La capital espera contar a final de verano con el estudio técnico del nuevo mapa de ruidos
El estudio técnico del Mapa Estratégico de Ruidos (MER) de Granada estará acabado a finales de verano. Así lo ha trasladado en una nota de prensa la alcaldesa, Marifrán Carazo, quien ha detallado que, una vez que esté terminado el Mapa de Ruidos, tendrá que pasar por la Junta de Gobierno Local para una aprobación inicial, pasar un mes en exposición pública y, a continuación, recibir el informe vinculante sobre su legalidad por parte de la Consejería de Sostenibilidad, la cual tiene hasta dos meses para emitir esta validación. Finalizado este plazo, solo quedaría su aprobación final en la Junta de Gobierno Local.
El ruido es "uno de los principales problemas que afectan a nuestra ciudad", ha asegurado la alcaldesa, que se ha comprometido a trabajar para "atajar esta problemática y tomar decisiones que faciliten la convivencia".
El gobierno local ha retomado el trabajo ya iniciado para la elaboración del Mapa de Ruidos. Según ha explicado Carazo, ya cuenta con el modelo digital del trazado viario de la ciudad totalmente ejecutado, faltando por introducir los datos relativos a la población de cada edificio residencial.
Con respecto al desarrollo del modelo para las fuentes de tráfico viario, la alcaldesa ha informado que "este se encuentra calculado en 19 de las 20 zonas en las que se ha dividido la ciudad, lo que supone el 95% de su ejecución total, con la zona nº 20 en proceso de cálculo".
Además de esto, solo faltaría elaborar y calcular los modelos correspondientes para las fuentes de ruido ferroviario y fuentes de ruido industrial que interactúan en la ciudad, siendo esta fase de cálculo "más dinámica que la de las fuentes de tráfico viario", según ha precisado.
Para la nueva ordenanza, Granada mirará lo que han hecho otras ciudades que hayan adoptado "medidas efectivas"
El gobierno local también ha comenzado a dar forma a la nueva Ordenanza de Protección de Medio Ambiente Acústico. Para ello, según ha dicho Carazo, quieren contar con "la colaboración y el consenso de vecinos y el sector de la hostelería y el turismo". "Debemos conciliar a todas las partes, de manera que los vecinos puedan disfrutar de su derecho al descanso, sin que la actividad económica de la ciudad se vea afectada".
La alcaldesa de Granada ha señalado que "vamos a mirar a otras ciudades donde se hayan tomado medidas efectivas contra la contaminación acústica y sobre la regulación el ruido, para reformar nuestra ordenanza de cara a introducir nuevos aspectos".
Además, dada la "trascendencia" de esta normativa, el gobierno local quieren contar con "las aportaciones de los Colegios Profesionales, como el de arquitectos, arquitectos técnicos o ingenieros industriales, entre otros, y asociaciones vecinales, ecologistas y plataformas".