José Becerril Madueño, defensor de una avanzada educación pública de calidad, al servicio de Baza
Fue hijo de una familia humilde que, gracias a una beca, estudió Bachillerato y se licenció en Ciencias Químicas por la Universidad de Sevilla, con 15 matrículas de honor, mientras trabajaba de mancebo en una farmacia para costearse la carrera
Fue hijo de una familia humilde que, gracias a una beca, estudió Bachillerato y se licenció en Ciencias Químicas por la Universidad de Sevilla, con 15 matrículas de honor, mientras trabajaba de mancebo en una farmacia para costearse la carrera. En 1914 era profesor de Agricultura y Técnica Agrícola e Industrial en un instituto de Sevilla, así como de Ciencias Naturales en colegios asociados y docente del Laboratorio Municipal de Higiene del Ayuntamiento de Sevilla en 1922. En ese año se afilió al Partido Socialista Obrero Español y en 1927, se adhirió a la logia Filipinas adoptando el nombre masónico de Germinal. Un año antes contrae matrimonio con Trinidad Gómez Ordóñez, también de Alcalá de Guadaira, donde nació su único hijo.
En 1929 fue nombrado profesor numerario de Ciencias Exactas y Físico-Química del Instituto de Arrecife (Lanzarote), y posteriormente director.
Allí fue donde vivió la proclamación de la II República Española, con mucho entusiasmo e implicación, puesto que llegó a ser concejal del Cabildo Insular.
En 1932 consiguió plaza de profesor de Matemáticas del Instituto de Baza.
Al servicio de Baza
El 14 de marzo de 1932 José Becerril Madueño toma posesión de su plaza como catedrático de Matemáticas en el Instituto de Baza. Un centro de segunda enseñanza, que se había fundado cuatro años antes, en unas condiciones muy precarias y con un profesorado, en líneas generales, poco comprometido con este proyecto educativo, así como sus directores, que no solían residir en Baza.
A esto debemos de añadir la escasa plantilla de profesores, en la que sobresalía Joaquina Eguaras Ibáñez, profesora de Lengua y Literatura.
Siete meses después de su llegada y al comienzo del nuevo curso es nombrado director, a propuesta unánime del claustro del Instituto. Y como ayudante y nuevo secretario del centro a Juan Miguel González Carrillo, forense y profesor de Educación Física. Ambos será la pareja directiva del instituto bastetano hasta el final de la Guerra Civil
Siete meses después de su llegada y al comienzo del nuevo curso es nombrado director, a propuesta unánime del claustro del Instituto. Y como ayudante y nuevo secretario del centro a Juan Miguel González Carrillo, forense y profesor de Educación Física. Ambos será la pareja directiva del instituto bastetano hasta el final de la Guerra Civil.
A las pocas semanas de la llegada de Becerril a Baza, el Instituto cambió de ubicación: “…al edificio de la antigua cárcel, sita en la Plaza de Pablo Iglesias [Pl. Mayor], de la propiedad de este ayuntamiento para Instituto Local de Segunda Enseñanza.” Además, la plantilla de profesores era totalmente renovada.
Este incansable profesor no quiere estrenarse en el cargo sin pedir recursos y ayuda económica al ayuntamiento para adquirir material científico, una subvención para crear una biblioteca, puesto que Baza carecía de una pública; ayuda para alquilar películas educativas y didácticas, organizar excursiones culturales, creación de un aula nocturna para la educación de los obreros, también un aula preparatoria para el examen de ingreso, la creación de una residencia de estudiantes y otro bedel.
Al final de este curso, José Becerril Madueño se encuentra en Madrid luchando por la concesión y elevación de la categoría del Instituto de Baza: de Local (4 primeros cursos) a Nacional (Bachillerato completo, 6 cursos).
Sin embargo, no sería fácil conseguir tan altas pretensiones. Máxime cuando asistimos a huelgas de estudiantes, protagonizadas por alumnos de tendencia claramente reaccionaria, y provocadas por dos cuestiones enfrentadas directamente entre sí: religiosidad vs. laicidad. Sin lugar a dudas, fue un curso bastante convulso y turbulento el de 1933-34. Otra de las cuestiones que dificultaban las pretensiones del Instituto era la coexistencia en la planta baja del edificio, de la cárcel municipal, entre aulas y calabozos.
Pero lo consiguió. Los proyectos educativos iban progresando paulatina y adecuadamente. La biblioteca con 700 volúmenes y la recién estrenada emisora de radio EA-7-CE de Baza, la primera emisora que tuvo la ciudad al mecenazgo del Instituto y construida artesanalmente por su director
Pero lo consiguió. Los proyectos educativos iban progresando paulatina y adecuadamente. La biblioteca con 700 volúmenes y la recién estrenada emisora de radio EA-7-CE de Baza, la primera emisora que tuvo la ciudad al mecenazgo del Instituto y construida artesanalmente por su director.
Las tensiones políticas del momento también se materializaron en el Instituto, puesto que varios profesores se enfrentaron al director por cuestiones ideológicas. No obstante, José Becerril Madueño siempre evitó hablar de política en el aula, aunque nunca ocultó su pensamiento político e ideas avanzadas. Entre los más destacados opositores a su gestión, Felipe Ruiz de Huidobro y de León, encargado del curso de Física y Química, presidente de las Juventudes de Acción Popular (J.A.P.) de Baza desde principios de 1935, el partido de José María Gil Robles.
