Llorenç Barber dio una clase magistral de cultura anticonvencional en la Fundación Miguel Ríos

El ciclo ‘Revoluciones’, organizado por la Fundación Miguel Ríos, ofreció esta semana una charla con uno de los grandes iconos de la música experimental en nuestro país, el compositor levantino Llorenç Barber. El debate debía ser sobre la relación entre la música y la arquitectura: ‘Música y arquitectura: el sonido de la ciudad’, y terminó siendo sobre la experimentación sonora en cualquier entorno físico, gracias a la intervención de Ilaria Degradi, 'Sound designer', doctora en patrimonio con la tesis ‘Horizontes Sonoros. Territorios inusuales para la música electrónica experimental’ y todo terreno performer sonora. La creadora italiana resumió e ilustró visual y sonoramente las ideas de sus investigaciones de campo; de campo, de ciudad y de cualquier espacio artificial o natural, completamente inusuales ciertamente, que despierte su curiosidad.
El gigante Llorenç, aprovechando la peculiar fecha que estos días hemos vivido (hasta la calculada noticia de la condena al fiscal), revisó muy detalladamente lo que suponía hacer arte a contracorriente en los tiempos franquistas
El gigante Llorenç, aprovechando la peculiar fecha que estos días hemos vivido (hasta la calculada noticia de la condena al fiscal), revisó muy detalladamente lo que suponía hacer arte a contracorriente en los tiempos franquistas. También nos familiarizó con el movimiento Fluxus (donde figuraban nombres como Yoko Ono, John Cage, Emmett Williams o Le Monte Young), al que se adscribió en su transversalidad creativa, con recuerdos a John Cage y el manifiesto del artista francés Robert Filliou, suscribiendo su contundente "Yo soy sonido". En otro orden de cosas mencionó al actual ministro de cultura por su concepto, por fin, "interdisciplinar" de la cultura. A sus 77 años dio una clase magistral sobre la vida y la creación completamente fuera de las convenciones.
























