Primeras excepciones para la limitación de ruidos en Plaza del Carmen: fiesta de Nochevieja y Cabalgata de Reyes
La noche de fin de año habrá ruido en la Plaza del Carmen. Y la tarde-noche del 5 de enero, por todo el itinerario que se fije para la Cabalgata de Reyes, también. Así lo avisa un edicto municipal, firmado por el concejal de Urbanismo, Obras Públicas y Licencias, Enrique Catalina, que supone la primera excepción a las nuevas medidas implantadas tras la sentencia que obliga al Ayuntamiento de Granada a evaluar y limitar los ruidos de los eventos que se organicen en la Plaza del Carmen.
Como no es posible adoptar medidas para reducir el ruido de la fiesta de Nochevieja y la Cabalgata de Reyes, el Ayuntamiento de Granada deja en suspenso para esos días "los objetivos de calidad acústica", como prevé la normativa, entre ella, un decreto de la alcaldesa
"La despedida del año en la Plaza del Carmen, así como la celebración de la cabalgata de reyes, conforme a las valoraciones realizadas en años anteriores superan los objetivos de calidad acústica en las zonas acústicas correspondientes. No es posible la adopción de medida alguna que conlleve su cumplimiento", expone el edicto para añadir que, por tanto, atendiendo a las excepciones previstas en la normativa sobre ruidos y, como ya recogía el decreto firmado por la alcaldesa el pasado octubre, para fijar la manera de actuar tras la citada sentencia, para la Nochevieja y la Cabalgata de Reyes "se dejan en suspenso los objetivos de calidad acústica". Es decir, esos días habrá ruido.
Los dos actos se enmarcan en la categoría de acto de proyección cultural o naturaleza análoga, motivo por el cual se suspenden las limitaciones. Así lo avanzaba el decreto de la alcaldesa, Marifrán Carazo, en el que detallaba cómo actuar a partir de ahora, según lo ordenado por el Juzgado de lo Contencioso 3 de Granada, que dictó sentencia, ejecuciones de la misma e incidentes de ejecución, a raíz de la demanda de una vecina de Reyes Católicos.
De entrada, cualquier acto, sea o no organizado por el Ayuntamiento de Granada, deberá ser evaluado antes de su autorización para conocer su impacto acústico y las medidas para aliviar su impacto; obliga por ejemplo a utilizar limitadores de sonido y a colocar los aparatos de reproducción, en todo caso, mirando hacia la fachada del Consistorio.
De las limitaciones, como indica el decreto de Alcaldía, solo se libran "actos de especial proyección oficial, cultural, religiosa o de naturaleza análoga (Día de la Toma, Festividad del Corpus, Día de la Cruz...)", en los que se pueden dejar en suspenso los objetivos de calidad acústica, justo lo que ha previsto el gobierno local con la fiesta de fin de año y Reyes.
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