Ante la más que posible amenaza de la clausura del Instituto, se creó una comisión gestora para salvar esa terrible posible situación. Para dicho cometido se llevó a cabo un ambicioso proyecto, que consistía en la elevación de una segunda planta torreón. Al año siguiente, concretamente en agosto de 1935, se creó una Comisión Pro Instituto que trabajó para conseguir los fondos necesarios, mediante suscripción popular, para acometer con éxito las obras de ampliación y reforma, de esa forma evitar la posible clausura del Instituto, y, en el mejor de los casos, como afortunadamente así fue, su elevación a Nacional.
Aparejada a esta gran concesión, la plantilla de los profesores titulares y catedráticos se consolidaba, la pareja de bedeles y el personal de administración también, y más fondos para la biblioteca del centro.
Guerra Civil: Baza se mantiene fiel al Gobierno legítimo de la República
La victoria del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936 provocó que se enrareciera el ambiente de normalidad en las aulas. Sin embargo, la sintonía ideológica era mayor entre el nuevo consistorio presidido por el socialista don Manuel Ramos Esteban y el Instituto con don José Becerril, a la cabeza de su claustro.
En el verano de 1936, José Becerril Madueño llevó a cabo una experiencia pedagógica y didáctica avanzada: la proyección de películas educativas para los niños de las Escuelas Nacionales. El 18 de julio de 1936, se produjo la rebelión militar contra el legítimo gobierno de la II República
En el verano de 1936, José Becerril Madueño llevó a cabo una experiencia pedagógica y didáctica avanzada: la proyección de películas educativas para los niños de las Escuelas Nacionales. El 18 de julio de 1936, se produjo la rebelión militar contra el legítimo gobierno de la II República.
Baza permaneció leal a la República hasta el final de la Guerra Civil, fue capital de la Granada republicana. José Becerril fue miembro fundador del Comité Local de Salvación porque nunca eludió su compromiso político uniéndose a la causa republicana. Contribuirá con ella mediante la emisora de radio.
El curso 1936-37 fue especialmente duro, por la situación de guerra: el curso académico comenzó en la segunda quincena de marzo del 37, en lugar de octubre del 36. El último curso, 1938-39, con todas las dificultades y problemas, José Becerril consiguió salvar y mantener el Instituto.
El final: una bofetada que presagiaba lo peor
En Baza, el 30 de marzo de 1939, poco después del mediodía, entraban las tropas rebeldes del cuerpo de ejército de Granada en columna al mando del coronel Redondo. Se celebró una solemne misa en la Plaza Mayor, mientras que las tropas republicanas acantonadas en el parque de la Alameda, esperaban para entregarse a los vencedores.
Hacía mal tiempo y llovía. La noche anterior, mandos locales de la Falange se habían hecho cargo de la ciudad, ocupando el ayuntamiento y celebrando la primera sesión capitular de la era franquista.
En ese mismo día, junto al instituto de Segunda Enseñanza, centro que había dirigido casi ocho años y que incluso durante la guerra había intentado que la vida académica se desarrollase con la mayor normalidad posible fue detenido junto a su mujer, dejando solo a su hijo.
José Becerril Madueño, catedrático de Matemáticas, de complexión fuerte y de 50 años, recibía el bofetón de un mozo falangista, que había sido alumno suyo, rompiéndole las gafas. Ese guantazo significaba el final de su vida, el fracaso de la enseñanza pública y laica, de sus avances y la suspensión del Instituto, que fue desmantelado y expoliaron, hasta 1952 que lo volvieron a abrir bajo el nombre de Instituto Laboral, Centro de Enseñanza Media y Profesional José de Mora
José Becerril Madueño, catedrático de Matemáticas, de complexión fuerte y de 50 años, recibía el bofetón de un mozo falangista, que había sido alumno suyo, rompiéndole las gafas. Ese guantazo significaba el final de su vida, el fracaso de la enseñanza pública y laica, de sus avances y la suspensión del Instituto, que fue desmantelado y expoliaron, hasta 1952 que lo volvieron a abrir bajo el nombre de Instituto Laboral, Centro de Enseñanza Media y Profesional José de Mora.
A Trinidad la condenaron a 20 años y 1 día por adhesión a la rebelión, estando presa 6 años. José Becerril fue prisionero en la cárcel en condiciones lamentables, siendo duramente maltratado. En su juicio Becerril fue acusado de dirigente del Partido Socialista, masón, emitir conferencias marxistas desde una emisora, político de extrema izquierda, ateo, asesorar comités revolucionarios, sin que se le pudiera probar, pese a los intentos del tribunal, asesinato alguno o inducción a cometer crímenes.
Condenado a muerte, la sentencia fue ejecutada el 4 de septiembre de 1939 por un pelotón militar junto a Manuel Bou Pardo, agente comercial, concejal y afiliado a Izquierda Republicana.
Para más información:
*Don José Becerril Madueño, director del instituto republicano de Baza. De la web de la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica.
*José Becerril Madueño. De la web Todos los nombres.
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