Torres Hurtado asiste con honores de alcalde a la celebración de una boda en el Palacio de Carlos V
La celebración, con cascada de pétalos incluida, tuvo lugar el pasado 8 de agosto. Los promotores, sin embargo, solicitaron autorización para un concierto, que también incluyó la ceremonia, para eludir la prohibición del Patronato de la Alhambra de celebrar bodas en el conjunto monumental.
Junto a Torres Hurtado, que La Voz de Granada indica que, incluso, ofició la ceremonia, asistió el concejal de Cultura, Juan García Montero, ambos, amigos, de Sean Hepburn Ferrer, hijo de la mítica actriz Audrey Hepburn y director honorífico del Retroback, el Festival de Cine Clásico de Granada
Torres Hurtado negó en declaraciones a los periodistas que oficiara boda alguna en aquella celebración y explicó que la pareja, que se había casado en Gibraltar, quiso invitar a su amigos granadinos a un “acto original, un concierto” y que él estuvo presente como uno más, entre 60 invitados.
Torres Hurtado señala que "no fue una boda", ya que se habían casado en Gibraltar, sino "la celebración de una boda
E insistió en que “no fue una boda, fue un acto de celebración de una boda. Yo no casé a nadie, si no, busque usted algún documento que acredite que yo casé a alguien allí. Ni voy a casar ni casaré…entre otras cosas porque yo no pedí el recinto”, dijo Torres Hurtado.
El otro asistente a la celebración, el concejal de Cultura presumió de conocer “perfectamente las circunstancias” por ser “amigo personal” del director honorífico del Retroback y contestó al ser interpelado por la prensa:. “Solicitó alquilar este palacio como hacen otras muchas personas al Patronato. Pagó su canon y le puedo decir que este señor no se casó en Granada, se casó en Gibraltar. Además tuve el orgullo personal de ser testigo de su boda. Desmiento absolutamente esa información, me parece una broma como le decía”.
Añadió García Montero que su amigo “realizó una actividad en el Palacio de Carlos V; lo alquiló a la Alhambra; pagó religiosamente el alquiler, que creo que es 3.500 euros, y como le digo se casó en Gibraltar, yo fui testigo”.
Según la información de La Voz de Granada, Torres Hurtado, ataviado con las galas de alcalde, collar de la ciudad incluido, fue el oficiante de una ceremonia que no estaba autorizada por el Patronato de la Alhambra, cuyas normas solo permiten, bajo previa concesión de permiso, actos culturales.
En la imagen del informe, se puede apreciar a una novia de boda. La Voz de Granada
La celebración de la boda intentó camuflarse con la celebración de un concierto, que fue el motivo aducido por la empresa “Los Últimos S.L.”, en la autorización solicitada al Patronato. Dicho concierto se celebró, aunque solo fue el acompañamiento para el enlace matrimonial de Sean Hepburn, según La Voz de Granada.
Villafranca asegura que el concejal de Cultura sabía que" no se podían celebrar bodas, porque se lo había dicho verbalmente"
La directora del Patronato, Mar Villafranca, señaló en diversos medios que lo acontecido fue “una actividad que no está contemplada en la normativa y, por tanto, no se puede celebrar”.
“Además, -reiteró- el concejal de Cultura sabía expresamente que no se podían celebrar bodas, porque se lo había dicho verbalmente que no se podían celebrar bodas, que el concierto sí, pero la boda no. Esa boda, según las fotografías que obran en nuestro poder, fue oficiada por el concejal y el alcalde de Granada, que por cierto estaba de baja”, en alusión a la larga convalecencia del alcalde el año pasado.
Según La Voz de Granada, el personal del recinto, al percatarse de que lo que se celebrara no se ajustaba a la autorización dio parte de la incidencia, que quedó reflejado en un informe que indica que el concejal de Cultura fue el responsable de supervisar el montaje para la celebración del acto. A pocos minutos de la celebración, los organizadores solicitaron autorización para realizar una cascada de pétalos en el interior del Palacio, a la llegada de los contrayentes, como en algunas ceremonias nupciales.
Según el informe en poder del Patronato, al que cita La Voz de Granada, “la celebración de dicha ceremonia de bodas, no está autorizada en la normativa de la visita” y añade que la celebración es “un incidente sin precedentes en el Conjunto Monumental que contraviene el modelo de gestión cultural, cuya materialización pone de manifiesto un uso indebido del Palacio de Carlos V por representantes institucionales que son, además, miembros del Patronato”.
La normativa de visita y otros usos públicos en el recinto del conjunto monumental de la Alhambra y Generalife no prevé la celebración de bodas. En su artículo 5.4, sí que prevé, por el contrario, la organización de actos culturales:
“La celebración de actos de carácter cultural sólo se podrá realizar en los espacios que, de forma específica, se recojan en la Orden de Precios Públicos vigente en cada momento. La organización de estos actos se someterá a las mismas disposiciones de carácter general que se contemplan en el apartado 5.3, salvo en lo concerniente al plazo de solicitud, que se hará con 3 meses de antelación y, además, deberá atender los siguientes aspectos específicos”.
Entre ellos, cita como punto a que “el organizador y el Patronato designarán un interlocutor que serán quienes recojan y transmitan toda la información relativa a las actividades que se organizan” que, según La Voz de Granada fue el concejal de Cultura.