban estacionados en áreas de servicio de las provincias de Granada, Jaén y Málaga, donde sustraían el equipaje principalmente a ciudadanos magrebíes que ese encontraban en tránsito hacia sus países.
Asimismo, se han realizado tres registros domiciliarios en los que se han intervenido 4 vehículos de alquiler utilizados para cometer los robos, 15 maletas presuntamente sustraídas que contenían ropa y calzado sin estrenar, teléfonos móviles, joyas y dinero.
A los detenidos se les atribuye la presunta autoría de al menos 30 delitos de robo con uso de la fuerza y un delito de pertenencia a grupo criminal.
La operación se inició cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de la existencia de varios robos cometidos en áreas de servicio de las localidades de Granada, Cádiz, Málaga y Jaén por lo que se estableció un dispositivo de localización e identificación de los responsables.
Fruto de este dispositivo, los agentes pudieron localizar a un grupo de personas que podrían estar dedicándose a cometer robos en las áreas de servicio de las autovías que vertebran la provincia de Granada.
A raíz de un robo perpetrado en un vehículo que estaba estacionado en el área de servicio La Nava, situada en el kilómetro 97 de la autovía A-44, en el término municipal de Iznalloz, los agentes procedieron a la detención de los integrantes de la organización en localidad de Tocón, lugar utilizado para esconderse una vez perpetrados los robos.
Cambio de domicilio para no dejar rastro
Los detenidos son residentes circunstanciales en España. Para no ser localizados y no dejar ningún rastro administrativo en el país, la organización no permanecía durante mucho tiempo en una misma localidad y alquilaban los vehículos o las viviendas en las que residían con dinero en efectivo.
Para cometer los robos la organización utilizaba dos vehículos que previamente habían sido alquilados. Posteriormente, recorrían áreas de servicio de las autovías de Granada, Jaén y Málaga, y escogían vehículos de ciudadanos magrebíes ya que habitualmente viajan muy cargados de equipaje.
Una vez seleccionada la víctima, uno de los coches era cargado con el equipaje robado y huía rápidamente el lugar. Posteriormente, y en un lugar apartado se volvían a encontrar los dos vehículos para cambiar la mercancía robada de automóvil y así no ser detectados en el caso de que las cámaras de seguridad hubieran grabado el coche utilizado para cometer el robo.
De esta forma, los agentes cada vez que conseguían interceptar el vehículo utilizado para perpetrar los robos comprobaban que no llevaban encima el material robado. Posteriormente, los detenidos facturaban el material robado a Rumanía. Siete de los detenidos han ingresado en prisión.