Mercedes Tapia ha sido respaldada este jueves por activistas de Stop Desahucios 15M Granada con una nueva concentración a las puertas del Ayuntamiento de la capital. Denuncian su expulsión de un piso compartido gestionado por la asociación Provivienda y exigen una solución para la situación de alto riesgo de exclusión social a la que se enfrentan.

Según ha relatado a los periodistas, tras su expulsión por una falta muy grave -una agresión verbal a una compañera que según la afectada ni siquiera ha podido recurrir-, está viviendo en una pensión. La puede costear porque recientemente comenzó a percibir la renta mínima de inserción, por una cuantía de 527,08 euros. Ese dinero lo destina ahora a pagar la pensión y teme que, cuando se agote la prestación, se quede en la calle con su hijo de 14 meses. 

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La concentración se ha desarrollado bajo una intensa lluvia.

Acompañada por Carmen Pons, de Stop Desahucios 15M, la mujer ha incidido en que con esa cantidad no puede alquilar un piso en Granada. Por ello ha registrado un escrito en el que reclama a la concejala de Derechos Sociales, Jemi Sánchez, y al alcalde, Francisco Cuenca, una solución. "En cuanto termine la renta mínima de inserción, nos veremos en la calle", expone la madre, que teme que los Servicios Sociales intervengan para retirarle a su hijo.